Javier Ceballos Jiménez - Desde que a mediados de la década de los 70 del siglo pasado Carme Riera publicó sus primeros relatos bajo el título Te deix, amor, la mar com a penyora (Te entrego, amor, la mar, como una ofrenda) y un par de años después Jo pos per testimoni les gavines (Y pongo por testigo a las gaviotas) no ha dejado de mantener con los lectores una relación muy gratificante.