El monje le enseña al visitante sobre la importancia del silencio para conocerse a sí mismo. Al principio, el hombre no ve nada en el fondo del pozo, pero después de que el monje se queda en silencio, el hombre puede verse reflejado en el agua tranquila, al igual que el silencio permite vernos a nosotros mismos. El documento también enfatiza que vivir desde el interior requiere una actitud de constante descubrimiento de uno mismo a través del silencio y la reflexión.
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
Silencio
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SILENCIO
Un hombre se acercó a un monje. Le preguntó:
- ¿Qué es lo que aprendes de ordinario en tu vida de silencio?
El monje estaba sacando agua de un pozo y dijo al visitante:
- Mira allá abajo, en el fondo del pozo. ¿Qué ves?
El hombre miró y no vio nada.
- No veo nada, -dijo.
Después de un tiempo en que el monje estuvo absolutamente quieto, el monje dijo de nuevo al
visitante:
- Mira ahora. ¿Qué ves en el pozo?
El hombre obedeció y respondió:
- Ahora me veo a mí mismo: el agua es mi espejo.
El monje le dijo:
- Ves, cuando sumerjo el cubo, el agua se agita; ahora, en cambio, el agua está tranquila. Ésta
es la experiencia del silencio: el hombre se ve a sí mismo.
Vivir desde la Interioridad supone tener una actitud de constante búsqueda, de
descubrimiento sereno y de vivencia profunda de la experiencia de uno mismo, de los demás y
de Dios. Supone adentrarse, ir al fondo, mirar detenidamente y reconocerse en el silencio.
PREGUNTAS
1. En la vida de cada día ¿Qué te ayuda a descubrirte a ti mismo?
2. ¿Qué es para ti el silencio?.
3. ¿Qué puedes aprender cuando dedicas un tiempo a la reflexión, al silencio…?
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