El documento describe el funcionalismo como una corriente psicológica influenciada por el pragmatismo y el evolucionismo que se desarrolló a finales del siglo XIX y principios del XX en EE.UU. El funcionalismo estudió la mente para comprender cómo sus propiedades y características permiten al individuo adaptarse al medio. Definió el comportamiento como adaptación y consideró que los procesos mentales tienen la función de ayudar al organismo a adaptarse. Sus principales representantes fueron William James, James R. Angell y John Dewey.