El documento describe el sistema de salud en Cuba, notando avances iniciales pero también problemas significativos. Mientras la atención primaria ha mejorado con saneamiento y acceso universal, los hospitales a menudo tienen instalaciones inadecuadas y escasez de recursos. Además, los cubanos de ingresos bajos reciben una atención inferior a la reservada para los políticos y extranjeros que pueden pagar. La propaganda del gobierno sobre sus logros en salud no puede ser verificada independientemente.