Gustav Klimt fue un pintor austriaco (1867-1918) conocido como el "mandarín del arte vienés". Representó el modernismo pictórico y expresó la estética de la alta burguesía europea de principios del siglo XX a través de obras como El Beso (1907-1908), La Satisfacción (1919) y retratos como el de Adele Bloch-Bauer I (1907).