“Si quieres ser un buen pastor deberías enseñarles tres cosas a tus miembros: Cómo orar, cómo estudiar la Biblia y cómo compartir su fe”.-Pr. Jonas Arrais.
¿Cuáles son las características de un buen pastor? ¿Qué es lo que espera la iglesia de un buen pastor? ¿Soy yo un buen pastor? ¿Estoy haciendo algo para ser un buen pastor? La presentación que usted está leyendo es un resumen del libro Se Busca un Buen Pastor del Pr. Jonas Arrais.
2. “Si quieres ser un buen
pastor deberías
enseñarles tres cosas a
tus miembros: Cómo
orar, cómo estudiar la
Biblia y cómo compartir
su fe”
3. El ministerio viene de adentro. No es el resultado de una posición jerárquica o cargo
alguno, sino que el ministerio refleja la vida de un LÍDER.
Como LÍDER, su primer llamado debería ser el de nutrir su propio corazón y su propia
vitalidad espiritual.
La hipocresía debe ser desterrada de cada uno de nuestros corazones.
El líder necesita entender que no puede engañar a Dios aunque haya logrado
engañar a los demás.
El líder que no puede vencer el sueño no podrá vencer las tentaciones del día. El
líder que no busca la dirección de Dios a través de su palabra, está diciendo sin
palabras que no necesita el consejo y dirección de Dios.
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5. El buen predicador les recuerda a la gente lo que dice la Palabra de Dios.
Un buen predicador nunca desperdicia su tiempo para entretener a la gente, sino
para predicar el mensaje.
Un buen sermón tiene su origen en la Palabra de Dios.
Predicar es una habilidad que puede ser aprendida y que, con la práctica puede
llegar a dominar.
Pídales a sus miembros que oren por usted para que sea un hombre comprometido
con la Palabra de Dios y ore por sus miembros para que ellos se comprometan a
escuchar la Palabra de Dios de tal manera que se comprometan con los planes que
Dios tiene para su Iglesia.
En su predicación exalte a Cristo y viva lo que predica. Es necesario que pase
suficiente tiempo a los pies de Cristo.
Cada sermón deberías predicarlo como si fuera ser el último.
Nunca prediques un sermón si no vas hacer un llamado ya que estamos en una lucha
entre el bien y el mal y debemos arrebatarle las almas al enemigo.
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7. El verdadero liderazgo es la unión de motivos, ideas y
acciones.
La iglesia necesita líderes, pero líderes espirituales.
Ser un líder espiritual es ser lleno del Espíritu Santo y guiar a
la Iglesia hacia donde Dios desea.
El objetivo del liderazgo espiritual es que la gente llegué a
conocer a Dios y glorificarlo en cada cosa que haga.
Ser un líder espiritual es pasar suficiente tiempo en oración y
tener una lista de oración.
Un buen pastor ama a cada miembro de su iglesia como si
fuera su propio hijo.
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9. Si alguien necesita orar con fervor, es el pastor.
Somos llamados a vivir mas allá de nuestros limites.
Sea un hombre de oración o sino mejor pida su finiquito. Esa
es la elección.
La oración debe ser nuestra prioridad. Un pastor de oración
encuentra la dirección, no en los cursos mas recientes, sino
a través de la oración.
Y, para crecer, tenemos que estar de rodillas. Si usted cree
que no puede hacer esto, tal vez debería buscar otro trabajo.
Mi consejo es estar bien con Dios.
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11. Los pastores con fuertes habilidades interpersonales, que
trabajan para establecer relaciones sanas, prosperan en
cualquier lugar a donde van.
Las relaciones de calidad son una de las claves del
ministerio pastoral religioso.
El liderazgo consiste en nutrir relaciones buenas y fuertes.
El 50% de tu ministerio es profesionalismo y el otro 50% son
buenas relaciones.
Hay que tener un equilibrio entre la preparación espiritual
personal y la visitación.
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13. Usted debe dedicar el tiempo y la energía necesarios para
mantener una vida familiar sana.
Ningún pastor puede ser un buen cristiano amenos que sea buen
padre, buen esposo y buen ciudadano.
La esposa del pastor es esencial para el ministerio de su esposo.
Pero recuerde, ella es la esposa del pastor, no la esposa de
la iglesia.
Si no cuidamos de nuestra familia, nuestro ministerio no tiene
sentido.
Planifique salidas familiares y céntrese en cada una de las
necesidades de sus hijos.
¡Recuerde que si pierde a su familia, pierde su ministerio! Su
esposa necesita una atención personal, un afecto amoroso y
tiempo especiales en familia. Esto construirá recuerdos
inolvidables.
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15. Si quieres influir en la gente es necesario que hagas
visitación. A medida que visites podrás conocer a la gente e i
dentificarte con ellos.
Los ancianos, diáconos y los miembros laicos deberían
compartir este emocionante ministerio de la visitación. }
Planifique la visitación. A medida que visitas enriquecerás tus
sermones.
La visitación aumenta el incremento de la asistencia a la
iglesia, los diezmos y ofrendas.
Tenga una lista de personas prioritarias para visitar: los
enfermos, los ancianos, los nuevos conversos, visitas de la
iglesia, visitas familiares, miembros que no asisten y lideres
de la iglesia local.
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18. Un buen pastor tiene pasión por la misión y la comparte con
su congregación y hace que sea una prioridad en las
reuniones de juntas de iglesia.
Predicar el evangelio es la misión primordial de la
iglesia, porque la iglesia es el agente de Dios para
evangelizar al mundo.
El evangelismo y el discipulado, se considera como la misión
principal de Cristo para su iglesia.
Debemos hacer de cada miembro de la iglesia un misionero.
La pasión es la combinación de energía y convicción. Salvar
almas constituyó el gozo de Cristo. Que esta sea también
nuestra obra y nuestro gozo.
19. Siempre ha sido una de las prioridades centrales
de Dios poder darle a su pueblo buenos
pastores. (Jer. 3:15).
Mi felicidad es haber servido a Aquel que nunca
deja de recompensar a sus siervos hasta el
máximo alcance de su promesa (Juan Calvino).
Los pastores sabios ven sus
características, habilidades y actitudes a través
dela perspectiva de Dios, y no de la suya propia.