“Evaluación de dos niveles de energia digestible en base a los estandares nutricionales del nrc(1995) en dietas de crecimiento para cuyes (cavia porcellus l.)”
Similar to “Evaluación de dos niveles de energia digestible en base a los estandares nutricionales del nrc(1995) en dietas de crecimiento para cuyes (cavia porcellus l.)”
Similar to “Evaluación de dos niveles de energia digestible en base a los estandares nutricionales del nrc(1995) en dietas de crecimiento para cuyes (cavia porcellus l.)” (20)
“Evaluación de dos niveles de energia digestible en base a los estandares nutricionales del nrc(1995) en dietas de crecimiento para cuyes (cavia porcellus l.)”
1. UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA LA MOLINA.
ESCUELA DE POST-GRADO
ESPECIALIDAD DE NUTRICION.
“EVALUACIÓN DE DOS NIVELES DE ENERGIA DIGESTIBLE EN
BASE A LOS ESTANDARES NUTRICIONALES DEL NRC(1995) EN
DIETAS DE CRECIMIENTO PARA CUYES (Cavia porcellus L.)”
Tesis para optar el titulo de:
MAGISTER SCIENTIAE
FELIX ESTEBAN AIRAHUACHO BAUTISTA.
LIMA – PERU
2007.
4. INDICE DE CUADROS
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Requerimientos nutricionales del cuy
Composición porcentual y valor nutritivo estimado de las dietas
experimentales (tal como ofrecido)
Análisis proximal porcentual de las dietas experimentales (Tal como
ofrecido)
Efecto de los niveles de energía digestible y la densidad de
nutrientes sobre el peso final y la ganancia de peso en cuyes en
crecimiento (g)
Pág.
13
30
31
36
Ingestión de energía digestible, proteína, fibra y extracto etéreo
durante el periodo experimental (calculado a partir del análisis
proximal)
38
Efecto de los niveles de energía digestible y la densidad de
nutrientes sobre el consumo de alimento en cuyes en crecimiento
(g)
40
Efecto de los niveles de energía digestible y la densidad de
nutrientes sobre la conversión alimenticia en cuyes en crecimiento
(g)
43
Efecto de los niveles de energía digestible y la densidad de
nutrientes sobre el rendimiento de carcasa y peso de órganos en
cuyes en crecimiento
47
Efecto de los niveles de energía digestible y la densidad de
nutrientes sobre la retribución económica (S/. / cuy)
52
4
5. INDICE DE ANEXOS
Pàg.
I
II
III
IV
V
VI
VII
Pesos semanales de los cuyes por grupo
experimental (g/cuy)
Ganancias de peso acumulado por grupo
experimental (g/cuy)
Ganancias de pesos diarios por grupo experimental
(g/cuy)
Consumo acumulado de alimento balanceado (g/cuy)
Consumo acumulado de materia seca del alimento
balanceado (g/cuy)
Consumo diario de alimento balanceado (g/cuy)
Consumo diario de materia seca del alimento
balanceado (g/cuy)
64
65
66
67
68
69
70
VIII
Conversión alimenticia semanal por tratamiento
71
IX
Conversión alimenticia acumulada por tratamientos
Rendimiento de carcasa y peso de órganos rojos
(hígado, corazón y riñones)
Analisis de variancia de peso vivo final (DCA)
Analisis de variancia de la ganancia de peso
acumulado
72
X
XI
XII
XIII
Analisis de variancia de la ganancia de peso diario
Analisis de variancia del consumo acumulado de
XIV
alimento
XV Analisis de variancia del consumo de materia seca
acumulado
Analisis de variancia del consumo semanal de materia
XVI
seca
Analisis de variancia de la conversion alimenticia
XVII
semanal
Analisis de variancia de la conversion alimenticia
XVIII
acumulada
XIX Analisis de variancia del rendimiento de carcasa
73
74
74
74
74
75
75
75
75
76
XX
Analisis de variancia del peso de los organos rojos
76
XXI
Analisis de variancia de peso final (factorial)
Analisis de variancia de la ganancia de peso
77
77
XXII
XXIII Analisis de variancia del consumo TCO
XIV Analisis de variancia del consumo acumulado MS
5
77
78
6. XV
Analisis de variancia de la conversion alimenticia
XVI
Analisis de variancia del rendimiento de carcasa
XVII Ingestión de energía digestible y nutrientes (calculado
a partir del análisis proximal)
XVIII Resultados promedios de los diferentes parámetros
evaluados durante el periodo experimental
6
78
78
79
80
7. I.
INTRODUCCION
En nuestro país, como resultado del mejoramiento genético al que ha sido
sometido el cuy, se cuenta con líneas mejoradas de elevados rendimientos
productivos;
sin embargo
dicho comportamiento productivo
no ha
sido
acompañado con suficientes estudios relacionados con las necesidades de
nutrientes y programas de alimentación. Por ello, en la formulación de raciones se
toman como base los requerimientos establecidos por la National Research
Council, (NRC, 1995), establecidos en animales criados bajo condiciones de
laboratorio, con un genotipo y medio ambiente muy diferentes y con una tasa de
crecimiento inferior con relación a las líneas mejoradas.
La satisfacción de las necesidades energéticas con un adecuado nivel de
nutrientes, especialmente aminoácidos, es el principal propósito y debido a los
pequeños márgenes de ganancia con que se trabaja, se hace necesario la
búsqueda de niveles nutricionales mínimos que promuevan la máxima producción.
Por ello, debido a que el nivel energético del alimento afecta sustancialmente en
los resultados del comportamiento productivo, sumado a los mayores incrementos
de peso y rendimiento de carcasa de las líneas mejoradas se hace necesario
evaluar densidades de nutrientes mayores a los recomendados por el NRC (1995)
en relación a diferentes niveles de energía digestible.
Una de las investigaciones realizadas con esta finalidad fue evaluar niveles
de energía y proteína (Torres, 2006), así como la evaluación de niveles de lisina y
7
8. aminoácidos azufrados con dietas isoenergéticas e isoproteícas en la etapa de
crecimiento (Remigio, 2005).
El objetivo de la presente investigación, es evaluar el efecto de los niveles
de 2.7 y 2.9 Mcal. de energía digestible por kg de alimento y densidades de
nutrientes de 110 y 120 % en relación a los estandares nutricionales del NRC
(1995) en dietas comerciales para cuyes de líneas mejoradas, en la fase de
crecimiento, mediante los parámetros de ganancia de peso, consumo de alimento,
conversión alimenticia, peso de órganos nobles, rendimiento de carcasa y
retribución económica del alimento.
8
9. II.
2.1
REVISIÓN DE LITERATURA
ASPECTOS DE LA DIGESTIÓN SOBRE EL CUY
El cuy domestico, está clasificado zoológicamente dentro Orden: Rodentia,
Suborden: Hystricomorpha, Familia: Caviidae, Genero: Cavia, Especie: porcellus
(Orr, 1966, citado por Moreno, 1989).
Según su anatomía gastrointestinal el cuy es un fermentador post-gástrico,
debido a los microorganismos que posee a nivel del ciego. Posee un estómago
totalmente glandular donde se realiza la digestión enzimática y un colon y ciego
donde se realiza la digestión microbiana que representa una capacidad
fermentativa del 60 a 66 % del total (Maynard et al., 1981; Pagan; 1991; NRC,
1995; Chauca, 1997 y Caycedo, 2000). El ciego es un órgano grande que
constituye cerca del 15 por ciento del peso total. El movimiento de la ingesta a
través del estómago e intestino delgado es rápido, no demora más de dos horas
en llegar la mayor parte de la ingesta al ciego y su pasaje por este es más lento
pudiendo permanecer en él parcialmente por 48 horas (Hagan y Robison, 1953,
Reid, 1948; citado por Gómez y Vergara, 1993). En el intestino grueso no solo se
produce la digestión de la celulosa sino también la acción bacteriana y la
absorción de pocos nutrientes (Dukes, 1967).
El ciego del cuy es menos eficiente que el rumen debido a que los
microorganismos se multiplican en un punto que sobrepasa al de la acción de las
enzimas proteolíticas. A pesar que el tiempo de multiplicación de los
microorganismos del ciego es mayor que la retención del alimento, esta especie lo
9
10. resuelve por mecanismos que aumentan su permanencia y en consecuencia la
utilización de la digesta (Gómez y Vergara, 1993). Henning y Hird (1970)
encontraron que el ciego del cuy contiene concentraciones similares de ácidos
grasos de cadena corta que el rumen del vacuno y tienen la capacidad
fermentativa similar al del colon y recto del caballo.
Se ha demostrado que en el ciego de los cuyes, al contrario de lo que
ocurre en los conejos, en el que el butirato es más importante que el propionato, el
butirato es un ácido graso volátil de poca importancia en la fermentación cecal. El
cuy es más eficiente que el conejo en la digestión de la fibra (Cheeke, 1995).
Estos AGV pueden satisfacer parte de los requerimientos de energia de esta
especie (Aliaga, 1993).
El cuy es un herbívoro y cecótrofo; mediante la práctica de la cecotrofia
ingiere heces blandas provenientes del ciego, luego del proceso digestivo, los
cuales contienen proteínas y vitaminas. En su hábitat natural consume grandes
cantidades de vegetación y realiza cecotrofia como un mecanismo de
compensación biológica que le permite el máximo aprovechamiento de sus
productos metabólicos provenientes de las porciones posteriores del tracto
gastrointestinal; de esta manera retornan al cuerpo sustancias no asimiladas del
alimento, que solo en el ciego y colon proximal fueron atacados por
microorganismos, junto con las enzimas de la digestión y productos de síntesis de
la microflora (Bustamante, 1993).
La absorción de ácidos grasos volátiles tiene lugar en el ciego y en el colon
proximal, pero una parte considerable de estos ácidos se elimina cuando se
expulsan las heces blandas. Las heces cecótrofas tomados del ano e ingeridas sin
10
11. masticar permanecen intactas en la región fúndica durante un periodo de 6 a 8
horas, resistiendo las acciones mecánicas y químicas, gracias a su envoltura
mucosa, que actúan como pequeños fermentadores, continuando la acción
metabólica, en la que parte de las bacterias producen amilasas que se difunden al
estomago y que junto con las amilasas de la saliva y alimentos, degradan el
almidón a maltosa y glucosa. Parece ser que las amilasas bacterianas mantienen
su actividad a pH más bajos que las amilasas de la saliva. Algunos productos de
esta degradación se difunden al interior de las heces en donde fermentan con
producción de ácido láctico, AGV y CO2. Estos ácidos grasos se difunden a través
del contenido estomacal o se liberan cuando se deshacen las heces blandas y se
absorben en el propio estomago o en el intestino delgado (Hornicke y Bhornhag,
1979, Hornicke y Mackiewicz, 1975, citado por De Blas, 1984).
2.2
NECESIDADES NUTRITIVAS DEL CUY
2.2.1 ENERGIA
Las necesidades de energía está influenciado por la edad, la actividad del
animal, estado fisiológico, nivel de producción y temperatura ambiental. Una vez
que estos requerimientos han sido satisfechos, el exceso de energía se almacena
como grasa en el cuerpo. El contenido de energía de la dieta afecta el consumo de
alimento; los animales tienden a un mayor consumo de alimentos a medida que se
reduce el nivel de energía en la dieta (Gómez y Vergara, 1994).
Castro y Chirinos (1992) afirman que a mayor nivel energético la respuesta
en el comportamiento productivo del animal mejora. Caicedo (1985) citado por
11
12. Correa (1988), afirma que los requerimientos de ED son; 2.90, 2.86 y 2.86 Mcal
para las etapas de crecimiento-engorde, gestación y lactación respectivamente. El
NRC (1978) sugiere un nivel de ED de 3.00 Mcal/ Kg de alimento (Cuadro No 1).
En cuyes destetados de 2 semanas de edad alimentados a voluntad con un
concentrado (20% de proteína y 3.45 Mcal de ED /kg de alimento) y restringiendo
el forraje (pasto elefante) en cantidad equivalente al 20% del peso vivo del animal,
se logró a la quinta semana de evaluación un peso final promedio de 778g
(15.2g/cuy día), un consumo de MS promedio de 45g /día y una conversión
alimenticia de 3.0 (Saravia et al., 1994). Mientras que Rivas (1995) evaluando el
suministro de forraje diario e interdiario según el peso vivo del cuy (10 y 20%) y
utilizando un concentrado comercial con 3.32 Mcal de ED /kg de alimento y 18 %
de proteína logró incrementos diarios de 10.9 y 12.3g y conversiones alimenticias
de 3.81 y 4.12 en 6 semanas de evaluación.
Evaluando la inclusión de diferentes niveles de residuo de cervecería seco
en el concentrado con 2.97 Mcal de ED /kg de alimento y 18.5% de proteína se
alcanzaron ganancias diarias de 15 a 17g y conversiones alimenticias de 3.03 y
3.26 (Cerna, 1997). Torres (2006) evaluó 2 niveles de energía (2.8 y 3.0 Mcal de
ED/ kg) y 2 niveles de proteína (15 y 18%), en dietas en base a la densidad de
nutrientes durante 7 semanas y obtuvo ganancias diarias de peso de 14.18 y
13.19g (2.8 Mcal ED: 18% proteína y 3.0 Mcal ED: 18 % proteína,
respectivamente) bajo un sistema de alimentación forraje mas concentrado.
12
13. En un sistema de alimentacion de solo alimento balanceado, se evaluó
dietas isoenergéticas (2.75 Mcal de ED /kg de alimento) con tres niveles de lisina y
aminoacidos azufrados, y se obtuvo ganancias diarias de peso de 11.8 y 14.8g y
consumos diarios de materia seca de 49.82 y 53.67g.
2.2.2 PROTEINA Y AMINOÁCIDOS
La proteína, luego del agua, es el principal componente de la mayoría de
los tejidos del animal. La formación de cada uno de los tejidos del cuerpo requiere
del aporte de proteínas, por lo que el suministro inadecuado de esta, da lugar a un
menor peso al nacimiento, retardo en el crecimiento, descenso en la producción
de leche, infertilidad y menor eficiencia de utilización del alimento (Gómez y
Vergara, 1994). Se ha demostrado que el cuy responde en forma eficiente a
raciones con 20 % de proteínas y que niveles mayores no tienen ningún efecto
benéfico sobre el crecimiento. Evaluando niveles de proteína (15 y 18%) se obtuvo
el mejor rendimiento con los animales que consumieron dietas con 18 % de
proteína y 2.8 Mcal ED/ kg de alimento (Torres, 2006).
Según el NRC (1978), el requerimiento de proteína es de 18 % para cuyes
manejados en bioterio, siempre que esté compuesto por más de dos fuentes
proteicas; este valor se incrementa a 30 o 35 % , si se suministra proteína simple
tales como caseína o soya, fuentes proteicas que pueden mejorarse con la adición
de aminoácidos.
13
15. El requerimiento de proteínas, es en realidad el requerimiento de los
diferentes aminoácidos, ya que son sus unidades estructurales. Algunos
aminoácidos son sintetizados en los tejidos del animal, denominándose
dispensables o no esenciales mientras que otros aminoácidos no se sintetizan en
absoluto, denominándose indispensables o esenciales; entre ellos se encuentran
la arginina, histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, triptofano,
treonina y valina (Gómez y Vergara, 1994; Maynard et al., 1981).
La contribución de la cecotrofia a las necesidades totales de proteína se ha
estimado como media en un 15 %. La cantidad de proteína microbiana reciclada
está más determinada por el tipo que por el nivel de fibra, aumentando
principalmente con la proporción de partículas finas y la concentración de fibra
soluble en el alimento (Nicodemus et al., 1999; García et al., 2000).
En conejos adultos, se demostró que son capaces de mantener un balance
positivo de nitrógeno cuando se alimentan con una proteína de baja calidad
(gelatina) como fuente nitrogenada, mientras que el balance se hace negativo con
la misma dieta, si se les impide practicar la cecotrofia (Kennedy y Hershberger,
1974, citado por De Blas, 1984).
La calidad de la proteína mejora con las fermentaciones del ciego, ya que
los porcentajes de aminoácidos esenciales en las heces coprófagas son más
elevados que en la dieta. El aporte de aminoácidos a través de las heces blandas
oscila entre el 13 y 23% del total, según el tipo de alimento siendo mayor para
ciertos aminoácidos (lisina, metionina, tirosina, treonina y triptofano) y menor para
otros (Proto, 1976, citado por De Blas, 1984).
15
16. Sin embargo, Spreadbury (1978), citado por De Blas, (1984), menciona que
el aporte de aminoácidos a través de las heces blandas apenas llega al 10% del
total, mientras que según Colin (1981), citado por De Blas, (1984), para conejos
de 8 semanas, nunca sobrepasa el 16% de cada aminoácido, y toma valores
mucho más bajos en el caso de isoleucina, aminoácidos azufrados, arginina e
histidina.
Se ha establecido tentativamente que los requerimientos para la etapa de
crecimiento (21 a 49 días) de lisina son de 0.68 % (2.97 g. de lisina / Mcal) y de
metionina más cistina de 0.43 % (1.88 g de met + cist / Mcal) y para la etapa de
acabado (49 a 91 días) de 0.58 % (2.37 g lisina / Mcal) y 0.32% (1.31 g de met +
cist / Mcal) respectivamente (Vargas, 1988); siendo estos valores inferiores a los
recomendados por el NRC (1995).
Typpo et al. (1985) evaluaron niveles de lisina desde 0.4 hasta 2.0 % y
reportan que la lisina era el aminoácido limitante en los niveles de 0.4 % y 0.5 %
de la ración, siendo el nivel de 0.6 % marginal y de 0.7 % proporcionó el óptimo
crecimiento y retención de nitrógeno, de tal manera que las necesidades de lisina
para cuyes en crecimiento de 3 a 6 semanas de edad lo establecen en 0.7 %. El
nivel de 8.4 g / Kg de alimento fue el requerimiento encontrado.
Existe antagonismo entre los aminoácidos lisina - arginina, en la cual la
lisina de la dieta aumenta los requerimientos de arginina. La lisina compite con la
arginina por la reabsorción a nivel de los tubulos renales. Además niveles
elevados de lisina deprimen la ingesta de alimento (Maynard et al. 1981).
Al utilizar dietas con 19% de proteína que proporcionó 5.7 g de
aminoácidos azufrados (2.7 g de metionina y 3 g de cistina / kg de alimento) en
16
17. cuyes en crecimiento se alcanzó un buen rendimiento (Hasdai et al., 1989).
Utilizando aminoácidos purificados se reporta que el requerimiento mínimo total
de aminoácidos azufrados es 5 g / Kg de alimento con 3 g / Kg de alimento del Lmetionina y 2 g / Kg de alimento de L-cistina, siendo el 40 % de metionina
utilizado para producir cistina (Typpo et al., 1990).
Evaluando diferentes niveles de lisina y aminoácidos azufrados con dietas
isoenergéticas se obtuvo los mejores rendimientos al utilizar niveles de lisina de
0.78% a 0.84% con niveles de aminoácidos azufrados de 0.71 a 0.79,
respectivamente (Remigio, 2006).
La cistina se produce a partir de la metionina y puede reemplazar la mitad
de la metionina dietética. La metionina suministra los grupos metilo para la
creatina y la colina y es un precursor de la homocisteina, cistina y cisteina
(Church, 1977). La metionina y lisina, casi siempre son los aminoácidos limitantes
cuando el aporte no está ajustado a las exigencias del animal y los aminoácidos
existentes determinan en su mínimo nivel el grado de aprovechamiento de los
aminoácidos restantes o de proteínas ingeridos y con ello el rendimiento del
animal (Jeroch y Flachowski, 1978).
Los requerimientos de triptofano para prevenir lesiones de los ojos es
mayor que el requerimiento para un máximo crecimiento. Los requerimientos para
prevenir el desarrollo de cataratas y alcanzar un máximo crecimiento se han
establecido entre 1.6 y 2.0 g de triptofano / Kg de alimento para cuyes en
crecimiento (Reid y Von Sallmann, 1960).
Una concentración de 8 g de arginina / kg de alimento resulta en un
máximo crecimiento y retención de nitrógeno, mientras que 9 g. / kg de alimento
17
18. fue el requerimiento para la excreción mínima de ácido úrico en orina, y un
requerimiento de 10 g. arginina / kg de alimento fue requerido para el
mantenimiento de arginina en plasma (Yoon, 1977).
2.2.3 CARBOHIDRATOS Y FIBRA
Los carbohidratos, que forman el 75 % de la materia seca en la mayoría de
las plantas, son los principales nutrientes y los más abundantes en todos los
alimentos comunes y se hallan en gran proporción en los granos, cereales y
subproductos. Bajo condiciones normales, el cuy consume gran variedad de
hidratos de carbono, pero las necesidades cualitativas y cuantitativas para los
diferentes carbohidratos no han sido determinados. La mezcla de los
carbohidratos de los forrajes contiene una combinación de azúcar, dextrina,
almidón hemicelulosa , celulosa y lignina. El contenido de carbohidratos en una
ración balanceada debe encontrarse entre 38 a 55 % (Zaldivar, 1975; Borja,
1979).
La actividad celulolitica de las bacterias del ciego es responsable de que la
digestibilidad de la fibra oscile entre el 12 y el 30 %. Sin embargo, esta capacidad
para digerir la fibra es notablemente inferior a la de los rumiantes e incluso menor
que la de otros herbívoros de fermentación cecal como el caballo. La formación
de ácidos grasos volátiles como resultado de esta actividad, y su posterior
absorción, contribuyen a satisfacer las necesidades energéticas, en conejos, en
una proporción variable según el contenido en fibra de la dieta (De Blas, 1984).
Según Hoover y Heitmann (1972), citado por De Blas (1984) pueden llegar a
cubrir el 10 % de las necesidades de mantenimiento. Parker (1976), citado por De
Blas (1984) reporta hasta en un 30% de la energía metabolizable ingerida.
18
19. En estudios realizados sobre las necesidades de fibra en las raciones para
cuyes se afirma que esto puede variar entre 9 % y 18 % (Moreno, 1989).
Cairampoma et al., (1994), demostraron que cuando se elevan los niveles de fibra
las ganancias disminuyen, resultando eficiente un 10 % de fibra cruda respecto a
15 % y 20 %. Villafranca (2003) evaluando diferentes niveles de fibra (10, 12 y
14%) en el concentrado con un sistema de alimentación forraje mas concentrado
obtuvo los mejores rendimientos con dietas de 10 y 12 % de fibra, mientras que
Ciprian (2005) al evaluar tamaño de partícula (0.25, 0.31 y 0.35 mm) y niveles de
fibra (8 y 12%) en cuyes en crecimiento bajo un sistema de alimentación mixta
recomienda un tamaño de partícula de 0.31mm, conteniendo 8% de fibra y un
mínimo de 33% de partículas mayores de 0.35mm en el concentrado.
El NRC (1995) sugiere un nivel de 15 % de fibra en el alimento balanceado.
Sin embargo, evaluando diferentes niveles de lisina y aminoácidos azufrados, se
han alcanzado ganancias diarias de 13.9 g/día con 10 % de fibra en el alimento
balanceado peletizado (Remigio, 2006)
2.2.4 GRASA
La
concentración óptima de grasa en la dieta para cuyes no se ha
establecido. Reid et al. (1964) alimentando cuyes machos de 2 a 5 días de edad
con dietas purificadas que contenían 0, 10, 30, 75, 150, y 250 g. de aceite de
maíz / Kg de alimento por 6 semanas, encontraron un incremento en ganancia de
peso en los grupos alimentados con niveles de 0 a 150 g de aceite de maíz pero
una leve disminución del peso con 250 g de aceite de maíz / Kg. de alimento.
19
20. El cuy tiene un requerimiento definido de ácidos grasos no saturados en su
alimentación. La omisión de este componente en la dieta produce un retardo en el
crecimiento y gradualmente se desarrolla un síndrome que es caracterizado por
dermatitis, úlceras en la piel, crecimiento pobre del pelo y pérdida del mismo,
úlceras en la piel y anemia de tipo microcítico (glóbulos rojos de menor tamaño).
La presencia de estos signos de deficiencia, si no son muy avanzados, pueden
corregirse con la inclusión en la dieta de grasas que contengan ácidos grasos
insaturados. Se afirma que un nivel de 3 % de ácidos grasos insaturados es
suficiente para lograr un buen crecimiento así como para prevenir la dermatitis
(Wagner y Manning, 1976) además de mejorar la palatabilidad del alimento,
aunque disminuye la dureza del peletizado (De Blas, 1984).
La grasa, por ser un nutriente con una concentración energética alta, es
utilizado para incrementar el contenido de energia del alimento; además de su
aporte energético, supone un suplemento de ácidos grasos y vitaminas
liposolubles. Su inclusión, al elevar el contenido energético del alimento tiende a
disminuir el consumo, por lo que, dependiendo del porcentaje en que se
encuentran los otros nutrientes, se cubrirán o no las distintas necesidades (De
Blas, 1984).
2.2.5. MINERALES
En cuyes alimentados con dietas purificadas que contenían 8.4 g de Ca,
7.7 g de P y 1.0 g de Mg / kg de alimento se observó una mayor retención de
calcio, que aquellos alimentados con las mismas concentraciones de calcio pero
con menos fósforo (4.4 g de P / kg) y más magnesio (1.9 g. de Mg / kg). Así 8 g
20
21. de Ca y 4 g de P / kg de alimento fueron los requerimientos encontrados para
estos minerales (Van Hellemond et al., 1988)
El requerimiento de magnesio es de 1 a 3 g / Kg de dieta; 1 g / Kg en la
dieta es el requerimiento mínimo. Su deficiencia incluye un pobre crecimiento,
pérdida del pelo, pobre coordinación muscular y tiesura de miembros traseros;
además de fósforo elevado en suero, y anemia (O'Dell et al., 1960; Morris y
O'Dell, 1963).
El requerimiento de potasio, con concentraciones moderadas de calcio,
fósforo y magnesio, es de 5 g / Kg en la dieta y se le debe considerar libre. Grace
y O'Dell (1968) reportan una mortalidad de 100 % en un plazo de 4 semanas en
cuyes en crecimiento alimentados con una dieta purificada (30 % caseína) que
suministro un exceso de cationes pero solo 1 g de K / Kg en la dieta. Bajo estas
circunstancias, el requerimiento fue de 4 a 5 g de K / Kg en la dieta suministrada
como acetato de potasio.
Se han reportado dietas conteniendo 6 mg de Cu / Kg como adecuados
para el desarrollo y crecimiento normal de los cuyes. Las dietas que contenían
menos de 1 mg de Cu / Kg durante la preñez y el desarrollo postnatal temprano,
presentaron signos clínicos caracterizados por un retraso en el crecimiento,
defectos cardiovasculares y severas anormalidades del sistema nervioso central
(Everson et al., 1967, 1968).
Basado sobre la evaluación de dietas anteriores comunes utilizadas para
cuyes, se estima que una dieta que contiene 50 mg. de Fe / Kg cubre los
requerimientos del hierro para la reproducción, crecimiento y desarrollo (NRC,
1995).
21
22. Everson et al. (1968) reporta como adecuado para el crecimiento y
desarrollo normal del cuy una concentración de 40 mg de Mn / Kg de la dieta. Su
deficiencia en la etapa de preñez y postnatal temprana incluye peso de camada
reducida, abortos o partos con crías muertas, ataxia congénita, anormalidades
esqueléticas, y patología pancreática que resulta como síndrome de la diabetes.
Alberts et al. (1977) reporto que dietas basadas en caseína que contenían
12 mg de Zn / Kg y dietas en base a proteínas de soya que contenían 20 mg de
Zn / Kg fueron adecuadas para un optimo crecimiento sin evidencia de signos de
deficiencia en el cuy.1
2.2.6. VITAMINAS
Se ha observado que dietas que contienen 6.6 mg. de retinol / kg parecen
mantener una salud optima y un ligero balance positivo de vitamina A. Si la fuente
de vitamina A es el β-caroteno se requiere 28 mg. de β-caroteno / kg de dieta para
mantener un ligero balance positivo de vitamina A. La primera evidencia de la
deficiencia de la vitamina A es un crecimiento pobre, pérdida de peso seguido por
una severa dermatitis resultado de una infección bacteriana (Bentley y Morgan,
1945).
Los requerimientos para vitamina D no están bien establecidos pero las
dietas en base a ingredientes naturales y dietas purificadas contienen entre 0.008
y 0.069 mg de vitamina D/kg de dieta. El requerimiento de vitamina D para cuyes
en crecimiento se fija en 0.025 mg. de Vitamina D/Kg de la dieta. Dietas con una
relación normal de calcio y fósforo, no desarrollan síntomas evidentes de su
deficiencia (NRC, 1995).
22
23. La vitamina C es esencial para el cuy, que al igual que el hombre, carece
por deficiencia genética, de la enzima gulunolactona oxidasa, por lo que no
sintetiza esta vitamina a partir de la glucosa. La vitamina C interviene en la
formación de colágeno al regular la hidroxilación de la prolina y lisina ligado a la
cadena de polipéptidos y por su propiedad química para oxidarse es muy posible
que actúe en la respiración celular como transportador de hidrógeno, además de
participar en el metabolismo de la tirosina, triptofano y del hierro (Lloyd, 1982).
Ante su deficiencia hay una reducción brusca en el contenido de hidroxiprolina
específicamente, que va acompañado de cambios estructurales del colágeno,
produciéndose la enfermedad del escorbuto, que se caracteriza por una fragilidad
capilar que da lugar a hemorragias, desprendimiento de los dientes, debilidad de
los huesos y anemia (Bondi, 1989). El requerimiento diario para evitar los
síntomas de deficiencia varia de 0.4 a 25 mg de ácido ascórbico /día. Los valores
divulgados para el crecimiento fueron de 0.4 a 2 mg de ácido ascórbico /día en
cuyes de 250 a 350g de peso; indicándose también un requerimiento mínimo, sin
margen de seguridad, de 200mg de ácido ascórbico por Kg. de dieta (NRC, 1995).
2.2.7. AGUA
La necesidad de agua de bebida en los cuyes depende del tipo de
alimentación que reciben. Si se suministra un forraje suculento en cantidades
altas (más de 200 g) la necesidad de agua se cubre con la humedad del forraje,
razón por la cual no es necesario suministrar agua de bebida. Si se suministra
forraje restringido 30 g/ animal/ día, requiere 85 ml de agua, siendo su
requerimiento diario de 105 ml / Kg de peso vivo (Zaldívar y Chauca, 1975). Los
cuyes de recría requieren entre 50 y 100 ml. de agua por día pudiendo
23
24. incrementarse hasta más de 250 ml si no recibe forraje verde y el clima supera
temperaturas de 30°C. Bajo estas condiciones los cuyes que tienen acceso al
agua de bebida se ven más vigorosos que aquellos que no tienen acceso al agua.
En climas templados, en los meses de verano, el consumo de agua en cuyes de 7
semanas es de 51 ml. y a las 13 semanas es de 89 ml. esto con suministro de
forraje verde (chala de maíz: 100 g/ animal/ día).
2.3. COMPORTAMIENTO PRODUCTIVO.
El periodo de engorde en cuyes es variable; en promedio son 8 semanas
para alcanzar el peso adecuado de comercialización (> 800g), obteniéndose el
menor tiempo de engorde a la 6º y 7º semana. Así, Cerna (1997) reporta pesos
adecuados de comercialización a las 8 semanas de edad (1000g); Torres (2006)
alcanzó pesos similares (950g) recién a las 9 semanas de edad. Sin embargo,
Remigio (2005) reporta pesos de 1050 g a la décima semana de edad.
La ganancia de peso es muy variable, ya que está en función del tipo de
alimentación, de la calidad del alimento, de los ingredientes que la constituyen,
cantidad, textura; además del factor genético (Moreno, 1989).
En trabajos realizados; Cerna (1997) obtiene ganancias diarias de 17 g/
animal/día utilizando un concentrado con 15% de orujo de cervecería. Yamasaki
(2000), evaluando niveles de gluten de maiz en el concentrado, reporta ganancias
diarias de 10.45g; mientras que Ciprian (2005) evaluando tamaño de partícula y
niveles de fibra en el concentrado en forma de harina reporta ganancias diarias de
13.45 g./día. Torres (2006) al evaluar dos niveles de energía (2.8 y 3.0 Mcal/kg) y
proteína (15 y 18%) en el concentrado peletizado reporta las mejores ganancias
24
25. de peso diarios (13.2g) con los mayores niveles de energía y proteína. Remigio
(2006) reporta ganancias promedio de 13.9g /día evaluando diferentes niveles de
lisina y aminoácidos azufrados en alimento balanceado peletizado.
El consumo de materia seca en promedio se encuentra entre 40 y 45g
/cuy/día. El consumo de materia seca total esta en relación al peso vivo, teniendo
como valor promedio de 6.5 % de peso vivo. Este porcentaje esta influenciado por
el valor energético de la dieta (Cerna, 1997). El consumo de materia seca total
influye positivamente en los ritmos de crecimiento, encontrando una relación
directa entre el consumo de materia seca y ganancia de peso (Yamasaki, 2000).
El consumo de materia seca que reportó Remigio (2006) con un alimento
balanceado paletizado fue de 52g/día, mientras que el consumo de materia seca
en un sistema de alimentación mixta (forraje + concentrado pelet) fue de 45g/día
(Torres, 2006). Utilizando un concentrado en forma de harina en un sistema de
alimentación mixta, Ciprian (2005) reportó consumos diarios promedios 56g de
materia seca.
Bajo un sistema de alimentación mixta, Cerna (1997) evaluando niveles de
orujo de cervecería en el concentrado; reporta las mejores conversiones
alimenticias (3.03) con un nivel de fibra de 9.2% en la dieta y la peor conversión
(3.26) con un nivel de fibra de 11.93%. Villafranca (2003) evaluando 3 niveles de
fibra (10, 12 y 14%) en el alimento balanceado en forma de harina obtuvo
conversiones alimenticias de 2.27, 2.48 y 4.06, respectivamente; mientras que
Ciprian (2005) utilizando un concentrado en forma de harina evaluó 2 niveles de
fibra
(8
y
12%)
reportando
conversiones
alimenticias
de
4.5
y
4.8,
respectivamente. Remigio (2006) empleando un alimento balanceado peletizado
25
26. con 10%
de fibra reporta conversiones promedio de 3.85 en 8 semanas de
evaluación.
En cuanto al rendimiento de carcasa, Remigio (2006) con una alimentación
balanceada reporta rendimientos de carcasa de 67.5 %. Otros estudios utilizando
una alimentación mixta (concentrado + forraje) obtuvieron rendimientos de 72 %
(Cerna, 1997) y 67.75% (Ciprian, 2005).
Chauca (1997) reporta que el peso de órganos rojos de cuyes de tres meses
de edad en promedio son: hígado 23.29 6.03g. corazón 2.79 0.76g. y riñón
6.06 1.43g. Cerna (1997) registró pesos promedios de Hígado 38.5g., corazón
3.4g., y riñón 12.8g. Remigio (2006) reporta pesos promedios de hígado 12.14
corazón 0.79g y riñón 1.93g.
En un estudio realizado para evaluar el tamaño de partícula en el
concentrado para cuyes, reportó pesos de hígado de 39.6 y 38.7g para 8% y 12%
de fibra cruda (Ciprian, 2005).
26
27. III.
3.1.
MATERIALES Y METODOS
MATERIALES
3.1.1. Lugar de ejecución.
La presente investigación se realizó en las instalaciones de la granja de
cuyes de Cieneguilla del Programa de Investigación y Proyección Social en
carnes, Facultad de Zootecnia, Universidad Nacional Agraria de La Molina.
El alimento fue preparado en la Planta de Alimentos del Programa de
Investigación y Proyección Social de Alimentos, Facultad de Zootecnia,
Universidad Nacional Agraria de La Molina.
Los análisis químicos se realizaron en el Laboratorio de Evaluación
Nutricional de Alimentos (LENA) del Departamento Académico de Nutrición
de la Universidad Nacional Agraria de La Molina.
La investigación tuvo una duración de 7 semanas, del 12 de julio al 23 de
agosto del 2005.
3.1.2. Instalaciones.
Los animales fueron criados dentro de un galpón de material noble, de
buena ventilación, protegido de las corrientes de aire y con una
temperatura media de 19ºC con variaciones de 14ºC y 24ºC. Las
dimensiones de las pozas de crianza fueron de 0.45 m de ancho, 0.4 m de
largo y 0.4 m de altura.
27
28. 3.1.3. Animales Experimentales.
Se emplearon 84 animales machos destetados de 14 2 días, distribuidos
en 7 tratamientos con tres repeticiones (bloques), cada repetición formado
por cuatro animales (Anexo I). El periodo experimental tuvo una duración
de 7 semanas, del destete hasta las 9 semanas de edad.
3.1.4. Densidad de Nutrientes
La densidad de nutrientes se utiliza para comparar la cantidad de
micronutrientes esenciales aportados por un alimento o dieta con la energía
provista por ese alimento o dieta; es decir mide la relación entre cada
nutriente y las calorias aportado por los alimentos.
3.1.5. Tratamientos
Se evaluaron dos niveles de energía digestible (2.7 y 2.9 Mcal/kg) y tres
densidades de nutrientes (100, 110 y 120%) en relación a los estándares
nutricionales del NRC (1995) de 3.0 Mcal/kg, dando lugar a 7 tratamientos,
que se indican a continuación:
Tratamientos
I
II
III
IV
V
VI
VII
Nivel de Energia
(Mcal/kg
alimento)
3.0
2.7
2.7
2.7
2.9
2.9
2.9
Densidad de
Nutrientes % NRC
(1995)
100
100
110
120
100
110
120
Las cantidades de proteínas y aminoácidos (g/Mcal de ED) para cada
tratamiento se presenta a continuación:
28
29. TRATAMIENTOS
I
II
III
IV
V
VI
VII
3.00
2.70
2.70
2.70
2.90
2.90
2.90
100
100
110
120
100
110
120
Proteína (g/Mcal)
60.00
60.00
66.00
72.00
60.00
66.00
72.00
Lisina (g/Mcal)
2.80
2.80
3.10
3.40
2.80
3.10
3.40
Met + Cist (g/Mcal)
2.00
2.00
2.20
2.40
2.00
2.20
2.40
Metionina (g/Mcal)
1.20
1.20
1.32
1.44
1.20
1.32
1.44
Arginina (g/Mcal)
4.00
4.00
4.40
4.80
4.00
4.40
4.80
Treonina (g/Mcal)
2.00
2.00
2.20
2.40
2.00
2.20
2.40
Triptofano (g/Mcal)
0.60
0.60
0.66
0.72
0.60
0.66
0.72
Energía
Digestible, Mcal/kg
Densidad
Nutrientes, %
3.1.6. Dietas Experimentales.
Las dietas se formularon siguiendo las recomendaciones del NRC (1995),
utilizando la programación lineal (Mixit-2). Se utilizó vitamina C con un
aporte de 35mg de esta vitamina por 100g de alimento, con la finalidad de
prevenir la enfermedad carencial, debido a que no se utilizó forraje verde.
La forma física del alimento fue en pelets de 4.5mm de diámetro por 10mm
de longitud.
La composición porcentual y valor nutritivo estimado de las dietas se
muestra en el cuadro 2. El análisis proximal de las dietas experimentales se
muestra en el cuadro 3.
29
31. CUADRO 3:
ANALISIS PROXIMAL PORCENTUAL DE LAS DIETAS EXPERIMENTALES
(tal como ofrecido)
TRATAMIENTOS
Energía
Digestible, Mcal/kg
Densidad
Nutrientes, % NRC
3.0
2.7
2.7
2.7
2.9
2.9
2.9
100
100
110
120
100
110
120
I
II
III
IV
V
VI
VII
Humedad
12.05
12.35
12.61
12.40
11.98
12.82
12.11
Materia Seca
Proteína
Fibra Cruda
87.95
19.23
8.46
87.65
16.63
9.48
87.39
16.60
9.50
87.60
17.86
9.24
88.02
17.56
8.75
87.18
19.45
8.64
87.89
20.25
8.69
Ext. Etéreo
Cenizas
Extracto Libre Nitrógeno
5.45
5.64
49.17
4.08
5.97
51.49
3.71
5.74
51.84
3.75
5.85
50.90
4.68
5.53
51.50
5.04
5.47
48.58
5.00
5.71
48.24
Fuente : Análisis realizado en el Laboratorio de Evaluación Nutricional de Alimentos (LENA) UNALM
31
32. 3.2.
METODOS
3.2.1. Alimentación de los animales.
El alimento en la forma física de pelets y el agua fresca y limpia fue
suministrado a voluntad (ad libitum). No se utilizó forraje verde.
3.2.2. Análisis Químico.
Se realizaron los análisis químicos proximal para todas las dietas
experimentales, utilizando el método AOAC (1990) como criterio para
determinar el contenido nutricional de las dietas (proteína, grasa, fibra, nifex
y cenizas).
3.2.3. Sanidad
Se tomaron medidas preventivas tales como ingreso restringido de
personas, desinfección de las pozas, así como limpieza constante de los
comederos, bebederos, corrales y remoción de la cama.
3.2.4. Parámetros de Evaluación.
3.2.4.1.
Peso corporal y Ganancia de peso.
El control de peso de los animales se realizó al inicio del experimento,
luego semanalmente, en forma individual, para obtener los pesos
promedios semanales por tratamiento. La ganancia de peso se
determinó por diferencia entre el peso inicial y el peso vivo ganado en
cada período de tiempo (semana).
33. 3.2.4.2.
Consumo de alimento.
El consumo de alimento se determinó semanalmente, por cada
repetición mediante la diferencia entre lo ofrecido en la semana y el
residuo de cada semana, para luego obtener el consumo semanal
promedio.
3.2.4.3.
Conversión alimenticia.
La conversión alimenticia semanal, se determinó a través del consumo
semanal entre la ganancia de peso semanal. La conversión alimenticia
acumulada, se determinó a través del consumo de alimento acumulado
entre el peso vivo del cuy.
3.2.4.4.
Rendimiento de carcasa.
Los animales beneficiados fueron sometidos a ayuno 24 horas antes del
beneficio y la carcasa incluyó piel, patitas, órganos rojos (corazón,
pulmón, hígado, bazo y riñón); tomando al azar 3 animales por
tratamiento. Se registró el peso vivo, desangrado, pelado, eviscerado y
peso de carcasa.
3.2.4.5.
Peso de órganos nobles
Se evaluó el peso de los órganos nobles (corazón, hígado y riñón) de
tres animales por tratamiento.
3.2.4.6.
Retribución económica del alimento.
Fue estimada por la diferencia entre el ingreso bruto por cuy y el costo
de alimentación por cuy.
33
34. 3.3.
DISEÑO EXPERIMENTAL.
El diseño estadístico empleado fue el Completamente al azar (DCA), con 7
tratamientos (dietas experimentales) y 3 repeticiones. Con la finalidad de
determinar las diferencias estadísticas por efecto del nivel de energía y la
densidad de nutrientes, se realizó un análisis factorial 2 x 3 (2 niveles de
energía x 3 densidades de nutrientes), sin considerar el tratamiento control.
Se realizó el análisis de variancia, para determinar las diferencias
significativas entre los tratamientos y la prueba de Tukey para determinar la
diferencia entre los promedios de los parámetros evaluados. Para los
parámetros de rendimiento de carcasa y peso de organos nobles se hizo la
transformación de datos arcoseno, que es lo más recomendable
especialmente cuando los porcentajes cubren un intervalo amplio de
valores ((Calzada, 1982).
34
35. VI.
4.1.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
PESO CORPORAL Y GANANCIA DE PESO
Los resultados de los pesos iniciales y finales, así como de la ganancia de
peso total, semanal y diario por tratamiento durante las 7 semanas de
evaluación, se muestran en el cuadro 4. En el anexo I, II y III se muestran
mayores detalles sobre pesos semanales e incrementos acumulativos.
En los pesos iniciales, peso vivo final y ganancia de peso total no se
encontró diferencias estadísticas significativas entre los tratamientos (anexo
XI, XII, XIII); sin embargo se observa una tendencia positiva para la
ganancia de peso en los animales de los tratamientos que consumieron las
dietas con mayores niveles de energía (3.0 y 2.9 vs 2.7 Mcal de ED/kg de
alimento).
Se encontró diferencias estadísticas significativas para el peso vivo final y
ganancia de peso total por efecto de la energía pero no por efecto de la
densidad de nutrientes (Anexo XXII y XXIII).
Los pesos a la sétima semana de evaluación, demuestran una tendencia a
mejor crecimiento en dietas con mayor nivel de energía digestible (2.9 y 3.0
35
36. CUADRO 4: EFECTO DE LOS NIVELES DE ENERGIA DIGESTIBLE Y LA
DENSIDAD DE NUTRIENTES SOBRE EL PESO FINAL Y LA
GANANCIA DE PESO EN CUYES EN CRECIMIENTO (g)
TRATAMIENTOS
PARAMETROS
PESO
GANANCIA
INICIAL FINAL
TOTAL
SEMANAL
ED
Mcal/kg
DN
% NRC
I
3.00
100
357 a
1149 a
792 a
113.1
16.2 a
II
2.70
100
354 a
1023 b
670 b
95.7
13.7 b
III
2.70
110
354 a
1076 b
722 b
103.1
14.7 b
IV
2.70
120
355 a
1060 b
705 b
100.7
14.6 b
V
2.90
100
355 a
1106 a
752 a
107.4
15.3 a
VI
2.90
110
356 a
1106 a
751 a
107.3
15.3 a
VII
2.90
120
360 a
1122 a
762 a
108.8
15.5 a
a,b
: letras diferentes indican diferencias estadísticas (P<0.05)
36
DIARIA
37. Mcal de ED/kg de alimento). El incrementar en 20% más la densidad de
nutrientes con respecto al NRC (1995) en dietas con 2.9 Mcal de ED/kg de
alimento, se observa la misma tendencia; sin embargo, no ocurre lo mismo
con dietas de 2.7 Mcal de ED /kg de alimento. El menor crecimiento
mostrado por estas dietas se debe principalmente a la menor cantidad de
energía digestible ingerida que fue deficiente para los procesos de síntesis
carnica. Asi, los cuyes que consumieron dietas de 2.7 Mcal de ED /kg de
alimento muestran una ingestión de energía promedio inferior en 1 Mcal con
relación al tratamiento control (NRC, 1995) y de 0.4 Mcal con relación a las
dietas con 2.9 Mcal de ED /kg de alimento. Estos resultados se relacionan
con una mayor ingestión de fibra; los animales que consumieron dietas con
2.7 mcal de ED /kg de alimento muestran una ingestión de fibra promedio
de 283g mientras que en dietas con 2.9 Mcal de ED se observa una
ingestión de 255g (Cuadro 5).
Los animales que consumieron la dieta con, 0.92% de lisina, 0.65% de met.
+ cist. y 2.7 Mcal de ED/kg de alimento, alcanzaron un peso vivo final de
1072g en 7 semanas de evaluación; estos resultados son superiores a los
reportados por Remigio (2006), quien evaluando tres niveles de lisina y
aminoácidos azufrados obtuvo un peso vivo de 907g con una dieta similar
(0.90% lisina y 0.63% met.+ cist. y 2.75 Mcal de ED/kg) bajo un mismo
sistema de alimentación.
37
38. CUADRO 5: INGESTIÓN TOTAL DE ENERGÍA DIGESTIBLE, PROTEÍNA, FIBRA
Y EXTRACTO ETÉREO DURANTE EL PERIODO EXPERIMENTAL
(CALCULADO A PARTIR DEL ANÁLISIS PROXIMAL)
I
Energía
Digestible, Mcal/kg
Densidad
Nutrientes, %
TRATAMIENTOS
II
III
IV
V
VI
VII
3.0
2.7
2.7
2.7
2.9
2.9
2.9
100
100
110
120
100
110
120
3040
2912
3084
3030
2961
2960
2870
9.12
7.86
8.33
8.18
8.59
8.58
8.32
Ingestión de proteína, g.
585
484
512
541
520
576
582
Ingestión de Lisina, g.*
0.18
0.13
0.14
0.15
0.15
0.17
0.17
Ingestión aminoácidos
Azufrados, g.*
0.53
0.38
0.39
0.37
0.45
0.45
0.40
Ingestión de fibra, g.
257
276
293
280
259
256
249
Ingestión de extracto
etéreo, g.
166
119
114
114
139
149
144
Consumo de Alimento
Balanceado, g.
Ingestión de energía
digestible, Mcal
* Valores tomados del contenido nutricional teórico (Mixit -2)
38
39. Al comparar en la presente investigación el tratamiento testigo (100% NRC:
0.84% lisina, 0.6% azufrados) con el tratamiento de perfil similar en
aminoácidos (110% NRC: 0.84% lisina, 0.59% azufrados) pero diferentes
en energía (3.0 Mcal vs 2.7 Mcal ED/kg de alimento, respectivamente) se
observa una ligera superioridad numérica del peso vivo, que sería debido a
una mayor ingestión de energía digestible (cuadro 5).
Evaluando diferentes niveles de lisina y aminoácidos azufrados en dietas
isoenergéticas (2.75 Mcal/kg), Remigio (2006) reporta ganancias diarias de
14.1g; similares a los de la presente investigación (2.70 Mcal/kg = 14.4g);
ambos con una alimentación de solo balanceado; Mientras que Torres
(2006) y Cerna (1997) reportan pesos de 13.19 g/día (0.89% de lisina,
0.64% de aminoácidos azufrados y 3.0 Mcal de ED/kg) y 12.70 g/día (0.93%
de lisina, 0.66% aminoácidos azufrados y 2.9 Mcal de ED/kg),
respectivamente, bajo un sistema de alimentación mixta.
4.2.
CONSUMO DE ALIMENTO
Los consumos de alimentos tal como ofrecido y en base a materia seca se
muestran en el cuadro 6. Mayores detalles sobre consumos se muestran en
los anexos IV, V, VI y VII .
Para el consumo de alimento acumulado tal como ofrecido y en base a
materia seca no se encontró diferencias estadísticas significativas entre
39
40. CUADRO 6: EFECTO DE LOS NIVELES DE ENERGIA DIGESTIBLE Y LA
DENSIDAD
DE
NUTRIENTES
SOBRE
EL
CONSUMO
DE
ALIMENTO EN CUYES EN CRECIMIENTO (g)
TRATAMIENTOS
ED Mcal/kg DN %
CONSUMO DE ALIMENTO
TAL COMO OFRECIDO
MATERIA SECA
TOTAL
SEMANAL
DIARIO
TOTAL
SEMANAL
DIARIO
I
3.00
100
3040 a
434
62.0
2673 a
382
54.6
II
2.70
100
2912 a
416
59.4
2552 a
365
52.1
III
2.70
110
3084 a
441
62.9
2695 a
385
55.0
IV
2.70
120
3030 a
433
61.8
2654 a
379
54.2
V
2.90
100
2961 a
423
60.4
2606 a
372
53.2
VI
2.90
110
2960 a
423
60.4
2580 a
369
52.7
VII
2.90
120
2870a
410
58.6
2523 a
360
51.5
a,b
: letras diferentes indican diferencias estadísticas (P<0.05)
40
41. tratamientos (anexo XIV, XV, XVII, XXIV, XXV). Los animales que
consumieron dietas con 2.7 Mcal de ED/kg de alimento muestran una
tendencia a un mayor consumo en comparación de aquellos que
consumieron las dietas con 2.9 Mcal de ED /kg (3009 g vs 2931 g,
respectivamente). Estos resultados apoyan lo encontrado en varias
investigaciones; donde el consumo de alimento está regulado por el
contenido energético de la dieta, observándose que los animales tienden a
un mayor consumo a medida que se reduce el nivel de energía en la dieta
(Torres, 2006).
Los cuyes pertenecientes a los tratamientos con 2.7 y 2.9 Mcal de ED/kg de
alimento, manteniendo el 100% de la densidad de nutrientes recomendado
por el NRC (1995) consumieron la misma cantidad de gramos de nutriente
por Mcal de ED (8.4g de lisina / 3.0Mcal, 7.6g de lisina / 2.7Mcal de ED y
8.2g de lisina / 2.9 Mcal de ED = 0.28g de lisina / Mcal ED ingerida) (Anexo
XXIII)
Se observa una tendencia a menor consumo cuando se incrementa los
niveles de lisina y aminoácidos azufrados sobre los niveles recomendados
por el NRC (1995). El menor consumo es de la dieta de 2.7 Mcal de ED/kg
de alimento (DN: 100% NRC) por mostrar deficiencia de varios
aminoácidos. El incremento en 20% de aminoácidos con respecto al NRC
(1995) disminuye el consumo de alimento a pesar del bajo nivel de energía
dietaria (2.7 y 2.9 Mcal de ED/kg) en relación a lo que se observa con el
41
42. consumo de alimento de la dieta control. El exceso de aminoácidos pasa
rápidamente a la sangre y el patrón de aminoácidos del plasma sanguíneo
es alterado, a lo que el animal responde rápidamente reduciendo el
consumo de alimento (Harper et al.,1970).
El consumo promedio total de materia seca fue de 53.3 g/animal/día,
superior a lo obtenido por Remigio (2006) con 51.68 g/animal/día con una
alimentación de solo alimento balanceado. Torres (2006) bajo un sistema
de alimentación mixta y con un concentrado de 3.0 Mcal de ED/kg y 0.89 %
de lisina y 0.64 % de aminoácidos azufrados reporta consumos de 43g de
MS/animal/día.
4.3.
CONVERSION ALIMENTICIA
En el cuadro 7 se muestran las conversiones alimenticias semanal y
acumulada logradas en las 7 semanas de evaluación referidas al consumo
de materia seca total. Mayores detalles se muestran en los anexos VIII y IX.
Se encontró diferencias estadísticas altamente significativas para la
conversión alimenticia acumulada (anexo XVIII, XIX) entre los tratamientos.
También hay diferencias altamente significativas por efecto de la energía
(anexo XVIII y XIX), pero no por efecto de la densidad de nutrientes. Las
conversiones alimenticias obtenidas con las dietas de 2.9 Mcal de ED/kg de
42
43. CUADRO 7: EFECTO DE LOS NIVELES DE ENERGIA DIGESTIBLE Y LA
DENSIDAD
DE
NUTRIENTES
SOBRE
LA
CONVERSION
ALIMENTICIA EN CUYES EN CRECIMIENTO (g)
TRATAMIENTOS
ED Mcal/kg
DN %
PARAMETROS
CONSUMO
GANANCIA DE
MATERIA SECA (g)
PESO (g)
CONVERSION
ALIMENTICIA
I
3.00
100
2673
792
3.38 a
II
2.70
100
2552
670
3.82 d
III
2.70
110
2695
722
3.74 bc
IV
2.70
120
2654
705
3.76 bc
V
2.90
100
2606
752
3.47 abc
VI
2.90
110
2580
751
3.44 ab
VII
2.90
120
2523
762
3.31 a
a , b , c, d
: letras diferentes indican diferencias estadísticas altamente
significativas (P<0.01)
43
44. alimento son significativamente más eficientes que las obtenidas en las
dietas de 2.7 Mcal de ED/kg (3.41 vs 3.76, respectivamente). Estas
diferencias se deberían a que los animales alimentados con un menor nivel
de energía incrementaron el consumo de alimento para cubrir su
requerimiento energético pero ese incremento en el consumo no se ve
reflejado en un incremento de la ganancia de peso, alcanzando una pobre
conversión alimenticia en comparación a los tratamientos con mayores
niveles de energía. Sin embargo no se encuentran diferencias significativas
para las conversiones alimenticias entre las dietas de 2.9 Mcal de ED/kg y
la dieta control (3.0 Mcal de ED/kg).
La densidad de nutrientes no tuvo un efecto estadistico significativo sobre la
conversión alimenticia; sin embargo a una mayor densidad de nutrientes (10
y 20% más con relación al NRC) se obtuvieron las mejores conversiones
alimenticias. Asi, la mejor conversion alimenticia fue logrado con el
tratamiento (2.9 Mcal de ED y 120% DN) que obtuvo 3.31; superando
incluso al tratamiento control (NRC, 1995) que tuvo una conversion
alimenticia de 3.38; mientras que el tratamiento (2.7 Mcal de ED y 100%
DN) alcanzó una conversión alimenticia de 3.82 que es la menos eficiente
debido, posiblemente, a que los aminoacidos estan por debajo a lo
recomendado por el NRC (1995). Estos resultados se ajustan a lo dicho por
Remigio (2006) quien menciona que menor nivel de aminoacidos azufrados
y la relación que existe entre el nivel nivel de lisina y los aminoacidos
azufrados, afecta la conversión alimenticia, haciendolos menos eficiente.
44
45. Evaluando tres niveles de lisina y aminoácidos azufrados, Remigio (2006),
reporta conversiones alimenticias de 3.84 con una dieta de 2.75 Mcal de
ED/kg, 0.90% de lisina y 0.63% de metionina + cistina; en la presente
investigación con una dieta similar (2.7 Mcal de ED/kg, 0.92% de lisina y
0.65% de metionina + cistina) se obtuvo una mejor conversión alimenticia
de 3.71. Torres (2006) bajo un sistema de alimentación mixta y con un
concentrado de 3.0 Mcal de ED/kg, 0.89 % de lisina y 0.64 % de
aminoácidos azufrados, reporta conversiones alimenticias de 3.3; que son
muy cercanos a los encontrados en la presente investigación con la dieta
control (NRC, 1995) en la que se obtuvo una conversión alimenticia de
3.38.
La conversión alimenticia promedio de la presente investigación fue de 3.56
(3.31 – 3.82), que son más eficientes a lo que reporta Remigio (2006) que
obtuvo conversiones alimenticias promedio de 3.85 (3.63 – 4.02) bajo un
mismo sistema de alimentación. Esta mejor eficiencia se relaciona con el
mayor nivel de energía (2.7, 2.9 y 3.0 Mcal de ED/kg de alimento) mientras
que Remigio (2006) utilizó dietas isoenergéticas de 2.7 Mcal de ED/kg de
alimento.
4.4.
RENDIMIENTO DE CARCASA
En el cuadro 8 se muestra el rendimiento de carcasa evaluados en
animales con 24 horas de ayuno. Los cálculos sobre rendimiento de
carcasa se muestran en el anexo X.
45
46. No se encontraron diferencias estadísticas significativas para el rendimiento
de carcasa. Los rendimientos de carcasa obtenidos en el presente estudio
varían entre 66.7 y 71.3%. Se observan mayores rendimientos de carcasa
en animales que consumieron dietas con mayor nivel de energia (3.0 Mcal =
71.3% y 2.9 Mcal = 69.9% vs 2.7 Mcal = 68.0%). La obtención de dietas
balanceadas con 2.7 Mcal de ED /kg y 9.5 % de fibra cruda implicó la
utilización de ingredientes de naturaleza voluminosa (83% de subproducto
de trigo). Los animales que consumieron este tipo de dietas reflejaron un
mayor consumo de alimento debido a que el aporte de energía digestible de
la dieta es deficiente; éste mayor consumo se relaciona con una mayor
ingestión de fibra cruda que estimularían un mayor desarrollo del tracto
gastrointestinal (cuadro 3).
Al incrementar los niveles de aminoácidos en un 10 y 20% con relación a lo
recomendado por el NRC con un nivel de energía de 2.9 Mcal de ED/kg
(0.89% de lisina, 0.64% de metionina + cistina y 0.97% de lisina, 0.70% de
metionina + cistina) se alcanzan rendimientos de carcasa que no superan al
tratamiento control (69.7% y 71.0% vs 71.3%, respectivamente). El 10 y
20% más de aminoácidos en relación a su contenido de energía no se
estaría utilizando en los procesos de síntesis de tejido carnico por una
deficiencia en la ingestión de energía, considerando que el .89 y 0.97 % de
lisina están por encima de lo recomendado por el NRC (1995) y que este
aminoácido esta ligado casi específicamente con la síntesis de tejidos
(fuente).
46
47. CUADRO 8: EFECTO DE LOS NIVELES DE ENERGIA DIGESTIBLE Y LA
DENSIDAD DE NUTRIENTES SOBRE EL RENDIMIENTO DE
CARCASA Y PESO DE ORGANOS ROJOS EN CRECIMIENTO (g)
TRATAMIENTOS
II
III
IV
I
Parámetro Energía
Digestible, Mcal/kg
Densidad
Nutrientes, %
V
VI
VII
3.00
2.70
2.70
2.70
2.90
2.90
2.90
100
100
110
120
100
110
120
1161
925
1065
1109
1081
1207
1007
829
641
712
753
745
841
715
RENDIMIENTO DE CARCASA
Peso vivo con ayuno, g
Peso de carcasa, g
Rendimiento de carcasa, %
71.3
a
69.3
a
66.7
a
67.9
a
68.9
a
69.7
a
71.0
a
PESO DE ORGANOS NOBLES
(base fresca)
Corazón, g
%
0.72
Hígado, g
%
4.0
a
42.7
5.15
Riñones, g
%
6.0
a
12.0
a
0.62
5.3
a
41.3
6.44
a
11.3
a
0.75
6.0
a
44.0
6.18
a
12.7
a
0.80
6.0
a
50.7
6.73
a
14.0
a
0.81
6.7
a
46.7
6.26
a
12.0
a
0.79
a
48.0
5.71
a
16.7
1.45
1.77
1.78
1.86
1.61
1.98
a,b
: letras diferentes indican diferencias estadísticas (P<0.05)
47
4.7
a
0.65
a
38.7
5.41
a
12.0
1.68
a
48. Evaluando dos niveles de energía y proteína en el concentrado se alcanzó
el mayor rendimiento de carcasa con 2.8 Mcal de ED /kg que fue muy
similar a la obtenida con 3.0 Mcal de ED /kg; ambos contenían 18% de
proteína (71.8 y 71.4 %, respectivamente) (Torres, 2006). Mientras que
Ciprian (2005) evaluando el tamaño de partícula (0.25, 0.31 y 0.35 mm) y el
nivel de fibra (8 y 12%) encuentra diferencias estadísticas significativas para
el rendimiento de carcasa por efecto de la fibra (68.6 y 66.9%
respectivamente) bajo un sistema de alimentación forraje más concentrado
Los reportes de rendimiento de carcasa evaluando diferentes niveles de
lisina y aminoácidos azufrados con dietas isoenergéticas (2.75 Mcal de Ed
/kg) bajo una alimentación de solo alimento balanceado variaron entre
65.07 y 69.94% (Remigio, 2006), resultados que son similares a los
obtenidos en la presente investigación.
4.5.
PESO DE ORGANOS NOBLES
En el cuadro 8 se muestra el peso de los órganos nobles. Mayores detalles
se muestran en el anexo X.
Para los pesos del hígado, riñón y corazón, no se encontró diferencias
estadísticas significativas (anexo XX); pero puede observarse que los
valores más bajos de peso de los órganos nobles corresponde al
tratamiento con 2.7 Mcal de ED/kg de alimento y 100% de la densidad de
nutrientes con respecto al NRC (1995), cuyo aporte de nutrientes está por
48
49. debajo de lo recomendado. Los mayores valores de peso para el hígado y
riñones corresponde a los tratamientos con una densidad de nutrientes que
superan lo recomendado por el NRC (1995) (0.92% de lisina - 0.65% de
met. + cist. y 0.89% de lisina - 0.64% de met. + cist. vs 0.84% de lisina 0.60% de met. + cist., respectivamente) con excepción del tratamiento con
0.97% de lisina – 0.70 % de met. + cist., lo cual indica que pudo haber un
efecto en el hígado ocasionado por los niveles de aminoácidos.
En tratamientos que tuvieron niveles altos de lisina (0.90 y 0.84%) y un nivel
de aminoácidos azufrados de 0.71% se presento un mayor peso del
corazón, debido a que los niveles de lisina permitieron su mayor desarrollo
(Remigio, 2006). En el presente estudio el peso más alto relacionado al
corazón se obtuvo con 0.89% de lisina y 0.64% de met. + cist., a
comparación con la dieta control (6.7g vs 6.0g., respectivamente); También,
en los experimentos de Remigio (2006) se observa una tendencia a mayor
peso de los riñones y a un menor peso del hígado y corazón ante mayores
niveles de aminoácidos (0.9 % lisina y 0.79% de met. + cist.), efectos que
se observan en el presente estudio con el tratamiento de mayor densidad
de nutrientes (0.97% de lisina y 0.70% de met. + cist.). Según Typpo et al.
(1985) los cambios en el peso de los órganos son el mejor criterio para las
determinaciones del efecto del uso de niveles de aminoácidos.
49
50. Al evaluar el efecto del tamaño de partícula y el nivel de fibra en el
concentrado para cuyes se reporta pesos de hígado de 39.6 y 38.7g para
8% y 12 % de fibra (Ciprian, 2005).
4.6.
RETRIBUCION ECONOMICA DEL ALIMENTO
En el cuadro 9 se muestra la retribución económica de las dietas
experimentales.
Para determinar el la retribución económica del alimento se considero el
precio de S/. 10.00 por kg de peso vivo y el costo de los alimentos que se
considera es de un alimento peletizado. El costo total del cuy fue
determinado en base al costo de la alimentación del cuy en la fase
experimental. El beneficio por cuy para cada uno de los tratamientos se
obtuvo de la diferencia del ingreso bruto por cuy menos el costo total por
cuy.
El aprovechamiento de la fibra por la microflora cecal y el consumo de
cecotrofos, que es de una ventaja considerable cuando el alimento es
escaso o de baja calidad (De Blas, 1984), aunado al bajo coste de las
dietas con 2.7 Mcal de ED /kg en la que se tiene una mayor participación
insumos voluminosos como el subproducto de molienda de trigo ha
contribuido a que se obtengan retribuciones económicas superiores con
este tipo de dietas, a comparación de aquellas en las que se utilizó
ingredientes de mayor calidad y precio (maíz, aceite vegetal, etc.) para
50
51. poder lograr mayores niveles de energía en el alimento balanceado (2.9 y
3.0 Mcal de ED/kg de alimento).
La mayor retribución económica con las dietas de 2.7 Mcal de ED/kg de
alimento (14% más con respecto al control), es debido a los componentes
que conforman la dieta (subproductos de molienda de trigo) que generan un
menor precio del alimento. A mayor densidad de nutrientes se incrementa el
costo del alimento y de alimentación. Sin embargo, los cuyes que
consumen este tipo de dieta (2.7 Mcal de ED/kg;100% Densidad nutrientes)
necesitarian de 7 días más para alcanzar el peso obtenido por aquellos que
consumieron la dieta con 2.9 Mcal de ED/kg de alimento y 100% la
densidad de nutrientes (NRC, 1995); incrementando los costos de
producción.
Evaluando 2 niveles de energía y proteína; Torres (2006) reporta un 7%
más de retribución económica con la dieta de 2.8 Mcal de ED/kg de
alimento a comparación de la dieta con 3.0 Mcal de ED/kg de alimento, con
un mismo nivel de proteína (18%) y bajo un sistema de alimentación mixta.
Remigio (2006) reporta retribuciones en un 26% más con 0.84% de
lisina;0.79% de met + cist. y 0.78% de lisina; 0.71% de met.+ cist. con
relación al tratamiento control (0.84% de lisina; 0.63% met. + cist.) con una
alimentación de solo alimento balanceado.
51
52. CUADRO 9:
EFECTO DE LOS NIVELES DE ENERGÍA DIGESTIBLE Y LA
DENSIDAD DE NUTRIENTES SOBRE LA RETRIBUCIÓN
ECONOMICA DEL ALIMENTO (S/. / CUY)
I
Rubro Energía
TRATAMIENTOS
II
III
IV
V
VI
VII
3.0
2.7
2.7
2.7
2.9
2.9
2.9
100
100
110
120
100
110
120
1.149
1.023
1.076
1.06
1.106
1.106
1.122
Precio peso vivo, S/. /kg
10
10
10
10
10
10
10
Ingreso bruto por cuy, S/.
11.49
10.23
10.76
10.6
11.06
11.06
11.22
Consumo alimento, kg
3.04
2.91
3.08
3.03
2.96
2.96
2.87
Precio alimento, S/. / kg
1.13
0.70
0.73
0.75
1.01
1.09
1.12
Costo de
alimentación, S/. /cuy
3.44
2.04
2.24
2.28
3.00
3.23
3.21
8.05
7.01
100
8.19
8.00
114
8.52
7.92
113
8.32
7.84
112
8.06
7.29
104
7.83
7.08
101
8.01
7.14
102
Digestible, Mcal/kg
Densidad
Nutrientes, %
Peso vivo
promedio cuy, kg
Retribución Económica
Ingresos por cuy, S/.
Por kg. de peso vivo, S/.
PORCENTAJE
52
53. V.
CONCLUSIONES
Bajo las condiciones en las que se realizo el presente estudio, se llegó a las
siguientes conclusiones:
1.
No se encontro diferencias estadísticas para la ganancia de peso,
consumo de alimento, rendimiento de carcasa y peso de órganos
nobles entre los tratamientos pero si una diferencia altamente
significativa para la conversión alimenticia.
2.
Hay un efecto significativo de la energía sobre la ganancia de peso y
conversión alimenticia, no siendo así para la conversión alimenticia.
Por efecto de la densidad de nutrientes no se encontro diferencias
estadísticas para ninguno de los parámetros, pero a un nivel de
significancia de 1 (P<0.1%) se encuentra diferencias estadísticas
para la conversión alimenticia y rendimiento de carcasa.
3.
Se observa una tendencia a mayor peso de órganos rojos con la
densidad de nutrientes incrementado en 10% y con 2.9 Mcal de
ED/kg de alimento. Observándose lo contrario al incrementar en 20%
la densidad de nutrientes con el mismo nivel de energía.
4.
La mejor retribución económica (hasta 14% más con relación al
control) fue con las dietas de 2.7 Mcal de ED/kg que contienen altos
niveles de ingredientes voluminosos que se relacionan con un menor
costo de alimentación.
53
54. VI.
RECOMENDACIONES
De acuerdo a las conclusiones del presente estudio se recomienda:
1.
Se recomienda el uso de 2.7 Mcal de ED/kg de alimento con 100% la
densidad de nutrientes recomendado por el NRC (1995); teniendo en
cuenta que se necesitan de más días para alcanzar el peso obtenido
por aquellos que consumieron la dieta con 2.9 Mcal de ED/kg de
alimento y 100% la densidad de nutrientes (NRC, 1995).
2.
Se recomienda realizar estudios con un mayor tamaño muestral (4
repeticiones por tratamiento como minimo) y evaluar el efecto de las
diferentes densidad de aminoácidos sobre la grasa de cobertura.
3.
Se recomienda evaluar el experimento en animales en reproducción.
54
55. VII.
RESUMEN
La presente investigación se realizo se realizo en las instalaciones de la
granja de cuyes de Cieneguilla del Programa de Investigación y Proyección
Social en Carne, Universidad Agraria La Molina con el objetivo de evaluar
dos niveles de energía digestible (2.7 y 2.9 Mcal/kg) y tres densidades de
nutrientes (100, 110 y 120%) en relación a los estándares nutricionales del
NRC (1995) de 3.0 Mcal/kg, dando lugar a 7 tratamientos en las etapas de
crecimiento. Para tal fin se emplearon 84 animales machos destetados de
14 2 días, agrupados según su peso inicial en 3 bloques y distribuidos en
21 unidades experimentales de 4 cuyes cada uno. La evaluación tuvo una
duración de 7 semanas y el alimento suministrado fue en forma de pelets al
que se adicionó el requerimiento de vitamina C, ya que no se suministro
forraje. Los resultados indican diferencias estadísticas para la ganancia de
peso entre tratamientos por efecto de la energía pero no por la densidad de
nutrientes.
Sin
embargo
no
se
encontró
diferencias
estadísticas
significativas para el consumo de materia seca total. Se obtuvieron
diferencias altamente significativas entre tratamientos para la conversión
alimenticia por el efecto de la energía (3.0 Mcal/kg dieta 3.38; 2.9 Mcal/kg
dieta = 3.41 vs 2.7 Mcal/kg dieta = 3.76). Los rendimientos de carcasa
alcanzados fueron de 66.73 % y 71.31 %. La mayor retribución económica
se obtuvo con las dietas de 2.7 Mcal de ED /kg de alimento.
55
56. VIII.
BIBLIOGRAFÍA.
ALBERTS, J. C., J. A. LANG, P. A. REYES, and G. M. BRIGGS. 1977. Zinc
requirement of the young guinea pig. J. Nutr. 107:1517–1527.
ALIAGA, R. 1993. Producción de cuyes. INIA. CIID-INIA. Lima, Perú.
ALIAGA, L. 1995. Importancia de la Crianza de Cuyes en el Ecosistema Andino.
INIA. Crianza de Cuyes. Serie guía didáctica. N R1-95. p 1 – 25.
BENTLEY, L. S., and A. F. MORGAN. 1945. Vitamin A and carotene in the
nutrition of the guinea pig. J. Nutr. 30:159–168.
BONDI, A. 1989. Nutrición Animal. Editorial Acribia S.A. Zaragoza, España.
BORJA, A. 1979. Nutrición en cuyes y producción de cuyes. Universidad Nacional
del Centro. P. 145 – 191. Huancayo – Perú.
BUSTAMANTE, J. 1993. Producción de Cuyes. Lima. Universidad Nacional
Mayor de San Marcos – Facultad de Medicina Veterinaria. p. 5 – 10.
CAIRAMPOMA, A., CASTRO, J., CHIRINOS, D. 1994. Uso de diferentes niveles
de fibra dietaria y el efecto de la suplementación con enzimas digestivas en
el engorde de cuyes. En: Serie guía didáctica: Crianza de Cuyes. INIA –
CIID. Lima – Perú. 140-141.
CALZADA, J. 1982. Métodos Estadísticos para la Investigación. 5º edición. Lima
– Perú.
CASTRO, J., CHIRINOS, D. 1992. Uso de tres niveles energéticos en
suplementos para cuyes destetados y el efecto de la adición de la
tiroproteina. En sistemas de producción animal. Vol. 4. IICA. CIID. INIA,
1994.
56
57. CAYCEDO, V. A. 2000. Experiencias Investigativas en la Producción de Cuyes.
Universidad de Nariño. Pasto – Colombia. 323p.
CERNA, A. 1997. Evaluación de Niveles de Residuos de Cervecería Seco en el
Crecimiento – Engorde en Cuyes. Tesis. UNALM. Perú.
CHAUCA, L. 1995. Experiencia del Perú en la Producción de cuyes (Cavia
porcellus) IV Simposium de especies animales subutilizadas. Libro de
conferencia UNELLEZ-AVPA. Barinas, Venezuela.
CHAUCA, L. 1997. Producción de cuyes (Cavia porcellus). Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación. FAO. Roma, Italia. 77p.
CHEEKE, P. 1995. Alimentación y nutrición del conejo. Editorial Acribia. Zaragoza.
España.
CHURCH, D. 1977. Bases Científicas para la Nutrición y Alimentación de los
Animales Domésticos. Zaragoza – España.
CIPRIAN, R. 2005. Evaluación del tamaño de partícula y el nivel de fibra en el
concentrado para cuyes (Cavia porcellus) en crecimiento. Tesis Maestría.
UNALM. Perú.
CORREA, R. 1988. La crianza del cuy. Instituto colombiano agropecuario, Pasto.
47p.
DE BLAS, C. 1984. Alimentación del Conejo. Ediciones Mundi Prensa. Madrid.
España.
DUKES, H. 1967. Fisiología de los Animales Domésticos. 3ª edición. Aguilar S.A.
México.
DUKES, H; SWENSON, M. 1981. Fisiología de los Animales Domésticos. 4º
Edición. México.
57
58. ESQUERRE, J; VALENZUELA, A.; CANDELA, E., 1974. Digestión Microbiana en
Cuyes Criollos de la Altura. En Rev. Inv. Pec. (IVITA), Universidad Nacional
Mayor de San Marcos – Facultad de Medicina Veterinaria. Lima – Perú.
EVERSON, G. J., H. C. TSAI, and T. WANG. 1967. Copper deficiency in the
guinea pig. J. Nutr. 93:533–540.
EVERSON, G. J., and R. E. SHRADER. 1968. Abnormal glucose tolerance in
manganese-deficient guinea pigs. J. Nutr. 94:89–94.
EVERSON, G. J., R. E. SHRADER, and T. WANG. 1968. Chemical and
morphological changes in the brains of copper-deficient guinea pigs. J. Nutr.
96:115–125.
GARCIA, J., CARABAÑO, R., PEREZ, L. Y DE BLAS, C. 2000. Necesidades de
Treonina en animales monogastricos. J. Anim. Sci. 78, 638.
GOMEZ B. C. y VERGARA, V. 1993. Fundamentos de nutrición y alimentación. I
Curso nacional de capacitación en crianzas familiares, págs. 38-50, INIAEELM-EEBI.
GOMEZ, C.; VERGARA, V. 1994. Fundamentos de la Nutrición y Alimentación.
Serie guía didáctica sobre crianza de cuyes. INIA-CIID. Lima – Perú.
GRACE, N. D., and B. L. O'DELL. 1970. Interrelationship of dietary magnesium
and potassium in the guinea pig. J. Nutr. 100:37–44.
HARPER, A.E., N.J. BENEVENGA y R.M. WOHLHUETER. 1970. Effects of
ingestion of disproportionate amounts of aminoacids physiol. Rev.50:428.
U.S.A.
58
59. HASDAI, A., Z. NITSAN, and R. VOLCANI. 1989. Growth, digestibility, and enzyme
activities in the pancreas and intestines of guinea pigs fed on raw and
heated soya-bean flour. Br. J. Nutr. 62:529–537.
HENNING, S., and F. HIRD. 1970. Concentrations and metabolism of volatile fatty
acids in the fermentative organs of two species of kangaroo and guinea
pig. Br. J. Nutr. 24:145–155.
HIDALGO, V.; MONTES, T. CABRERA, P. y MORENO, A. 1999.
Crianza
de
Cuyes. Programa de Investigación en Carnes. UNALM. Perú.
JEROCH, H. Y FLACHOWSKY, G. 1978. Nutrición de Aves. Zaragoza. Acribia.
174p.
LLOYD, L. E. 1982. Fundamentos de Nutrición. Zaragoza. España. 640p.
Mc DONALD, 1981. Nutrición Animal. 3ª edición. Editorial ACRIBIA S.A. Zaragoza,
España. 518p.
MAYNARD, L. A., BOGGS, D., FISK, G. y SEQUIN, D. 1958. Dietary Mineral
Interrelations as a Cause of Soft Tissue Calcification in Guinea Pigs. J.
Nutr. 64:85-97.
MAYNARD, L. 1981. Nutrición Animal. 7ª edición. México. Mc Graw-Hill.
MORENO, A. 1989. Producción de Cuyes. 2º edición. Departamento de
Producción Animal de la Universidad Nacional Agraria La Molina. Lima –
Perú.
MORRIS, E. R., and B. L. O'DELL. 1963. Relationship of excess calcium and
phosphorus to magnesium requirement and toxicity in guinea pigs. J.
Nutr. 81:175–181.
59
60. NATIONAL RESEARCH COUNCIL. 1978. Nutrient Requeriments of Laboratory
Animals; Guinea Pig. Washington, DC. National Academy Press.
NATIONAL RESEARCH COUNCIL. 1995. Nutrient Requeriments of Laboratory
Animals; Guinea Pig. Third Revised Edition. Washington, DC. National
Academy Press.
NICODEMUS, N., MATEOS, J., DE BLAS, C., CARABAÑO, R. Y FRAGA, M. J.
1999. Necesidades de fibra en conejos. Universidad Politécnica de
Madrid. España.
O'DELL, B. L., E. R. MORRIS, and W. O. HOGAN. 1960. Magnesium requirements
of guinea pigs and rats. Effect of calcium and phosphorus and symptoms
of magnesium deficiency. J. Nutr. 70:103–110.
PAGAN, J. 1991. Comparative microbial digestion in various species: a case study
for improving animal health and performance. En: Biotechnology in the
feed industry. Alltech technical publications. Kentucky. P. 21 –31.
REID, M. E., and L. VON SALLMANN. 1960. Nutritional studies with the guinea
pig. VI. Tryptophan (with ample dietary niacin). J. Nutr. 70:329–336.
REID, M. E., J. G. BIERI, P. A. PLACK, and E. L. ANDREWS. 1964. Nutritional
studies with the guinea pig. X. Determination of the linoleic acid
requirement. J. Nutr. 82:401–408.
REMIGIO, R. 2006. Evaluación de tres niveles de Lisina y Aminoácidos Azufrados
en dietas de crecimiento para Cuyes (Cavia porcellus L.) mejorados.
Tesis Maestría. UNALM. Perú.
RIVAS, D. 1995. Prueba de crecimiento en cuyes (Cavia porcellus) con restricción
en el suministro de forraje. Tesis. UNALM. Perú.
60
61. SARAVIA, J., GOMEZ, C., RAMIREZ, S. y CHAUCA, L. 1994. Evaluación de 4
raciones para cuyes en crecimiento. Resumenes XVII Reunión Cientifica
Anual de la Asociación Peruana de Producción Animal (APPA). Lima,
Perú.
TORRES, A. 2006. Evaluación de dos niveles de Energia y Proteína en el
concentrado de crecimiento Cuyes machos. Tesis. UNALM. Perú.
TYPPO, J., ANDERSON, H., KRAUSE, F., YU, D. 1985. The lysine requirement of
young growing male guinea pigs. J. Nutrition 115: 579-587.
TYPPO, J.,CURTIS, D., AYERS, L., MOKROS, S., LINK, J., and KRAUSE, G..
1990. Amino acid requirements of guinea pigs using chemically defined
diets. Amino Acids 2:1132–1140.
VAN HELLEMOND, M. J., A. G. LEMMENS, and A. C. BEYNEN. 1988. Dietary
phosphorus and calcuium excretion in guinea pigs. Nutr. Rep. Intl.
37:909–912.
VARGAS, V. 1988. Estimación de los Requerimientos de Lisina, Aminoácidos
Azufrados y Energía en Cuyes de 3 a 13 Semanas de Edad. Tesis.
UNALM. Perú.
VILLAFRANCA, Y. 2003. Evaluación de diferentes niveles de fibra en cuyes en
crecimiento. Tesis. UNALM. Perú.
WAGNER, J., and J. Manning, P. 1976. The Biology of the Guinea Pig. New York:
Academic Press.
YAMASAKI, L. 2000. Evaluación de 4 Niveles de Gluten de Maíz en Cuyes en
Crecimiento y Engorde. Tesis. Universidad Nacional Agraria La Molina.
Perú.
61
62. YOON, S. H. 1977. Amino Acid Requirements of Guinea Pigs. VII. The arginine
requirement. M.S. thesis. University of Missouri, Columbia, Mo.
ZALDIVAR, M. y CHAUCA, L. 1975. Crianza de Cuyes. Boletín técnico No 81.
Ministerio de agricultura. 43p.
62
74. ANVAS PARA DCA
XI.
ANÁLISIS DE VARIANCIA DEL PESO VIVO TOTAL
FV
Tratamiento
Error
Total
CM
5257.428
1840.286
Fcal
2.86
Nivel Sig.
*
ANÁLISIS DE VARIANCIA DE LA GANANCIA DE PESO
ACUMULADA
FV
Tratamiento
Error
Total
GL
6
14
20
SC
29609.810
26744.000
56353.810
CM
4934.968
1910.286
Fcal
2.58
Nivel Sig.
ns
R2 : 0.52
CV : 5.94
XIII.
SC
31544.571
25764.000
57308.571
R2 : 0.55
CV : 3.93
XII.
GL
6
14
20
ANÁLISIS DE VARIANCIA DE LA GANANCIA DE PESO DIARIA
FV
Tratamiento
Error
Total
CV : 16.04
XIV.
SC
38.476
93.333
131.810
CM
6.413
6.667
Fcal
0.96
Nivel Sig.
ns
R2 : 0.29
ANALISIS DE VARIANCIA DE CONSUMO ACUMULADO DE
ALIMENTO
FV
Tratamiento
Error
Total
CV : 2.72
GL
6
14
20
GL
6
14
20
SC
93900.571
92182.000
186082.571
CM
15650.095
6584.428
R2 : 0.50
74
Fcal
2.38
Nivel Sig.
ns
75. XV:
ANALISIS DE VARIANCIA DE CONSUMO DE MATERIA SECA
ACUMULADO
FV
Tratamiento
Error
Total
CV : 2.72
XVI.
GL
6
14
20
SC
70422.476
70603.333
141025.810
CM
11737.079
5043.0.95
Fcal
2.33
Nivel Sig.
ns
R2 : 0.50
ANÁLISIS DE VARIANCIA DEL CONSUMO SEMANAL DE MATERIA
SECA
FV
Tratamiento
Error
Total
CV : 5.28
GL
6
14
20
SC
2960.476
9728.667
12689.143
CM
493.413
694.905
Fcal
0.71
Nivel Sig.
ns
R2 : 0.23
XVII. ANÁLISIS DE VARIANCIA DE LA CONVERSION ALIMENTICIA
SEMANAL
FV
Tratamiento
Error
Total
CV : 9.20
GL
6
14
20
CV : 3.54
CM
0.087
0.193
0.521
2.699
3.220
Fcal
0.45
Nivel Sig.
ns
R2 : 0.16
XVIII: ANÁLISIS DE
ACUMULADA
FV
Tratamiento
Error
Total
SC
GL
6
14
20
VARIANCIA
DE
SC
0.74330
0.22320
0.96650
LA
CONVERSION
CM
0.12388
0.01594
R2 : 0.77
75
Fcal
7.77
ALIMENTICIA
Nivel Sig.
**
76. XIX:
ANÁLISIS DE VARIANCIA DEL RENDIMIENTO DE CARCASA
FV
Tratamiento
Error
Total
CV : 1.62
XX:
GL
6
14
20
SC
0.1695
0.2561
0.4256
CM
0.0282
0.0183
Fcal
1.54
Nivel Sig.
ns
R2 : 0.40
ANÁLISIS DE VARIANCIA DEL PESO DE LOS ORGANOS ROJOS
(PESO FRESCO)
HIGADO
FV
Tratamiento
Error
Total
CV : 8.10
CORAZON
FV
Tratamiento
Error
Total
CV : 12.86
RIÑON
FV
Tratamiento
Error
Total
CV : 12.40
GL
6
14
20
SC
1.6869
4.0634
5.7503
CM
0.2812
0.2902
Fcal
0.97
Nivel Sig.
ns
SC
0.8225
1.2556
2.0781
CM
0.1371
0.090
Fcal
1.53
Nivel Sig.
ns
SC
1.1491
2.7440
3.8931
CM
0.1915
0.1960
Fcal
0.98
Nivel Sig.
ns
R2 : 0.29
GL
6
14
20
R2 : 0.40
GL
6
14
20
R2 : 0.30
76
77. CUADROS ANVA ARREGLO FACTORIAL
ANEXO XXI. ANALISIS DE VARIANCIA DE PESO FINAL
FV
Repeticiones
Energía
Densidad
Energía*Densidad
Error
Total
C.V.: 4.12%
ANEXO XXII.
FV
Repeticiones
Energía
Densidad
Energía*Densidad
Error
Total
C.V.: 6.14 %
ANEXO XXIII.
FV
Repeticiones
Energía
Densidad
Energía*Densidad
Error
Total
C.V.: 4.04%
GL
2
1
2
2
10
17
SC
CM
1994.25
997.13
13502.72 13502.72
3513.00
1756.50
2124.78
1062.39
20047.25
2004.73
41182.00
R2 : 0.51
Fcal
0.5
6.74
0.88
0.53
Nivel Sig.
0.6224 ns
0.0267 *
0.446 ns
0.6043 ns
ANALISIS DE VARIANCIA DE GANANCIA DE PESO
GL
2
1
2
2
10
17
SC
703.36
12220.06
2973.44
2247.11
20042.81
38186.78
2
R : 0.475
CM
351.68
12220.06
1486.72
1123.56
2004.28
Fcal
0.18
6.10
0.74
0.56
Nivel Sig.
0.8416 ns
0.0331 *
0.5007 ns
0.5878 ns
ANALISIS DE VARIANCIA DE CONSUMO TCO
GL
2
1
2
2
10
17
SC
4645.33
26757.56
24761.33
36773.78
144174.00
237112.00
2
R : 0.39
77
CM
2322.67
26757.56
12380.67
18386.89
14417.40
Fcal
0.16
1.86
0.86
1.28
Nivel Sig.
0.8534 ns
0.203 ns
0.4527 ns
0.3211 ns
78. ANEXO XXIV.
FV
Repeticiones
Energía
Densidad
Energía*Densidad
Error
Total
C.V.: 4.03%
ANEXO XXV.
FV
Repeticiones
Energía
Densidad
Energía*Densidad
Error
Total
C.V.: 2.59 %
ANEXO XXVI.
FV
Repeticiones
Energía
Densidad
Energía*Densidad
Error
Total
C.V.: 2.91 %
ANALISIS DE VARIANCIA DE CONSUMO MS
ACUMULADO
GL
2
1
2
2
10
17
SC
3608.33
18240.50
11556.33
30256.33
110211.00
173872.50
2
R : 0.36
CM
1804.17
18240.50
5778.17
15128.17
11021.10
Fcal
0.16
1.66
0.52
1.37
Nivel Sig.
0.8512 ns
0.2273 ns
0.6074 ns
0.2973 ns
ANALISIS DE VARIANCIA DE CONVERSION ALIMENTICIA
GL
2
1
2
2
10
17
SC
0.030530
0.544300
0.051600
0.007510
0.086130
0.720000
R2 : 0.88
CM
0.015300
0.544300
0.025800
0.003800
0.008610
Fcal
1.77
63.19
3.00
0.44
Nivel Sig.
0.2193 ns
<0.0001 **
0.0956 ns
0.6583 ns
ANALISIS DE VARIANCIA DE RENDIMIENTO DE
CARCASA
GL
2
1
2
2
10
17
SC
1.7003
16.2070
4.4400
11.6800
40.1062
74.1340
R2 : 0.459
78
CM
0.8501
16.2070
2.2200
5.8400
4.0106
Fcal
0.21
4.04
0.55
1.46
Nivel Sig.
0.8125 ns
0.0721 ns
0.5916 ns
0.2786 ns
79. ANEXO XXVII :
INGESTIÓN DE ENERGÍA DIGESTIBLE Y NUTRIENTES
(CALCULADO A PARTIR DEL ANÁLISIS PROXIMAL)
NUTRIENTE
TRATAMIENTOS
I
II
III
IV
V
VI
VII
Energía
Digestible, Mcal/kg
3.0
2.7
2.7
2.7
2.9
2.9
2.9
Densidad
Nutrientes, %
100
100
110
120
100
110
120
3040
2912
3084
3030
2961
2960
2870
3.0
2.7
2.7
2.7
2.9
2.9
2.9
9.12
7.86
8.33
8.18
8.59
8.58
8.32
19.23
16.63
16.6
17.86
17.56
19.45
20.25
585
484
512
541
520
576
582
0.84
0.76
0.84
0.92
0.81
0.89
0.97
2.56
2.21
2.59
2.79
2.40
2.64
2.79
0.6
0.54
0.59
0.65
0.58
0.64
0.7
1.83
1.57
1.82
1.97
1.72
1.90
2.01
8.46
257
9.48
276
9.5
293
9.24
280
8.75
259
8.64
256
8.69
249
Contenido de extracto
etéreo (%)
5.45
4.08
3.71
3.75
4.68
5.04
5
Ingestión de extracto
etéreo
166
119
114
114
139
149
144
Consumo de Alimento
Balanceado (g)
Energía Digestible
Contenido energía
digestible (Mcal/Kg)
Ingestión de energía
digestible (Mcal)
Proteína
Contenido proteína (%)
Ingestión de proteína (g)
Contenido Lisina (%)*
Ingestión de Lisina (g)
Contenido Aminoácidos
Azufrados (%)*
Ingestión aminoácidos
Azufrados (g)
Fibra
Contenido de fibra (%)
Ingestión de fibra (g)
Extracto Etéreo
79