Marta Sánchez no pudo asistir a una carrera debido a una trombosis causada por la medicación contra el cáncer que toma. Descubrió un bulto en el pecho que resultó ser cáncer de mama tras varias pruebas médicas. Recibió quimioterapia, cirugía y radioterapia para tratar el cáncer y actualmente toma tamoxifeno. Comparte que lo más difícil fue ver a sus hijos sufrir al verla enferma.
1. Marta Sánchez no ha podido asistir a la carrera porque tiene la pierna mal a causa
de una trombosis que le dio por la medicación que toma contra el cáncer.
¿Nos explica su historia?
Mi historia empieza cuando un día que me noté un bultito en el pecho. Al principio no
le di mucha importancia, pensé que me había hecho daño, ya que estuve jugando
con mis hijos un poco a lo bruto (risas). Pero pasaban las semanas y no se quitaba,
así que decidí ir al médico después de haber pasado por la ginecóloga (quien no le
dio tampoco importancia, incluso dijo que no tenía nada...). El médico me mandó
una mamografía porque al hacerme la ecografía vieron que tenía algo raro. Pasó
otro médico y estuvieron un buen rato mirándome. Me marché con la sensación de
que aquello no iba bien… Ellos no me dijeron nada, pero sí que me propusieron
hacerme una biopsia, lo cual me hizo pensar lo peor. Pasé unas navidades horribles.
En enero me hicieron la biopsia y el 1 de febrero mi ginecóloga me confirmó lo que
yo temía. Me dijo: “Marta, tienes un carcinoma y es malo". Yo me quedé como
paralizada y le pregunté: “¿Tengo cáncer?”. Ella asintió y yo ya no supe hacer
otra cosa que llorar. Sólo pensaba en lo que se me venía encima y en cómo se
lo iba a decir a mis hijos.
Desde ese momento empecé con mil pruebas y biopsias. Todo fue súper rápido. En
marzo empecé la quimioterapia, que al principio fue bien, pero cuando llegó el
momento en que se empezó a caer el pelo lo pase muy mal porque ahí me di cuenta
de lo que tenía, aunque hoy por hoy todavía me cuesta. Me dieron 12 ciclos, todos
los jueves tocaba sesión, luego me operaron para quitarme el tumor, y me dieron
otros 4 ciclos. Éstos fueron más duros, eran cada 21 días pero me dejaban
destrozada. Luego llegó la radioterapia, que durante un mes cada día tenía que ir al
hospital. No obstante, después de todo lo que ya había pasado, eso no era nada.
Hoy por hoy estoy con mi tratamiento de tamoxifeno, y lo llevo mejor. Pero si te
digo la verdad lo más duro no ha sido pasar por esto, lo peor para mi era ver a mis
hijos tristes por ver a su madre malita, de ver en sus ojos la preocupación y el miedo
de que no le pasara nada malo a su madre. Mi hijo el mayor tuvo que ir al psicólogo
y todo porque lo pasa muy mal. Gracias a Dios todo se supera y ya está mucho
mejor. Esta experiencia nos ha unido mucho y el apoyo de mi familia ha sido una
de mis más fuertes medicinas.
Desde la piel de una persona que padece cáncer, ¿qué se siente al ver a tanta
gente luchando contra esta enfermedad?
Es un sentimiento entre tristeza y alegría. Me explico. Por un lado es una tristeza
que tantas personas tengan que luchar por una enfermedad como es el cáncer,
porque la verdad es que hasta que no estás en ello no te das cuenta de la cantidad
de personas que hay sufriendo esta enfermedad. Pero por otro lado también es una
alegría ver que no estás sola, que la gente te entiende y que te dan fuerzas para
seguir.
¿Cree que la sociedad está cada vez más concienciada sobre el cáncer de
mama?
Sí, cada vez la sociedad está más concienciada con el cáncer de mama porque
cada día se diagnostican muchos casos. Las mujeres en particular llevamos cada
vez mejor el control para tener nuestras revisiones y cada vez se da más
información en los medios para ello.
¿Qué papel juegan las marcas en este proceso de concienciación?
Las marcas juegan un papel muy importante gracias a la televisión sobre todo, ya
que a cada momento lo recuerdan con anuncios. Un ejemplo es Ausonia, que hace
muchas cosas para la lucha contra el cáncer de mama. Ya no sólo las carreras,
también su libro rosa, además de contribuciones para seguir con la investigación.
2. ¿Desde donde recibe más apoyo?
He recibido mucho apoyo del equipo de psicólogos de mi hospital (Hospital de
Fuenlabrada), de mi oncólogo y de las personas que trabajan en él cada día. Te dan
mucho ánimo y están muy pendientes de ti en cada momento. También he hablado
a través de Facebook con otras mujeres que están pasando o han pasado por esto y
eso me ayuda mucho, porque creo que son las que entienden al cien por cien lo que
sientes.