Febrero, 2015 El año 2015 presenta nuevamente coyunturas adversas en la economía mundial que pueden impactar negativamente en los países de nuestra región. Ante este escenario, el Gobierno de la Revolución Ciudadana ha implementado un conjunto de medidas con el objetivo de sostener los resultados positivos de la economía nacional y mitigar los impactos provenientes de la economía mundial. Una de estas medidas fue la promulgación de la Ley de incentivos a la producción y prevención del fraude fiscal. Sin embargo, la estrategia mediática de los sectores y actores de la oposición ha sido fomentar la desinformación a la ciudadanía y crear falsas expectativas respecto a la situación actual del país, como lo está haciendo la derecha en otros países de la región como Brasil, Argentina y Venezuela. En este sentido, el Instituto de Pensamiento Político del Movimiento Alianza PAIS, organizó el pasado 04 de febrero un espacio de debate político, en el que se analizó la situación del escenario económico mundial para el 2015 y sus implicaciones sobre la economía ecuatoriana. Así mismo se discutieron alternativas de acción no solamente para aplacar los efectos de los problemas de la economía mundial, sino para consolidar el modelo económico de la Revolución Ciudadana. Este espacio contó con la participación de autoridades del Gobierno Nacional, asambleístas del Bloque MPAIS y militantes del Movimiento. Con estos antecedentes, el presente documento recoge varios de los puntos abordados durante este espacio de debate.

1. 00 23 DE FEB 2015DEBATES POLÍTICOS
“ANÁLISIS DE LA COYUNTURA ECONÓMICA
2015 Y ALTERNATIVAS DE ACCIÓN”
Este documento está escrito para generar análisis, reflexión, debate crítico y militante. Sus opiniones no
necesariamente representan la posición oficial del Movimiento Alianza PAIS.
1. Antecedentes
El año 2015 presenta nuevamente coyunturas adversas en la economía mundial que pueden impactar negativamente en los
países de nuestra región. Ante este escenario, el Gobierno de la Revolución Ciudadana ha implementado un conjunto de
medidas con el objetivo de sostener los resultados positivos de la economía nacional y mitigar los impactos provenientes de la
economía mundial. Una de estas medidas fue la promulgación de la Ley de incentivos a la producción y prevención del fraude
fiscal. Sin embargo, la estrategia mediática de los sectores y actores de la oposición ha sido fomentar la desinformación a la
ciudadanía y crear falsas expectativas respecto a la situación actual del país, como lo está haciendo la derecha en otros países
de la región como Brasil, Argentina y Venezuela.
En este sentido, el Instituto de Pensamiento Político del Movimiento Alianza PAIS, organizó el pasado 04 de febrero un espacio
de debate político, en el que se analizó la situación del escenario económico mundial para el 2015 y sus implicaciones sobre
la economía ecuatoriana. Así mismo se discutieron alternativas de acción no solamente para aplacar los efectos de los
problemas de la economía mundial, sino para consolidar el modelo económico de la Revolución Ciudadana. Este espacio contó
con la participación de autoridades del Gobierno Nacional, asambleístas del Bloque MPAIS y militantes del Movimiento.
Con estos antecedentes, el presente documento recoge varios de los puntos abordados durante este espacio de debate.
2. Análisis de la coyuntura internacional
En la actualidad, el escenario económico mundial muestra algunos elementos que deben ser fruto de un adecuado análisis: 1)
La disminución del ritmo del crecimiento económico de China (motor del mundo por su producción industrial y respectivo al
consumo de recursos naturales) e India; 2) La recuperación económica de los Estados Unidos debido, entre otras cosas, a los
avances tecnológicos en la extracción de crudo como por ejemplo la utilización de la técnica denominada fracking1, que solo es
posible con un precio del petróleo alto; 3) Una Unión Europea que no ha podido salir de la crisis y 4) un escenario en
Latinoamérica y el Caribe donde el desempeño económico en los últimos años ha sido muy bueno, pero que al momento
enfrenta un proceso de desaceleración.
Teniendo en cuenta este escenario, es necesario señalar que la geopolítica y la economía son dos cosas inseparables en un
buen análisis de coyuntura económica internacional. En este sentido, no se debe descartar la existencia de una agenda de
desestabilización hacia países como Rusia que en estos años está buscando trastocar el statu quo internacional en términos
económicos y políticos. La falta de decisión dentro de la OPEP para afectar los precios del crudo puede leerse como un ataque a
Rusia y, en esa disputa de poder, pequeños países productores de materias primas pueden sufrir de una suerte de “daño
colateral”.
Por otra parte, los elementos que arroja la política petrolera de los grandes países hacen pensar en la posibilidad de un acuerdo
tácito entre Estados Unidos y Arabia Saudita para desmoronar el precio del barril de petróleo, mediante una sobreproducción
por parte de estos dos países, lo cual ha dado como resultado un barril de crudo ubicado actualmente entre los USD 45 y USD
50. Esta estrategia afecta principalmente a Rusia, Irán y Venezuela y, de manera colateral a países como el Ecuador, donde la
participación de las exportaciones de petróleo forma parte considerable de sus economías. Ante este escenario, varios países
han tenido que implementar medidas para contrarrestar estas condiciones del mercado de crudo. Rusia, por ejemplo, devaluó
su moneda en alrededor del 40%.
1 La fracturación hidráulica o fracking es una técnica para aumentar la extracción de gas natural o petróleo.

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Cuando se habla de materias primas como el petróleo, se debe tener en cuenta que sus precios están también sujetos a la
dinámica de los mercados financieros. Es un error pensar que el precio del petróleo y otras materias primas se fijan únicamente
en disputas, en el plano de la economía real, entre grandes actores productivos públicos y privados. Además, la especulación
financiera ha jugado un rol crucial en la formación de precios del petróleo. En este sentido, el resultado de la disputa entre los
capitales monopólico-especulativos y los capitales monopólico-productivos deben entrar en la ecuación.
En este contexto, la desaceleración de las economías de América Latina y el Caribe (ALC) se debe a la persistencia de una
estructura productiva enfocada en la explotación y exportación de materias primas. Como se explicaba anteriormente, la
situación de China y la Unión Europea hace que estos grandes consumidores de materias primas, reduzcan su demanda de
estos bienes lo que genera una disminución en los precios de las mismas. Al mismo tiempo, los precios de las materias primas
se han visto reducidos por la generación de una mayor oferta proveniente de otras partes del mundo, como es el caso del
petróleo de Estados Unidos. Este escenario afecta a países como el Ecuador, que todavía depende en buena medida de la
exportación de materias primas.
El correlato de esta situación es que el crecimiento de ALC en el 2014 sea de 1,2% y que para 2015 se proyecte un crecimiento
del 1,3%, en términos reales. Es decir, un crecimiento bastante modesto en comparación con las expectativas de crecimiento
que tenía ALC hace un par de años atrás. En esta misma línea, si se toma en cuenta solo América del Sur, el crecimiento en
2014 es más modesto: 0,7%.
Finalmente, se debe mencionar que la adversidad que muestra la coyuntura económica mundial en 2015 no es un evento
aislado. El sistema capitalista está en una crisis desde hace ya algún tiempo. Varios de los elementos que se discuten en este
documento, son secuelas de la crisis financiera internacional de 2007-2008, donde se constató la incapacidad de los
mercados para regular la economía. Esto denota que la coyuntura económica mundial forma parte de una crisis estructural del
capitalismo mundial que, en una economía cada vez más globalizada, hace que sus efectos se propaguen de manera inmediata
a cada espacio geográfico del mundo.
3. Impacto de la coyuntura internacional en el Ecuador
Para entender adecuadamente la manera en que el Ecuador puede ser afectado por escenarios adversos en la economía
mundial hay que tener claro un elemento crucial: el Ecuador es un país sin moneda propia, y por ende, con restricciones
importantes a su política económica. A diferencia de los países que sí tienen moneda, el Ecuador no puede devaluar su moneda
y equilibrar el sector externo ante una crisis o ante la apreciación del dólar (por ejemplo Colombia devaluó alrededor del 25% su
moneda, lo que le permite equilibrar su sector externo).
Es importante destacar que la situación del Ecuador es mucho mejor con respecto a las cifras agregadas de la región. Ecuador
tuvo un crecimiento del 3,8% en 2014. Aun así, el Ecuador debe estar en vigilia y sostener su política económica contra-cíclica
como lo ha venido haciendo exitosamente desde años atrás. Cabe resaltar que el Ecuador tiene un reto adicional cuando se
habla de política económica: al usar el dólar, las variaciones del tipo de cambio de esta divisa repercuten en nuestra economía.
En estos meses se ha visto una apreciación sostenida del dólar frente a varias monedas (euro, rublo, yen, etc.), la cual genera
que los productos de exportación del Ecuador sean más caros para el consumidor que los compra en el extranjero. Así mismo,
varios productos importados se vuelven más asequibles para el consumidor ecuatoriano lo que puede provocar la elevación de
consumos innecesarios y la salida de divisas por ese concepto. No se debe olvidar que gestionar inteligentemente los flujos de
divisas (favorecer su entrada y cuidar su salida) es un asunto crucial en una economía dolarizada.
En la coyuntura económica internacional, el dólar se encuentra apreciándose respecto a otras monedas. Esto repercute sobre la
competitividad de los productos ecuatorianos de exportación, es decir, sus precios se incrementan en comparación con los
productos de los países que son competidores de Ecuador, haciéndose más caros y disminuyendo su competitividad en el
exterior. Además, la condición de país primario exportador de Ecuador hace que los productos que puede ubicar en el exterior
sean productos de fácil sustitución por parte de los consumidores (café, cacao, banano, flores, camarón, entre otros).
En conjunto, la disminución de las exportaciones de productos nacionales debido a la pérdida de competitividad por las
variaciones del tipo de cambio del dólar, sumada a una reducción del precio del barril de petróleo, implica que el ingreso de
dólares a la economía ecuatoriana sea menor. Esto repercute negativamente en nuestro esquema monetario que exige una
gestión inteligente de nuestras divisas: favorecer su ingreso y cuidar su salida.
Con estas consideraciones, se entiende que el principal problema del Ecuador en la actual coyuntura económica no es como
tratan de posicionarlo muchos analistas opuestos al Gobierno Nacional, un tema fiscal. El problema está en el sector externo de
la economía, fundamentalmente en la gestión de los flujos de dólares en la economía. Por ello, la política pública requiere

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establecer mecanismos que permitan inyectar liquidez y divisas a la economía y desincentivar la salida de las mismas por
motivo de importaciones de bienes suntuarios o que se pueden producir en el país.
4. Conclusiones
Si bien las condiciones de la coyuntura económica mundial son adversas, en 2009 el Gobierno de la Revolución Ciudadana ya
demostró su capacidad y eficacia para salir con buenos resultados de un escenario similar, gracias a la implementación de
medidas contra-cíclicas que permitieron mantener los niveles de crecimiento del país y los resultados de una política pública
redistributiva. Además hay que tomar en cuenta que a pesar de la disminución de los precios de petróleo en el segundo
semestre de 2014, el Ecuador terminó el año con un crecimiento del 3,8%, el cual es superior al promedio de crecimiento de los
países América Latina y el Caribe (1,2%).
El Gobierno Nacional está desarrollando una agenda de políticas que no solo permita mitigar los efectos de la coyuntura
económica internacional, sino que consolide el modelo económico de la Revolución Ciudadana donde los seres humanos son el
fin por encima del capital. Esta agenda de políticas incluye acciones para la creación de nuevas fuentes de empleo a través de
la construcción de viviendas, regulaciones para desincentivar la excesiva salida de dólares de la economía y políticas
redistributivas. Así mismo, esta agenda debería impulsar los créditos para el financiamiento de vivienda, disminuir los créditos
a las importaciones, otorgar mayor financiamiento a la producción nacional, especialmente a los pequeños productores,
potenciar los sistemas de pago complementarios (como el dinero electrónico) y circuitos locales de pago, establecer
alternativas que generen empleo sin gasto público, eliminar las barreras que limitan el desarrollo de la Economía Popular y
Solidaria (tecnología, capacitación, asistencia técnica, asociatividad, calidad, etc.), generar incentivos para que toda la
ciudadanía pueda acceder al mercado de valores y optimizar la capacidad de regulación del mercado por parte del Gobierno
Central y de los GAD.
Por otra parte, hay que tomar cuenta que el cambio de la matriz productiva es esencial para el país, ya que ante un contexto
económico marcado por la volatilidad del precio de las materias primas la generación de productos con alto componente
tecnológico y con alto valor agregado permitirá reducir la dependencia en bienes primarios como el petróleo, disminuir los
impactos ante posibles shocks económicos del sector externo y sostener los niveles de crecimiento del país.
También es necesario trabajar en el proceso redistributivo al interior del país, por lo que los procesos de acumulación deben
tener una tendencia mucho más fuerte hacia los sectores tradicionalmente más rezagados de la sociedad ecuatoriana. Es decir,
los recursos que el Estado logra captar a través de financiamiento y tributos deben materializarse en una agenda hacia los
pequeños productores y a la Economía Popular y Solidaria, la cual les permita un verdadero acceso al mercado.
Sin embargo, cabe insistir que una agenda de política económica contra-cíclica y para la profundización del modelo económico
requiere compromisos sociales y ciudadanos. Es decir, hay que desincentivar el excesivo consumo de bienes importados y
desarrollar una cultura de consumo que prefiera los productos nacionales que generan empleo nacional y fortalecen el cambio
de matriz productiva. Es en este ámbito donde se vuelve sustancial el rol de una militancia activa que se interese por
comprender la coyuntura económica, sus efectos y alternativas de acción, y principalmente, los espacios desde donde cada uno
de nosotros podemos sumarnos a consolidar el modelo económico de la Revolución Ciudadana.
En resumen, se requiere profundizar aquellas políticas públicas que permitan al país generar mayores plazas de empleo,
demanden mayor componente nacional, permitan una mayor circulación de dólares en la economía nacional y mitiguen y
recanalicen los efectos de la coyuntura económica internacional hacia sectores que pueden absorber mayores impactos y
coadyuvar a proteger e incentivar el empleo nacional. Es necesario profundizar la política pública y fortalecer compromisos
entre sector público, privado, economía solidaria y ciudadanía para consolidar el modelo económico de la Revolución
Ciudadana.