En Alemania, la Pascua se celebra decorando huevos de colores y escondiéndolos para que los niños los encuentren. Esta tradición data del siglo XVII y está a cargo del conejo de Pascua. Algunas costumbres pascuenses alemanas incluyen pintar huevos hervidos, realizar una procesión ecuestre, hornear coronas de pan y encender hogueras con ruedas de madera que ruedan por las colinas.