1. “Un futuro no se puede divisar, si en un presente
aún caminamos sobre las esquirlas de la
injusticia”-María Fernanda Abril
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32. YO SI QUIERO EDUCACIÓN DE CALIDAD Y MIS HIJOS
TAMBIÉN
¿Qué clase de educación nos espera? Si se le otorga tanto
poder a un organismo ejecutivo.
Por qué callar ante algo que nos azota tan terriblemente, y en
cambio permanecemos mudos, por que mirar a los demás
protestando si nos podemos unir a la lucha.
33. ¡TLC!, monstruo a la vista
Es muy probable que el tratado de libre comercio entre Estados Unidos y
Colombia sea aprobado, esto implica la entrada de multinacionales sin
alguna restricción o cobro de aranceles que pueda frenarlo.
Las multinacionales entrarían a nuestro país como langostas, para devorar
todo a su paso y encontraran como un suculento plato la educación
superior, y aún mejor si no hay nada que se los impida. Es una excelente
opción para forjar a los próximos esclavos al servicio de países de primer
mundo.
34. Aclarando, las universidades perderían su calidad y
enseñarían a los estudiantes a actuar en pos de los
intereses económicos de las multinacionales.
35. • La enseñanza no es un negocio y no se debe entregar
tan fácilmente a personas que nada tienen que ver
con ella. La sociedad necesita líderes y no empleados
de un sistema represivo, no hay lugar para un
intercambio de calidad por un saco de supuestos y
mentiras
36. La educación sería vista como un negocio y no como un derecho,
se pasaría a controlar y dominar la autonomía universitaria, sería
un sistema de premio y castigo, donde los mejores serán
aquellos que aprendan a tener su cabeza agachada ante el
sistema y los perdedores aquellos que no pueden permanecer
callados ni sepan comportarse ante la conducta oficial
establecida.
37. Nuestros hijos merecen algo mejor y parece ser que esta nueva
reforma (más parece una nueva ley) no significa una mejora
relevante, no satisface muchas de las necesidades presentes.
¿Pero qué hay del futuro? No es difícil imaginarse una educación
a favor de otras naciones y al amparo del capitalismo. Aquí surge
la siguiente ironía: Para que pensar si ahora ellos lo harán por
nosotros.