1. RELATORIA: “LA MALDAD DEL SER: LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN” Y
HACIA UNA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA DESDE LA EPIFANÍA DEL ROSTRO
DE ENMMANUEL LÉVINAS
Doris Leonisa Lopera Arango
Juan Carlos Mizzar Almanza
1. SOBRE LA TEMÁTICA DEL TEXTO
1.1 Nociones y/o categorías centrales del texto.
En esta relatoría sobre el pensamiento de Lévinas se vislumbra una compleja y armónica
argumentación adornada de expresiones metafóricas y poéticas, sin resta la esencia, rigor
y su fundamento filosófico. Su pensamiento es una filosofía política, ética y pedagógica;
una filosofía útil para comprender los problemas del hombre contemporáneo.
El pensamiento occidental se caracteriza por una reducción de “Lo Otro” a “Lo Mismo”
Gran parte de la obra levinasiana puede interpretarse como una crítica a este
reduccionismo, y por lo mismo como un intento de combatir la ontología.
El Otro, en Lévinas, no significa ni tiranía ni violencia. El Otro es una exterioridad sin
violencia. El Otro tiene una fuerza moral: rostro. La resistencia del Otro no me hace
violencia, no obra negativamente.
Argumenta que ética y educación no sean idénticas, sino solamente que sin ética no
puede darse acción educativa en sentido estricto. En relación con la enseñanza, la
enseñanza significa todo lo infinito de la exterioridad, en ella, la alteridad del otro no
domina, no es una hegemonía que funciona en el seno de una totalidad. La enseñanza es
presencia de lo Infinito que hace saltar el círculo cerrado de la totalidad.
Enfatiza que la educación debe romper con la tiranía de la totalidad y abrirse a la
trascendencia, al infinito.
2. SOBRE LA ORGANIZACIÓN DE LOS TEXTOS
2. En La “epifanía del rostro” de Emmanuel Lévinas ha aportado al pensamiento
contemporáneo una nueva visión de la relación de alteridad distinta a la heredada de la
ontología griega, del “ser de Parménides”. La filosofía de Lévinas surge en un intento de
llevar a la ética a su lugar arcaico: la ética es filosofía primera. Pero para que se dé la ética
es necesario romper la inmanencia del ser, el primado de la ontología, que no de la
metafísica.
Presenta dos vertientes antropológicas totalizantes: la antropología del ego, presente en
el pensamiento de Descartes y Kant, demasiado centrada unilateralmente en la
autosuficiencia del sujeto individual, y la antropología del colectivismo, presente en el
pensamiento hegeliano, marxista y nazista.
En la primera visión antropológica:
1. Descartes y la antropología del ego forma que le dificulta ver con igual certeza la
existencia de los otros.
2. Eclipse del sujeto individual en el idealismo post-kantiano. En esta parte arguye
que en esta visión del ser humano no existe lugar para la dimensión de la finitud, la
libertad y la responsabilidad personal.
Para la segunda visión antropológica considera que el colectivismo moderno es
esencialmente ilusorio. Piensa en que actual sociedad está atrapada en fuertes rasgos
colectivistas, desde la organización del estado, la imposición de las leyes constitucionales y
desde una economía excluyente y avasalladora buscando una manera de decir “yo existo y
no soy uno más entre la masa”, una vuelta hacia la exaltación del ego que vale por su
poder adquisitivo, parece ser la respuesta reaccionaria.
Finalmente presenta los rasgos de una antropología filosófica desde la epifanía del rostro:
El ser humano se revela a sus semejantes y no es tematizable, el rostro y el lenguaje
fundamentos de la relación humana, una nueva comprensión de Occidente: Atenas y
Jerusalén, Contra la ontología heideggeriana, una antropología crítica de la filosofía
occidental.
3. Colige en que la sociedad del bienestar que funciona perfectamente gracias a los
increíbles avances de la técnica pone en evidencia la insuficiencia del pensamiento
occidental, que ha creído que la paz se logra mediante la razón. la metafísica es posible”,
nosotros desde su filosofía creemos además que una antropología filosófica desde la
epifanía del rostro no es sólo posible, sino necesaria.
Sólo haciendo un análisis exhaustivo del pensamiento filosófico se puede entender al
tenor de Lévinas: “que la manifestación de las cosas y el testimonio de la conciencia no
son, quizás, sino el efecto de una cierta magia"
3. SOBRE SU PROCESO DE LECTURA
En Levinas, el otro me llama, me reclama. El otro es el que se resiste a mi poder, a mi
soberanía, al orgullo del yo. El otro es débil, pero paradójicamente su debilidad es
fortaleza. Puedo ontológicamente destruirlo, cosificarlo. Sin embargo su rostro me obliga
al respeto, a la responsabilidad. Levinas ha dotado de un nuevo sentido a la
responsabilidad. La relación con el otro es responsabilidad. El otro es aquel que me
trasciende infinitamente, aquel que jamás puedo poseer.
La filosofía de Levinas no se instala en la mirada, sino en el rostro. Y el rostro no es
conceptualizable. El rostro es por definición lo que escapa a la definición. El pensamiento
occidental se caracteriza por una reducción de “Lo Otro” a “Lo Mismo” Gran parte de la
obra levinasiana puede interpretarse como una crítica a este reduccionismo, y por lo
mismo como un intento de combatir la ontología. El rostro es lo que no se puede conocer.
Enaltece la responsabilidad como responsabilidad para con el otro, así, como
responsabilidad para con lo que no es asunto mío o que incluso no me concierne.
Geertz señala que el término “iluminista” constituye una adición relativamente reciente al
vocabulario de los historiadores intelectuales y que no es, formalmente, una corriente de
pensamiento sino más bien una postura semejante en distintas épocas.
A su vez el modo, ego, de entender al ser humano aparece como una conciencia cerrada y
autosuficiente, además, plantea grandes problemas para la filosofía a la hora de pensar la
4. relación con los demás y a la vez despoja al sujeto de su consistencia ontológica y
metafísica. Para Descartes la existencia de otros sujetos humanos sólo se conoce
indirectamente a través de las cosas materiales y objetivas. Para afirmar la existencia del
Otro, se requiere algún juicio de razón una especie de razonamiento. Nos resultan
evidentes las consecuencias éticas y morales que devienen en el ser humano cuando se
considera a los demás como objetos de estudio y de teórica comprensión.
Estas antropologías de la totalidad se caracterizan por la búsqueda de una idea universal y
de un contenido invariante de la razón pues afirman que la realidad forma parte de
cánones prediseñados, contenidos en paquetes escriturales formales. Estas antropologías
y otras que no hemos mencionado, son precisamente las que alienan a la persona ya sea
desde su exaltación unidimensional o desde su pérdida en el abstracto colectivista. Un
resumen de las principales características de estas antropologías de la totalidad:
La mente del ser humano es intencionalmente racional y científica:
.Los dictados de la razón son igualmente vinculantes sin importar la época, el lugar, la
cultura y la raza.
.En la razón se encuentra un estándar universalmente aplicable para juzgar la validez y el
mérito.
.“Unidad” y “uniformidad” son los temas elocuentes de un pensamiento totalitario: la
unidad, (llamada unidad psíquica de la humanidad); consiste en una búsqueda de una
humanidad dirigida por la sola autoridad de la razón y la evidencia uniformidad, (llamada
también uniformidad normativa de la humanidad) pretende dar conclusiones sustantivas
acerca de cómo vivir y en qué creer, dictadas por la razón y la evidencia.
Caracteriza los rasgos de una antropología filosófica desde la epifanía del rostro:
El ser humano se revela a sus semejantes y no es tematizable
El rostro y el lenguaje fundamentos de la relación humana
5. Una nueva comprensión de Occidente: Atenas y Jerusalén
Contra la ontología heideggeriana, una antropología crítica de la filosofía occidental
Colige en una reflexión para exhortar a ir abriendo los ojos y de darse cuenta de que
nuestra realidad fundamentada en los principios básicos de la tradición occidental no es
infalible. Reconocer al Otro no implica un olvido de la racionalidad ni de nuestra tradición
filosófica, pero sí amerita un replanteamiento de las bases del pensamiento antropológico
y de lo que supone, en teoría, la formación y la organización de nuestras democracias en
el Estado moderno.
Referencias
Mélich, J. (1995). La maldad del ser La filosofía de la educación de Emmanuel Lévinas.
Revista Enrahonar, 145 -154. Recuperado de
http://www.raco.cat/index.php/enrahonar/article/view/31830/90950.
Duran Cornelio, L. (2008). Hacia Una Antropología Filosófica Desde La Epifanía Del Rostro
En Emmanuel Lévinas. República Dominicana: Instituto Filosófico Pedro Francisco Bonó.
Recuperado de
http://es.scribd.com/doc/3255323/Hacia-una-antropologia-desde-la-epifania-del-rostro-
en-Emmanuel-Levinas.