1. Esta es una pequeña
presentación de lo
que llamo el modelo
“brain”. Lo llamo así
porque el dibujo
general recuerda a
un cerebro.
2. De arriba hacia abajo
podemos distinguir los
medios principales de
entrada (fotografía,
infografía, texto,
sonido, video…); y los
principales de salida
(carteles o folletos,
madios sociales:
facebook, twitter,
google+; un blog, un
sitio web) pasando
por los medios de
transformación
(procesos de imagen
y de vídeo, diseño
gráfico de
creatividades).
Empezamos con un
texto y acabamos
“enredados” en una
línea de creación de
contenidos casi
continua.
6. Esas creatividades
también pueden ser
empleadas en internet
a través de nuestro
blog corporativo o en
redes sociales:
facebook, twitter,
google+…
7. Incluso el material
impreso debe
ofrecer la
posibilidad a
quien lo recibe de
ampliar la
información que
contiene en esa
bitácora o
mediante el uso
de esas redes
sociales;
comentando con
el resto de los
usuarios
8. En el 99% de los
planes de
marketing, la
cosa acaba
aquí. Pero
pongamos que
nosotros hemos
previsto que esas
creatividades y lo
que hemos
compartido en
nuestro blog y
nuestras redes
sociales ha sido
la programación
de un evento al
que queremos
que asista la
gente…
10. El nuevo texto se
puede “locutar” e
incorporar al vídeo
y este compartise
a través del blog
en redes sociales;
lo que fomenta la
recurrencia de la
gente que ha
asistido al evento,
su participación
con comentarios
en esos medios,
facilidades para
convocatorias
futuras, etc.
11. La idea principal del
modelo “brain” es la de
facilitar a las empresas la
posibilidad de crear
contenidos que puedan
reutilizarse; tanto en
medios distintos
(papelería, vídeo, blog,
web, redes…), como
que esa reutilización
potencia la imagen de
marca, cree red y
genere recurrencia e
interés entre los usuarios.
12. El mayor esfuerzo en
costes siempre es la
generación de
contenido de
interés… hay que
crear contenido que,
a la vez, fomente la
participación de la
gente y facilite la
ocasión de crear
contenido nuevo… y
así sucesivamente.
Eso es lo que hemos
intentado hacer en
WekCo o en Duffin
Dagels y ha salido
bastante bien. Otra
cosa es que después
haya que convertir
ese interés de la
gente en “gente que
compre”.