El documento discute el derecho de las mujeres a la igualdad y no discriminación en disputas sobre la custodia de hijos después del divorcio o separación. Argumenta que las leyes y tribunales deben promover el interés superior del niño sin distinción de género y considerar a ambos padres como opciones válidas para la custodia, rechazando cualquier sesgo o estereotipo de género. También propone que los jueces deben valorar caso por caso los factores relevantes para la custodia como el vínculo afectivo, la disponibilidad