El documento resume la creación del hombre por Dios a su imagen y semejanza, llamado a vivir en comunión y amor. Sin embargo, el pecado original rompió esta armonía, inclinando al hombre al mal. Jesucristo vino entonces a reconciliar al hombre con Dios, consigo mismo y los demás, restaurando la imagen divina y enseñando el camino a la vida plena.
2. LA PERSONA HUMANA ¿Cuál es, pues, el ser que va a venir a la existencia rodeado de semejante consideración? Es el hombre, grande y admirable figura viviente, más precioso a los ojos de Dios que la creación entera; es el hombre, para él existen el cielo y la tierra y el mar y la totalidad de la creación, y Dios ha dado tanta importancia a su salvación que no ha perdonado a su Hijo único por él. Porque Dios no ha cesado de hacer todo lo posible para que el hombre subiera hasta él y se sentara a su derecha (S. Juan Crisóstomo, In Gen. Sermo 2,1).
3.
4.
5.
6.
7. LA CREACIÓN DEL HOMBRE El corazón del hombre ha sido creado para vivir el amor. Este amor lo vive en sus relaciones con: Dios El hombre ha sido creado para relacionarse con Dios, es su creador y no puede vivir alejado de Él. Por eso necesita de espacios de encuentro con Dios. Con uno mismo El hombre está llamado a relacionarse rectamente consigo mismo. Esto lo puede hacer si tiene una buena relación con Dios. Todo hombre necesita conocerse, saber quién es, cuál es su vocación. Con los demás El hombre está llamado a vivir el encuentro, el diálogo, la comunión, la amistad, la solidaridad, con el hermano. Con la creación La creación está puesta para que el hombre disfrute de ella. Por un lado el ser humano está invitado a disfrutar de la creación, pero también está llamado a cuidar de ella.
8.
9.
10.
11.
12. Jesucristo trae la reconciliación al hombre El misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Hijo de Dios. Porque Adán, el primer hombre, era figura del que había de venir, es decir, Cristo nuestro Señor, el nuevo Adán. Él al revelar el misterio del Padre y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación. El que es imagen de Dios invisible (Col 1,15) es también el hombre perfecto, que ha devuelto a la descendencia de Adán la semejanza divina, deformada por el primer pecado.(cf. GS 22).
13.
14. Jesucristo trae la reconciliación al hombre Dios Se restablece la semejanza con Él que habíamos perdido por el pecado. Jesús nos enseña que hemos sido creados para Dios, para servirlo y amarlo. Con uno mismo Jesús nos enseña el camino de la felicidad, nos muestra quiénes somos, para qué hemos sido creados. Él es el modelo del hombre nuevo. Con los demás Jesús nos enseña a amar al hermano. Él nos dice: “ámense unos a otros como Yo los he amado”. Con su vida nos muestra cómo debemos relacionarnos con los demás: con respeto, amor y solidaridad. Con la creación La naturaleza ha sido creada para estar al servicio del hombre. El hombre debe cuidarla y trabajarla. El Señor nos enseña a vivir en armonía con ella.
15.
16. CUADRO RESUMEN Dios Amor creó al hombre a su imagen y semejanza para vivir el amor y participar de su vida divina. Tenga una vida de comunión con Dios, consigo mismo, con los demás y con todo lo creado. Pero el hombre al caer en pecado rompe esta vida armoniosa con Dios, consigo mismo, con los demás y con todo lo creado. Dios Padre en su sobreabundancia de amor envía su propio Hijo, para reconciliarlo con Él, consigo mismo, con los demás y con todo lo creado. Jesús es el modelo de hombre perfecto. Da a conocer el amor infinito de Dios, y nos hace «partícipes de la naturaleza divina» (2 P 1, 4). Debemos ser como él.