El documento presenta una historia sobre un hombre que caminaba por la playa pensando en todo lo que necesitaría para ser feliz, como un auto nuevo, una casa grande o un trabajo excelente. Mientras decía estas cosas, arrojaba piedras a la oración desde una bolsa. Al final sólo quedó una piedra pequeña que resultó ser un valioso diamante. La historia enseña que debemos apreciar lo que tenemos en lugar de desear cosas que no poseemos y arrojar nuestros tesoros sin valorarlos. Cada día es un diamante precioso
1. Que tengas un excelente día "Si a la orilla del mar encuentras a alguien con hambre; no le regales un pez, enséñale a pescar". Autor Anónimo Con Música
8. En ese momento, tropezó con una bolsita llena de piedras y empezó a tirarlas una por una al mar cada vez que decía: "Sería feliz si tuviera..."
9. Así lo hizo hasta que solamente quedaba una piedrita en la bolsa, la cual guardó. Al llegar a su casa se dio cuenta de que aquella piedrita era un diamante muy valioso. ¿Te imaginas cuantos diamantes arrojó al mar sin detenerse y apreciarlos?
10. Cuántos de nosotros pasamos arrojando nuestros preciosos tesoros por estar esperando lo que creemos perfecto o soñado y deseando lo que no se tiene, sin darle valor a lo que tenemos cerca nuestro.
11. Mira a tu alrededor y si te detienes a observar te darás cuenta cuan afortunado eres, muy cerca de ti está tu felicidad, y no le has dado la oportunidad de demostrarlo.
12. Observa la piedrita, que puede ser un diamante valioso. Cada uno de nuestros días es un diamante precioso, valioso e irremplazable. Depende de ti aprovecharlo o lanzarlo al mar del olvido para nunca mas poder recuperarlo.
13. Si recibiste este mensaje, da gracias a Dios de tener a alguien que piensa en ti. No todos tenemos ese privilegio.