La arquitectura emergente representa una nueva tendencia que convierte al arquitecto de artista a investigador, concibiendo sus obras como representaciones de la realidad que plantean soluciones alternativas con objetivos diferentes a los tradicionales. Los arquitectos emergentes se aproximan a las ciudades de maneras innovadoras para investigar el territorio con nuevas estrategias de interacción, y conciben su trabajo más como sistemas que como objetos fijos.