El documento describe las múltiples promesas del gobernador Fortuño de bajar las tarifas eléctricas en Puerto Rico en un 20% en diferentes fechas entre 2010 y 2012. Sin embargo, las tarifas nunca bajaron ese 20% y AEE y Fortuño continuaron retrasando la fecha en que ocurriría la baja prometida, llegando a decir en 2012 que habría que esperar 2-3 años.