El arte romano se vio influenciado por los etruscos y los griegos. Sus principales manifestaciones fueron la escultura, los relieves y la pintura. La escultura romana se centró especialmente en los retratos, que evolucionaron desde un estilo realista en la República a uno más idealizado en época de Augusto. Los relieves alcanzaron gran perfección, usándose para conmemorar victorias imperiales. Los mosaicos y la pintura también florecieron, inspirándose a menudo en la mitología.

1. Características esenciales del
arte romano:
escultura, relieve y pintura

4. El arte romano tiene sus raíces en influencias del pueblo etrusco (sustrato
cultural del territorio en el que se asientan originalmente) y del griego
(conquistados por ellos en el año 146 a. C.).
La fuerte organización del Imperio Romano exigió un arte de carácter
funcional pero también propagandístico. De esta forma nace un arte muy
centralizado y unitario que abarca todo el imperio, no sólo Roma sino
también a todas su provincias.
Introducción

5. Además de su imponente arquitectura, otras manifestaciones de primer
orden van a ser su magnífica escultura, sus relieves y en menor medida la
pintura y mosaicos.
Las villas romanas tuvieron frecuentemente sus pisos y paredes cubiertos
por hermosos mosaicos con figuras geométricas, escenas de caza,
mitológicas, etc.
Introducción

7. Escultura Romana
Lo más importante de la escultura romana fue el retrato, ya sean bustos,
estatuas ecuestres o de pie.
El retrato romano tiene su origen en el arte etrusco, en el mundo griego
helenístico y en las imágenes maiorum, máscaras en cera de los muertos que
se guardaban en las casas para rendirles culto y sacarlas en procesiones.
Los materiales más utilizados en el retrato fueron bronce y mármol. Las
estatuas no se pintaban.

8. En un principio eran bustos (cabeza y cuello), pero que se irán alargando poco
a poco llegando a representar también los hombros y el pecho.
El retrato romano de cuerpo entero también se desarrolló. Podían ser de pie o
sedentes (lo que fue más frecuente en los cuerpos femeninos), y retrato
ecuestre, de esta forma solo se representaba al emperador y es importante
por la influencia que tendrá en épocas posteriores.
El retrato más frecuente de la escultura romana es el del emperador, que
constituye el modelo para el resto de los retratos.
Escultura Romana

10. En los retratos de la época de la República, la escultura romana aplicada al
retrato es de gran realismo, con los rasgos faciales muy acentuados, que
recuerdan todavía a las imágenes maiorum.
La escultura consiste en un busto corto, que sólo representa cabeza y cuello.
Los hombres llevan el cabello corto.
Retrato de Pompeyo: El cabello presenta rizos. Probablemente no es el
original, sino la copia de un retrato anterior. A través de su rostro se trasluce
su carácter.
Escultura Romana

11. El retrato romano en época de Augusto
En esta época la escultura romana aplicada al retrato se idealiza. Los rasgos
acusados se disimulan. Los retratos son más políticos que estéticos y
muestran un "estado perfecto". El pelo sigue siendo corto, un poco más largo
que en la República, con mechones suaves y ondulados que se ajustan a la
forma de la cabeza. En los retratos femeninos, como el de la emperatriz Livia,
se va a marcar un peinado con el pelo recogido hacia atrás y una especie de
tupé (el nodus) sobre la frente.
Escultura Romana

12. Hay tres tipos de retratos:
Retrato togatos: Se esculpe al emperador con toga y manto sobre la cabeza.
Se le representa como pontífice máximo. Ejemplo: Retrato Togato de Augusto
Retrato toracatos: Representa al emperador como cónsul o militar, por lo que
aparece con coraza.
Retrato apoteósico: Representa al emperador como un héroe (divinizado). La
parte superior del cuerpo va desnuda, lleva corona de laurel y algún atributo
de un dios. Es la representación más rica, aunque no la más frecuente.
Escultura Romana

13. Escultura de los retratos durante la época de los Flavios (s. I)
Este periodo constituye un momento de esplendor en el que se vuelve al
realismo, se busca personificar por los rasgos, pero sin acusarlos. El busto se
va haciendo más largo, recogiendo hombros y pectorales. El peinado se abulta
y los rizos se hacen más amplios, por tanto, se acentúan los claroscuros y hay
más movimiento, que se ve reforzado porque la cabeza comienza a girar.
Escultura Romana

14. Retrato de Calígula: Tiene la boca cerrada, sin suavidad. El cabello sigue las
pautas anteriores, aunque los mechones cada vez son más numerosos y
minuciosos.
Retrato de Domiciano: Aparece sonriente y con aspecto bonachón. Gira la
cabeza.
Escultura Romana

15. Escultura romana y el retrato de los siglos II y III
La escultura romana de este periodo tiende al barroquismo. El pelo se
esculpe más largo y separado de la cabeza, con rizos muy abultados, barba.
Desde Adriano se empiezan a tallar los ojos. En algunas figuras, como en
“Antinoo”, se ve un idealismo que recuerda al mundo griego.
Escultura Romana

16. Retrato de Adriano: Obra del siglo II. Los ojos están tallados y no
policromados, lleva barba y el pelo está muy marcado, muy separado de la
cabeza, largo y trabajado con el trépano con mucha delicadeza. En el busto
lleva una medusa.
Retrato de Antinoo: Era el preferido de Adriano que murió por el emperador.
Se trata de una escultura muy idealizada, por lo que se llegó a confundir con
Apolo. Lleva el pelo largo, abultado y con movimiento. Los ojos están tallados.
El retrato es de cuerpo entero.
Escultura Romana

17. Retrato de Marco Aurelio: Obra del siglo II. Cumple las mismas características,
con la barba larga, el pelo muy abultado y los ojos tallados. La tela también
tiene importancia.
Retrato de Caracalla: Es un retrato del siglo III. Caracalla fue un emperador de
carácter violento, fuerte y altanero; caracteres que quedan reflejados en su
escultura. La cabeza está totalmente girada.
Escultura Romana

18. El retrato romano en el siglo IV
En este periodo del arte romano, los retratos se deshumanizan. Se pierde la
preocupación por hacer retratos que se acerquen al hombre. Son obras
esquemáticas. Las facciones son desproporcionadas y con una talla muy dura.
Tal evolución se aprecia perfectamente en las representaciones de
Constantino, que es el emperador más representado. Este retrato tardío
anticipa la escultura bizantina.
Escultura Romana

19. El relieve alcanza con Roma una gran perfección, desarrollando tanto alto
como bajos relieves, en los que se aprecia ya un dominio de la perspectiva,
colocando paisajes como fondo de los relieves. Los emperadores victoriosos
son laudados con altares propiciatorios, arcos triunfales y columnas
honoríficas, decorados con relieves propagandísticos. Se conjuga la
idealización de los temas religiosos con el realismo de los temas históricos. El
fin de los relieves es inmortalizar los triunfos romanos para la historia.
Relieve Romano

21. La obra capital del relieve histórico es el Ara Pacis de Augusto, realizado entre
el año 13 y el 9 a.C. Se trata de una pequeña construcción rectangular en
mármol abierta por el techo que encierra un altar, con abundante decoración
en sus paredes. Esta construcción la mandó edificar Augusto para
conmemorar su victoria en Hispania, pacificando los pueblos del norte:
astures y cántabros. Al monumento se accede por dos puertas: la anterior,
con escaleras para el oficiante; y la posterior para las víctimas.
Relieve Romano

22. La forma habitual de recibir Roma al César y a sus legiones fue levantando un
arco a la entrada del foro, bajo el que pasaban los héroes camino del Senado
mientras el pueblo les vitoreaba. En el año 75 d.C. se hacen los relieves del
Arco de Tito. El carácter pictórico de estos relieves se observa también en los
Relieves del Arco de Septimio Severo (203 d.C.). Los Relieves del Arco de
Constantino (312-316 d.C.), presentan lastras y medallones pertenecientes a
otros monumentos de los siglos I y II d.C., junto a los frisos que se labraron
expresamente para esta ocasión.
Relieve Romano

24. Los relieves de la Columna Trajana ascienden de forma continua en espiral
ocupando todo su fuste. Es un bajorrelieve con más de 2550 figuras en 155
escenas, con una profusión enorme de elementos, humanos y de paisaje,
apretados y apiñados. Se simulan grandes construcciones al fondo pero con
grandes defectos de perspectiva. Parece un libro en piedra, al relatar las
fortificaciones de los ingenieros, las construcciones, el asalto a las ciudades, el
incendio de aldeas, el ajusticiamiento de prisioneros, la deportación de las
tribus bárbaras y el llanto de este pueblo ante el cadáver de su jefe.
Relieve Romano

25. Los mosaicos están compuestos por pequeñas piezas cúbicas llamadas
tesellas. Los materiales pueden ser muy variados y van desde las rocas
calcáreas hasta el vidrio pasando por la cerámica. Se tallaban de diferentes
tamaños y dependiendo de esto, de los motivos elegidos o del lugar en el que
debía ser lucido, los mosaicos adoptaron diferentes nombres.
Uno de los lugares donde se han encontrado mosaicos más bellos y mejor
conservados ha sido Pompeya, ciudad romana que quedó sepultada bajo la
lava del Vesubio en el año 79 d.C. En ella se han desenterrado bellos
pavimentos prácticamente intactos y mosaicos en miniatura de sorprendente
realismo.
Mosaico Romano

26. Los temas más frecuentes en los que se inspiraban los artistas eran los
relacionados con la mitología, aunque también eran muy apreciadas las
escenas de caza y de la vida cotidiana, los símbolos y los monstruos marinos,
muy empleados en las termas, por ejemplo. También encontramos mosaicos
puramente geométricos, con elaboradas grecas o intrincados diseños en
forma de estrella.
Mosaico Romano

27. En la pintura romana va a influir decisivamente el arte griego, ya que ya desde
la época de César llegaron pinturas griegas que arrancaban de las paredes y
se las llevaban a Roma. La pintura mural se realizaba con la técnica del fresco.
Para la pintura sobre tabla se utilizaban las técnicas al temple y a la
encaústica. La gama de colores era amplia. Destacan el negro, el blanco, el
rojo y el amarillo, aunque a veces también se utilizaron verdes, azules y
violetas.
Pintura Romana

28. Estilos:
De Incrustación (s. II a.C. a principios del I a.C.): Imita la decoración de
mármoles que se aplicaban en época helenística.
Estilo Arquitectónico (s. I a.C.): Imita arquitecturas. También es llamado "Estilo
de perspectiva arquitectónica" porque busca profundidad y perspectiva.
Pintura Romana

29. Estilo Mixto u Ornamental (27 a.C. hasta la mitad del s. I d.C): Es una mezcla
de los anteriores. Es un estilo menos real y más fantástico.
Estilo Ilusionista o Escenográfico (desde la época de Nerón hasta el final del s.
I): Toma elementos del segundo y tercer estilo. Aparecen cortinajes y telones
y cobra mucho desarrollo el paisaje.
Pintura Romana