Fábula escrita por Samuel Murillo Arango, estudiante del Grado Cuarto de la Institución Educativa Nueva Granada sede Mariscal Robledo, zona rural del Municipio de Cartago Valle.
2. Erase
una vez
una araña
llamada
Marta
que vivía al
lado
de una gran
palma.
Marta vivía muy sola, no tenía
familia, amigos ni nadie con quien
compartir.
3. Un día en la mañana pasó un
grillo llamado Simón;
pasó muy cerquita de la
telaraña de Marta y se
enredó en ella.
Marta lo vió y Simón empezo a gritar – ¡¡auxilio, ayuda,
auxilio¡¡- y como nadie escucho a Simón, Marta la araña
se le acercó y le dijo - ¿cómo te llamas? – yo me llamo
Simón – temblando de susto le dijo- Dejame ir- ¡¡¡nooo¡¡
- grito Marta – ¡pero, ¿por qué no me puedes dejar ir? -
a lo que Marta respondió – ¡porque te voy a comer¡¡.
4. -Dejame ir, te lo
suplico¡¡ - La araña
se quedó pensativa
un rato hasta que
después contestó
- ¡esta bien, te
dejare ir pero si me
prometes ser mi
amigo¡¡
- Simón dijo – esta
bien seré tu amigo.
5. Marta desenredó a
Simón,
quien le agradeció
por dejarlo libre.
– Para eso son los
amigos – contestó
Marta.
6. Desde ese momento, Marta y
Simón se hicieron muy buenos
amigos y la araña no volvió a
sentirse sola nunca mas¡¡.
7. Aveces es necesario
perder un pedazo de
comida para salvarnos
de vivir en la soledad.
Moraleja: