El documento describe dos tipos de evaluación de sistemas tecnológicos: la evaluación interna, que analiza la estructura y función del sistema en términos de fiabilidad, eficiencia y eficacia, y la evaluación externa, que evalúa factores relacionados con los usuarios, la sociedad y el medio ambiente que son condicionales para el desarrollo y adopción del sistema. La evaluación externa incluye fuerzas económicas, sociales, políticas, tecnológicas y competitivas.