1. MASACCIO Y EL INICIO DE LA PINTURA RENACENTISTA. Alejandro Español
El Renacimiento abarca el período de la
historia del arte europeo entre arte de la Edad
Media y el arte barroco. La pintura de esta época
(como la escultura y la arquitectura) está
relacionada con el resurgir de los elementos
artísticos de la antigüedad clásica, el impacto del
humanismo sobre artistas y patronos, nuevas
sensibilidades y técnicas artísticas; en resumen, la
transición entre la Edad Media y el comienzo de la
Edad Moderna.
El Renacimiento surge en Italia y se va
extendiendo progresivamente por Europa, con
mayor o menor calado, según los países.
Surgieron innumerables centros o escuelas de pintura, sobre todo, en Italia, influyéndose
mutuamente unas en otras a pesar de sus diferencias. No existe unanimidad a la hora de
distinguir las agrupaciones de artistas ni es uniforme el estilo de los diferentes maestros, por lo
que las escuelas se sitúan geográficamente.
Es un período, en lo que las artes visuales se refiere, en el que los logros significativos
ocurrieron alrededor del año 1400 (también llamado Quattrocento o Primer Renacimiento) en el
que se establece la perspectiva lineal y la idealización del cuerpo humano como las ideas
principales de la pintura renacentista italiana a principios del siglo XV.
Las principales características de la pintura de la pintura renacentista son:
• Es narrativa: expone historias, reales o ficticias, con temas característicos como la
religión, la mitología o la historia.
• Es realista: las figuras humanas, de animales y los objetos inanimados están
reproducidos con el mayor cuidado posible puesto que han de parecerse en todo a sus
modelos reales.
• El cuadro se presenta como un escenario sugerido por medio de los recursos que
enseña la perspectiva geométrica recién descubierta, provocando un efecto de
profundidad.
• El punto de vista del pintor suele estar en el centro del cuadro. La composición está
sometida a esquemas razonados.
• En cuanto a los esquemas de composición, los preferidos son: el triangular (con el
vértice arriba o invertido) y el rectangular con la división del espacio en segmentos
áureos.
• Las formas se cierran con un dibujo de trazo continuo y su separación del fondo es
absoluta.
• Se da interés al cuerpo humano, en particular al desnudo, cuya anatomía se estudia y
copia cuidadosamente.
Durante el Quattrocento y todo el Renacimiento, se desarrollaron numerosas escuelas
entre la que destacó la italiana por ser el foco principal del Renacimiento en todas sus
manifestaciones.
La pintura del Quattrocento se desarrolló primero en Florencia, con la obra de Fra
Angelico y sobre todo de Masaccio, que creó una nueva sensibilidad, totalmente ajena al gótico.
1
2. Masaccio fue un pintor cuatrocentista italiano que a pesar de la brevedad de su vida, su
obra tuvo una importancia decisiva en la historia de la pintura puesto que generalmente se
considera que fue el primero en aplicar, a la pintura, las leyes de la perspectiva científica,
desarrolladas por Brunelleschi.
También fue clave el uso de la sombra y la luz en sus obras, reforzando la plasticidad de
las formas, así como el “acento” puesto sobre la autoridad expresiva de los rostros, creando una
nueva conciencia de la persona humana.
La severidad escultórica que desarrolla en su pintura se relaciona con más con Giotto
que con Masolino da Panicale (con quien trabajó y con quien se diferencia tanto en estilo como
en su temperamento), aunque hay una gran diferencia entre ambos, los personajes de Giotto
recuerdan piedras labradas, mientras que los de Masaccio parecen de carne y hueso.
Masaccio estará más influido por el arquitecto Brunelleschi y por el escultor Donatello,
contemporáneos con los que comparte una visión artística renovadora, estableciendo las bases
del nuevo lenguaje renacentista.
De Brunelleschi adquiere el conocimiento de la proporción matemática, importante para
la recuperación de los principios de la perspectiva científica. De Donatello adopta su
conocimiento del arte clásico que le aparta del estilo gótico.
Masaccio crea una nueva aproximación naturalista en la pintura, que atiende más a la
simplicidad y unidad de la composición, a la representación del espacio tridimensional que a los
detalles y decoración.
Sólo sobreviven cuatro obras atribuidas con certeza a Masaccio, si bien se le han
atribuido otras pinturas total o parcialmente. Todas sus obras, retablos o frescos de iglesias, se
centran en el tema religioso. La más temprana, La Virgen con santa Ana, muestra la influencia
de Donatello en las texturas realistas de las carnaciones y en la rotundidad de las formas.
En el fresco de La Santísima Trinidad con San Juan y la Virgen (c. 1425, Santa Maria
Novella, Florencia), la escena queda emplazada dentro de un marco arquitectónico clasicista en
el que el espacio por vez primera tiene perspectiva.
El retablo para la iglesia de Santa Maria del Carmine de Pisa (1426), muestra en el panel
central la Adoración de los Magos donde el tratamiento se aleja del carácter decorativo
tradicional propio del tema, en aras de una mayor simplicidad y austeridad.
En conclusión, Masaccio fue un referente y un revolucionario en el Quattrocento, pues
estableció una relación entre la perspectiva científica de Brunelleschi, con un tratamiento
especial del color y la línea, haciendo que su pintura tuviera una imagen mucho más natural y
realista.
LAS PUERTAS DEL PARAÍSO DE GHIBERTI. Fran Llerda
Estas puertas fueron realizadas por Lorenzo Ghiberti en el Baptisterio de Florencia en el
sector oriental tras ser el ganador del concurso que se hizo para realizarlas. Según la leyenda su
nombre proviene de la admiración que Miguel Ángel que dijo que su belleza y perfección
merecían estar en el paraíso.
Esta puerta de 10 paneles casi cuadrados que encierran las historias del Antiguo
Testamento elaborados con una nueva concepción del espacio y de la composición. De forma
que las escenas son mucho más ricas y las figuras y sus poses están excelentemente
realizadas. El tamaño de las figuras también varía en función de la cercanía o lejanía de los
personajes; a más cercana, mayor tamaño y a la inversa. Cuando la escena ocurre ante una
arquitectura, sigue las líneas de fuga y busca la perspectiva en profundidad renacentista. Con
estos elementos consigue el relieve pictórico, algo que no se había realizado desde la
antigüedad.
2
3. El relieve está clara y precisamente marcado aun siendo un plan tan sumamente
reducido. Esto lo lleva a cabo usando un técnica de tres niveles: alto relieve para el primer plano,
medio relieve para el medio y bajo relieve para el fondo.
Las 10 escenas están ordenadas cronológicamente de izquierda a derecha y de arriba
abajo. El plano se va aplanando conforme nos adentramos en la escena. En los primero planos
predominan el volumen y la corporeidad de los personajes. Su profundidad es un elemento muy
relevante, también hay que destacar el gusto por el naturalismo en los personajes. Adapta los
efectos de atmósfera con una sutileza pasmosa que viene determinada por formas difuminadas.
En resumen los elementos que resaltan son la representación del espacio, el naturalismo
y realismo, el detallismo, el antropocentrismo, la proporcionalidad, la perspectiva la profundidad.
Las escenas son: la primera Adán y Eva las segunda Caín y Abel, la tercera Noe, la
cuarta Abraham, la quinta Isaac con Esau y Jacob, la sexta Joseph, la séptima Moisés, la octava
Josué, la novena David y Goliat y la décima Salomón y la reina de Saba.
Ghiberti estuvo 25 años enfrascado en la ejecución de estos diez relieves que se vieron
enriquecidos con una orla de adornos vegetales, de cabezas de profeta y de una decoración a
base de hojas, flores, frutos y pequeños animales como nunca anteriormente había producido la
escultura.
En 1966 fue muy dañada por una inundación y después de su restauración se trasladó al
museo del´Opera del Duomo y sustituido por una copia.
“LA TEMPESTAD” DE GIORGIONE, Sara Gómez
1. Análisis de la obra:
Se trata de una obra pictórica, una
representación bíblica, mitológica o
profana. En cuanto al tipo de pintura
es un paisaje; y, en cuanto a la técnica
empleada, óleo sobre lienzo.
En esta obra hay un claro predominio
del color frente a la línea, gracias a la
técnica del sfumato (difuminar los
contornos para que se fundan en el
aire o ambiente); los colores son fríos
y saturados, con gradación tonal, que
aporta volumen y sugiere luces y
sombras. Estas características son
propias de su autor, que pintaba
directamente, sin realizar un dibujo
previo, mezclando los colores en la
paleta directamente antes de
aplicarlos.
La luz es natural, tenue y muy
importante en el paisaje, ya que
procede del rayo en el cielo, lo que
anuncia el tema, que es el acaecimiento de la tormenta, y realiza reflejos en el arroyo, y luces y
sombras en los edificios de la ciudad lejana. Por tanto, es natural, difusa, y crea el espacio.
3
4. La perspectiva es aérea, porque el pintor ha querido reflejar o captar el aire/atmósfera del
ambiente en ese momento. Lo consigue con la luz y el sfumato, y con el tratamiento del color
(predominio sobre la línea).
También gracias al tratamiento del color y la luz da esa sensación de gran volumen.
La composición es equilibrada. Podría decirse que incluso guarda bastante simetría, ya que
ambos lados, separados por el arroyo y el puente, cuentan con vegetación y una figura humana
(en el caso de la mujer son dos cuerpos, pero, al ser un bebé, ocupan el espacio de uno solo). Y,
además, al estar separados entre sí, dejan espacio en profundidad para el rayo, verdadero
protagonista.
Esta obra es muy realista, ya que pretende captar el instante y el ambiente, además de retratar
las figuras fielmente (a pesar de la posición imposible de la mujer con el niño).
Las tres figuras humanas corresponden con el ideal de belleza clásica:
-El hombre, en postura de contraposto, se puede decir que era de buena familia, ya que los
pantalones que lleva, con las hendiduras en el tejido, eran característicos de los lansqueteros,
pero la vara carece de punta, por lo que, en vez de una lanza, parece más bien el bastón de un
pastor. La chaqueta corta de mangas anchas (actual “torera”) debió de formar parte del vestuario
de los jóvenes de buena familia.
-La mujer está desnuda completamente, salvo por un pequeño paño blanco que apenas le cubre
los hombros. Esto es debido al gusto por el desnudo en el siglo XVI, a causa del
antropocentrismo que tan en auge estaba por entonces.
Iconografía e iconología:
El tema de esta obra pictórica, considerada como el primer paisaje de la Historia del Arte
occidental, es muy controvertido: según el inventario de la familia de Vendramin, quien se
supone que encargó el cuadro, eran Mercurio e Isis; otras veces se le ha identificado como un
tema inspirado en el Polífolo de Colonna; también como El hallazgo de Moisés o como la virgen
María con el niño Jesús; en ocasiones, como una escena del mito de Paris y Enone o de La
infancia de Paris, etc. Más concretamente, según el profesor Salvatore Settis, la ciudad del fondo
representaría el Paraíso terrenal, siendo las figuras Adán y Eva, y el bebé, su hijo Caín; el rayo,
según la mitología griega y la religión judía sería Dios expulsándolos del Edén; y las columnas
rotas simbolizarían la mortalidad de los hombres como condena por el pecado original. Y según
Waldemar Januszczak se trata del mito de Deméter y Yaisón, con su hijo Pluto; el rayo
representaría a Zeus; la “grulla” que hay en el tejado del edificio del fondo es el símbolo de
Deméter.
Por tanto, el tema puede ser religioso, mitológico o profano.
-El paisaje:
El paisaje es el verdadero protagonista de la escena y, en realidad, el verdadero tema de la
pintura: la llegada de la tormenta, anunciada por el rayo. Podría representar un paisaje de las
afueras de una ciudad en la Arcadia. Es un paisaje bucólico, acorde a su época, en la que para
las clases altas estaba de moda tener una casa de campo; el cuadro se relaciona, entonces, con
el gusto por la naturaleza, el agua…
Dentro del paisaje, el ave en el tejado, si fuera una cigüeña sería una representación del amor
paterno-filial o de castidad, y si fuera una grulla, Deméter; las columnas rotas simbolizan la
muerte; y el relámpago, la ira de Dios o de Zeus.
-El hombre:
Como ya he concretado en el análisis formal, por su vestimenta se deduce que era un joven de
buena familia, militar o pastor, símbolo de la fortaleza.
En este caso, gracias a los rayos X, tenemos la certeza de que es un arrepentimiento del autor,
ya que al principio, en su lugar, había otra mujer semidesnuda.
4
5. -La mujer:
Al estar cubierta sólo con un pequeño paño blanco que apenas le tapa los hombros, simboliza la
pureza e inocencia. Su barriga redonda y el hecho de estar dándole el pecho al niño representa
la fertilidad o la maternidad, aunque otros opinen que es la caridad.
-El niño:
Es una representación pagana por estar siendo amamantado. Por su posición (sentado), se
deduce que era ya relativamente mayor.
(Las escenas paganas gustaban mucho a Giorgione)
2. Clasificación y contexto:
Esta obra, que data aproximadamente del año 1507, se realizó en Venecia y pertenece al
renacimiento italiano, concretamente al Cinquecento.
Su autor, Zorzo de Castelfranco, apodado como Giorgione, “el gran Giorgio”, debido “tanto a su
talla corporal como a la grandeza de su mente”.
Giorgione vivió de 1477 a 1510; murió a consecuencia de la peste. Su obra consta de algo más
de treinta cuadros, de los cuales, los más importantes los pintó en sus últimos seis años de vida.
Estas últimas obras son las que lo convirtieron en objeto de estudio de la crítica más
especializada al considerarle un pintor revolucionario que asentó los principios de lo que
conocemos como La Escuela Veneciana del siglo XVI, cuyo máximo exponente fue su discípulo
Tiziano.
La mayoría de sus cuadros son de formato pequeño, lo que se explicaría porque, a diferencia de
sus contemporáneos, Giorgione apenas realizó encargos públicos, y posiblemente, exhibía sus
obras en un ámbito privado.
Hasta 1492, más o menos, Venecia era una de las ciudades más grandes y ricas de Europa,
pero cuando Giorgione pintó La tempestad, la época de esplendor ya había pasado, ya que, al
descubrir América, las rutas comerciales dejaron de atravesar el Mediterráneo. Sin embargo, la
mayoría de las familias patricias y burguesas de la ciudad ya habían consolidado su riqueza y
querían adquirir una casa de campo, para estar en contacto con la naturaleza y disfrutar de una
vida más libre. Esta propensión al campo se vio favorecida por la literatura de la época, en la que
muchos autores renacentistas escribían idilios y obras de tema pastoril que celebraban la vida
bucólica.
El hecho de que el tema sea tan controvertido puede deberse a la predilección especial que
sentían los amantes del arte florentinos y venecianos por hacer irreconocibles algunos elementos
del cuadro, de los que sólo ellos conocían el secreto, y les gustaba que los demás tuvieran que
hacer cábalas sobre estos detalles.
El paisaje, los cuerpos, el agua, el camino, los arbustos y la cúpula constituyen una unidad
óptica como hasta entonces sólo se había podido ver, en segundo plano, en los cuadros de
Rafael.
Y, al no estar contorneados, porque Giorgione no hacía dibujo previo y pintaba con los colores
mezclados en la paleta, a menudo parece que vayan a moverse de un momento a otro, es decir,
el autor aquí representó lo fugaz, el cambio permanente en el cuadro: “el artista conjura el
instante”, lo que influyó notablemente en el concepto de la pintura de los impresionistas.
CÚPULA DE SANTA MARÍA DI FIORI DE FILLIPPO BRUNELLESCHI.
Sergio Alcón
5
6. En 1404 la catedral gótica de Florencia estaba prácticamente acabada iniciada en 1296
por el arquitecto Arnolfo di Cambio y continuada desde 1331 por Giotto, quién realizó su bello
campanile exento, y posteriormente por otros arquitectos., pero las técnicas del momento no
permitían levantar la cúpula del diámetro requerido: 42 metros. Las autoridades, ocultando el
retraso, encargaron un tambor octogonal cuya altura y falta de apoyos complicaban aún más la
construcción de la cúpula. Entonces, convocaron un concurso.
Brunelleschi, consciente de que quien ganara adquiriría una fama universal, estudió ruinas, así
como el sistema constructivo del panteón de Agripa en Roma, hasta dar con las técnicas
romanas, las cuales unió a las góticas. El concurso se falló a su favor, y en 1420, Brunelleschi
emprendió la construcción de la que sería su obra maestra.
Los materiales utilizados en esta cúpula son: ladrillo, piedra y mármol.
La cúpula en el exterior se le ve con forma apuntada con un color anaranjado por el tipo
de teja que se utiliza, además tiene unos nervios blancos que sirven para desalojar todo el agua
del tejado, arriba tiene un tipo de campanario donde la gente puede subir entre dos capas del
tejado de la cúpula, por la gente que se ve en el campanario se observa que las dimensiones de
la cúpula son enormes. Las técnicas de construcción fue con un tipo de andiamiaje diseñado por
el propio autor de la cúpula, con andamio redondo donde se reformaba conforme se iba
construyendo más la cúpula, en ella aun quedan marcas de los agujeros producidos por los
andamios que se dejaron.
Esta cúpula servirá de ejemplo para muchas otras y las técnicas de construcción serán
mejoradas y copiadas para otros tipos de edificios.
Por último nombrar a Brunelleschi como una de las personas más influyentes de su
época y gran genio de la arquitectura.
LAS VIDRIERAS DE LA CATEDRAL DE LEÓN, Cristina Villanueva
Introducción
El autor de las vidrieras de la catedral de
León es anónimo, éstas fueron realizadas en el
siglo XIII, época de mayor apogeo y expansión
del gótico en España.
Aunque las vidrieras ya existían en las
basílicas paleocristianas y románicas, cuando
adquirieron su mayor esplendor fue en el gótico,
ya que es en el gótico cuando las bóvedas de
crucería alcanzan grandes alturas y se elimina
prácticamente los muros dando paso a grandes
ventanales cubiertos con vidrieras que permiten
el paso de la luz al interior simbolizando de este modo a Dios.
Las vidrieras de la catedral de León ocupan más de 1800 metros cuadrados en los que
encontramos tres grandes rosetones, de ocho metros de diámetro cada uno, 31 ventanales altos
sobre los cuales hay 83 rosas polilobuladas. En las naves laterales hay 48 huecos y en la franja
del triforio hay 37 ventanales.
La catedral de León es la más luminosa de España y el ejemplo más puro y correcto del
gótico francés.
6
7. Análisis de la obra
Aunque la iconografía de las vidrieras ha sido alterada debido a las múltiples
restauraciones que ha sufrido desde el siglo XV, sus temas coinciden con el ordenamiento
original. Estos temas son: Personajes y escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento, figuras de
Cristo y de la Virgen, los Apóstoles y la vida de los Santos.
En los dos vanos de la vidriera principal del ábside se representa el árbol de Jesé de
cuyo tronco había de nacer Cristo, con esta representación se intenta representar la naturaleza
humana del hijo de Dios.
En las vidrieras situadas en el norte predominan las figuras del Antiguo Testamento
estas figuras, sobre las que nunca se posa la luz, caminan hacia Cristo donde nace la luz. En las
de la nave sur aparece la iglesia triunfante, en esta parte es donde gira el sol.
Las figuras de estas vidrieras poseen un mayor naturalismo conseguido gracias a los
grafismos de los rostros, cuerpos, y a los pliegues de los trajes pintados encima de los vidrios
coloreados, aun así, todavía se aprecian algunos arcaísmos.
En estas vidrieras, a demás de utilizar colores como el azul y el rojo, utilizados en
Francia, también utilizan nuevos tonos como el amarillo y el verde, y posteriormente el blanco.
El espacio arquitectónico es el que genera la figura y los conjuntos que en ella se
desarrollan. Las escenas se leen de arriba abajo.
En la elaboración de las vidrieras intervenían tanto vidrieros, como herreros y pintores.
Podemos distinguir cuatro fases para la elaboración de las vidrieras:
1- concepción de su composición sobre madera
2- fabricación de los vidrios coloridos
3- recorte de los vidrios a los que se les pintaban los grafismos de los rostros, cuerpos,
pliegues…
4- colocación de las piezas de vidrio en el emplomado o red de plomo, estos sirven de
armazón y son lo suficientemente flexibles al viento. Sin los plomos las formas se
desvanecerían y los tonos se mezclarían.
Las vidrieras tienen un carácter funcional, al contribuir al cerramiento de los muros,
decorativo, al tamizar la intensidad de la luz de los interiores, y simbólico ya que el interior se
llena de luz y la luz se identifica con Dios.
También tienen un carácter didáctico ya que con las ilustraciones se pretende adoctrinar
a los fieles que visitan la catedral con los temas bíblicos representados en las vidrieras.
Aparte de las vidrieras de la catedral de León, en España también destacan las de la
catedral de Girona, Barcelona…
LA TRINIDAD DE MASSACIO (1425, 1428) , Jorge Soler Vicente
La Trinidad es una representación religiosa, en la que sale Dios padre, dios
hijo, la Virgen, San Juan y los donantes. Es una pintura moral realizada con
técnica al fresco.
Este tipo de técnica consiste en pintar sobre el muro con los colores
desleídos en cal. Si se quieren conseguir tonos vivos mediante esta técnica
se tendrá que dar varias capas, inmediatamente.
7
8. La pintura es crea una sensación de profundidad sobre una superficie plana: es la perspectiva
geométrica, técnica que se utilizará a partir de este momento en la pintura y que fue, este autor,
quien la consolidó. Se trata del método más apropiado para conseguir su objetivo principal:
definir cuerpos en el espacio, analizar grupos, situaciones y sentimientos. También se debe
señalar el predominio del claroscuro y el dominio de las medias tintas.
Predomina la línea al color. Utiliza unos colores con una tonalidad cálida: ocres, naranjas y
rojizos, los cuales dan volumen a los personajes
La arquitectura está iluminada desde la izquierda, o desde el sudoeste, que es de donde viene la
luz predominante en el conjunto general de la nave
Existe un punto de fuga al nivel del espectador. Observemos cómo la nariz y la mejilla de María
aparecen sombreados como si estuvieran iluminados desde el lado derecho, y la parte inferior a
la izquierda de san Juan proyecta una sombra contra el muro.
Tiene una perspectiva tridimensional, que es lo característico de esta obra, ya que fue Massacio
quien lo introdujo.
Utiliza unos colores con una tonalidad cálida: ocres, naranjas y rojizos, los cuales dan volumen a
los personajes
En cuanto a la composición, tiene una distribución triangular, típica del renacimiento. En ella se
encuentras figuras reales e históricas, y se ve como deja en segundo lugar a los donantes, en el
escalón mas bajo.
Las figuras presentan rasgos realistas, canon correcto aunque ancho y escasa movilidad que
refuerce el sentido divino de la imagen. Sus vestiduras, sin demasiado interés por las texturas,
trazan formas geométricas.
La interpretación que se le da a esta obra va relacionada con la inscripción que hay debajo en la
tumba O FU GIÀ QUEL CHE VOI SETE: E QUEL CHI SON VOI ANCOR SARETE (FUI LO QUE
TÚ ERES Y LO QUE YO SOY TÚ SERÁS). Que tiene que ver con la vida terrenal y que todos
tenemos que morir alguna vez.
Esta obra se dio en el Renacimiento, mas concretamente en el Quattrocento.
Fue realizada por Massacio, cuando tenía tan solo 27 años (año de su muerte), para Santa
María de Novella, Florencia.
Como una de las curiosidades, esta pintura fue tapiada por Vasari, años más tarde fue sacada a
la luz.
8