1. EL ASNO, EL PERRO, Y EL LOBO Un día, caminaban muy cansados bajo el Sol un Asno con su
carga, su Amo y el Perro. Cuando llegaron a la pradera, el Amo muy cansado se echó a
dormir. El Burro se alejó un poco y se puso a pastar tranquilamente, por otro lado, el Perro
que estaba muy cansado y hambriento, le dijo al Asno: "Amigo Asno, ¿me darías un poco de
comida que hay en la cesta por favor?" El Burro le respondió: "Mejor, ¿por qué no esperas un
poco más hasta que despierte el Amo, y te dé de comer?" El Perro, no dijo nada más tras
esto. Mientras el Asno seguía en lo suyo, la situación se puso seria cuando de repente
apareció un Lobo, y se abalanzó sobre el Asno para devorarlo. Viéndose en gran lio, el Asno
dijo al Perro: "¡Sálvame amigo Perro!" El Perro, respondió: "Mejor, ¿por qué no esperas un
poco más hasta que despierte el Amo, y te salve?" Moraleja Si no das oportuna ayuda, no
esperes que ésta a ti acuda.
Fuente original: http://www.fabulasparaninos.com/2014/08/el-asno-el-perro-y-el-lobo.html
EL LOBO Y EL PERRO FLACO Hace mucho, por la avaricia de un Viejo Hacendado, un Perro
cuidaba el rebaño de dicho lugar, pero estaba muy desnutrido y escuálido. Un Lobo que paso
por ahí y lo vio, le dijo: "Amigo, si que estas muy flaco. No te dan de comer gran cosa por lo
que veo. Escucha mi consejo y tendrás abundante comida." El Perro le respondió: "Bueno, si
es para mi provecho, te escucho." "Si me dejas entrar al Rebaño..." - Dijo el Lobo - "Y me
llevo una oveja, tu me perseguirás, pero mientras caminas, te harás como si cayeras
rendido. Los pastores te verán y dirán a tu Amo que te caíste porque estás muy flaco y
harán que te den mucha comida para que te recuperes." El Perro aceptó, y tras intentar lo
acordado, el plan funcionó. El Perro flaco tuvo mucha comida y muy rico pan para comer. Si
aspecto fue mejorando poco a poco. Pasado unos días, el Lobo apareció nuevamente y le dijo
al Perro: "Oye amigo, veo que te fue bien con mi consejo." "Así es Lobo." - Respondió el
Perro. "Entonces, ¿que te parece si otra vez me llevo una oveja y nuevamente, simulas
golpearte y caer?. Con eso, estoy seguro que dirán que aun sigues flaco y te darán aun más
comida." El Perro aceptó nuevamente y tras intentar otra vez juntos dicho plan, el Perro
nuevamente gano muchos alimentos poniéndolo en mejor forma. Pasado unos días, el Lobo
regresó nuevamente y le dijo al Perro: "Hola nuevamente amigo Perro, veo que estás en
muy buena forma y con mejor brillo. ¿Seguimos con el plan y me llevo otra oveja? ¿que
dices?" "De ninguna manera." - Dijo el Perro en tono molesto mostrando sus dientes - "Ese
trato se acabó." El Lobo insistió: "Oh vamos compadre, no te molestes, es que tengo mucha
hambre. ¿Cómo podre satisfacerla?" "Bueno, en la casa de mi Amo..." - Dijo el Perro - "Se
cayo un muro que pertenece al almacén de la comida. Si vas de noche, encontraras ricos
manjares con mucha carne, pan, riquísimo tocino y exquisitos vinos." El Lobo muy interesado
en lo que dijo el Perro, esperó impacientemente la noche. Cuando anocheció, el Lobo fue a la
despensa y tras encontrar muchos manjares, saltó de alegría. Devoró de inmediato cuanto
pudo, bebió los mejores vinos a mas no poder. Muy feliz por su momento de oro y ya
borracho, se puso a cantar fuerte sin medirse. Al poco rato, tras la bulla del Lobo,
despertaron los vigilantes y los perros que cuidaban la casa. Cuando llegaron al Almacén,
vieron todo el desastre, y descubrieron al intruso haciendo de las suyas, lo castigaron de
inmediato sin piedad. Moraleja No des ni un dedo al Villano, pues te tomará la mano.
Fuente original: http://www.fabulasparaninos.com/2014/05/el-lobo-y-el-perro-flaco.html