2. Las paginas matinales Apenas te despiertes, antes de levantarte de la cama, escribe lo primero que se te venga a la mente. Consigue un cuadernito y destínalo a eso, puedes escribir sobre lo que quieras: tus primeros pensamientos, la forma en que dormiste, tus sueños, lo que hiciste el día anterior. Tal vez tengas que poner el despertador 15 minutos antes pero vale la pena.
3. Nuevas experiencias Muy simple. Leer una revista nueva, probar con otra estación de radio, leer en un idioma que no entiendes, hablarle a un extraño, entrar al supermercado a no comprar nada. Es solo cuestión de pasar por diferentes experiencias y hacer cosas que están fuera de tu rutina.
4. Tener un diario Además de las páginas matinales, puedes tener otro cuaderno para escribir tus pensamientos e impresiones durante todo el día. Te sorprendería ver cómo se aclaran los pensamientos al ponerlos sobre papel, puedes descubrir incluso cosas que no sabias que sentías.
5. Una nueva tecnica cada semana Investiga varias técnicas y proponte practicar cada una durante una semana. Hazlo en los ratos libres. Puedes por ejemplo dedicarte una semana a recortar revistas y armar figuras con recortes, y otra semana a chorrear acrílico a lo Jackson Pollock.
6. Relajarse Tómate tu tiempo. Tírate en la cama a escuchar música o sientate simplemente a sentir el sol en la cara. Anímate a perder el tiempo y verás que no se pierde, al contrario, se aprovecha mucho. Pensar en la bañadera o regar las plantas es una gran terapia para desconectarte y luego volver a la carga renovado, hasta con nuevas ideas.
7. Mapas mentales No siempre es lo mejor hacer listas. Ve a una librería en busca de las cosas que te gustaban cuando eras chico. Cómprate unos buenos marcadores y armá un mapa conceptual con colores y flechas. Puede ayudar a organizarte y poner cada cosa en su lugar.
8. Aprende a dibujar Sientate con un lápiz frente a una hoja en blanco y comienza a dibujar lo que tengas ganas, hacer bocetos, firuletes. Puedes proponerte algo y dedicarle un tiempo, por ejemplo, dibujar un arbol con una ciudad en la copa. Dibujar sin exigirte y abstraerte de todo alrededor es un gran placer y puede liberar toda tu creatividad.
9. Pensamiento asociador Nuestra mente ordena la información por asociación y seguirle la pista puede generar ideas. Para ver como relacionas conceptos puedes escribir una palabra en el medio de una hoja en blanco, por ejemplo “alegría” y sacarle muchas flechas. En cada flecha tendrás que escribir algún pensamiento o concepto que relaciones con ella.
10. Desafios Plantea desafíos, problemas a resolver y busca soluciones alternativas. Busca acertijos de pensamiento lateral y cómo resolverlos usando vías no tradicionales. Cocina algo que no sepas hacer. Escribe un poema con rimas.
11. Adopta un genio Elije un gran maestro y estudia su historia. Puedes aprender mucho de su vida, sus ideas y su trayectoria. Piensa quién es tu modelo a seguir, o que cosas admiras de él y qué cambiarías. Puede ser Einstein, Leonardo da Vinci, Picasso, Edison... quien tu quieras.