2. JUAN MANUEL PONCE DIAZ
El canto llamado gregoriano es un tipo de canto llano (simple, monódico y con una
música supeditada al texto) utilizado en la liturgia de la Iglesia Católica Romana,
aunque en ocasiones es utilizado en un sentido amplio o incluso como sinónimo de
canto llano.
3. JUAN MANUEL PONCE DIAZ
Deben rastrearse sus orígenes en la práctica musical de la sinagoga judía y en el canto de las primeras
comunidades cristianas. La denominación canto gregoriano procede de atribuírsele su recopilación al Papa
Gregorio Magno, siendo una evolución del canto romano confrontado al canto galicano. Debe aclararse y
entenderse que el canto gregoriano no fue compuesto ni siquiera recopilado por el Papa Gregorio I Magno.
Fue a partir del siglo IX que empezó a asociarse su nombre a este compendio musical, sobre todo a partir de
la biografía de Juan el Diácono.
Desde su nacimiento, la música cristiana fue una oración cantada, que debía realizarse no de manera
puramente material, sino con devoción o, como decía Pablo de Tarso: «Cantando a Dios en vuestro
corazón». El texto era pues la razón de ser del canto gregoriano. En realidad el canto del texto se basa en el
principio, según San Agustín, «El que canta bien, ora dos veces». El canto gregoriano jamás podrá
entenderse sin el texto, el cual tiene prelación sobre la melodía y es el que le da sentido a ésta. Por lo tanto,
al interpretarlo, los cantores deben haber entendido muy bien el sentido del texto. En consecuencia, se
debe evitar cualquier impostación de voz (sin sobresaltos) de tipo operístico en que se intente el lucimiento
del intérprete. Del canto gregoriano es de donde proceden los modos gregorianos, que dan base a la música
de Occidente. De ellos vienen los modos mayores y menores, y otros menos conocidos.
4. JUAN MANUEL PONCE DIAZ
Las partituras del canto gregoriano están escritas en tetragrama (a partir del trabajo de Guido d'Arezzo).
Tiene un ritmo sometido ante todo al texto latino. Se considera pues que es de ritmo libre.
Es una plegaria cantada y la expresión de una religiosidad.
Es un canto monódico (solo existe una línea melódica) y a cappella (carece de acompañamiento instrumental), interpretado por voces masculinas. Las voces lo interpretan en forma coral (bien la completa asamblea de fieles, bien la schola cantorum) o en
forma solista (el celebrante o presidente de la celebración, o bien uno de los cantores de la schola cantorum).
Su texto está escrito en latín, exceptuando el Kyrie Eleison («Señor ten piedad»), sección del ordinario la misa en lengua griega.
Todas las piezas gregorianas son siempre modales, escritas dentro de uno de los ocho modos gregorianos o modos eclesiásticos (protus, deuterus, tritus y tetrardus, cada uno en sus dos posibles versiones auténtica o plagal).
La forma musical está definida por la del texto, y por el contexto litúrgico de este.
La línea melódica se mueve preferentemente por grados conjuntos, y son raros los grandes intervalos en la voz. Por lo regular la línea se mueve por segundas, terceras, cuartas o quintas.
El repertorio gregoriano es anónimo.
Las obras de canto gregoriano son clasificadas según diversos criterios:
Según la forma de interpretarse: estilo responsorial (alternancia de un solista con un coro), estilo antifonal (alternancia de dos coros) y estilo directo (sólo hay un coro o un solista)
Según el tipo de texto: bíblicos (aparecen en la Biblia) y no bíblicos (no aparecen en la Biblia).
Según el número de notas cantadas por sílaba: silábico, con una nota por cada sílaba; neumático o adornado, con dos o tres notas por sílaba; y florido o melismático, muy adornado, con más de tres notas por sílaba.
5. JUAN MANUEL PONCE DIAZ
Las principales expresiones del canto gregoriano son el recitativo litúrgico, la
Salmodia, la Santa Misa y el Oficio divino. Los textos conocidos como accentus son
entonados por los obispos, sacerdotes, o diáconos principalmente en una sola nota
con fórmulas melódicas muy simples en ciertos lugares en cada oración gramática.
Los cantos más complejos son cantados por coros o solistas expertos en el canto
gregoriano. Existen muchas colecciones de cantos litúrgicos que incluyen: Graduale
Romanum (o también el Graduale Triplex, con el mismo contenido pero con triple
notación), que contiene los cantos Propios y el Ordinario de la Misa; Liber usualis, que
contiene los cantos de la forma extraordinaria de la Misa (Misa Tridentina) y los
cantos del Oficio Divino.