Una dieta balanceada rica en proteínas, hierro y verduras ayudará a los estudiantes universitarios a mantenerse despiertos y concentrados durante las clases, mientras que el exceso de grasas y carbohidratos los hará dormir. La mala alimentación en la universidad generalmente se debe a los hábitos adquiridos en casa. Un estudiante con peso normal puede darse un gusto semanal como una hamburguesa, siempre que consuma verduras y haga ejercicio regularmente.