Este documento trata sobre la importancia de la educación financiera en el hogar. Ofrece consejos sobre cómo distinguir entre necesidades y deseos, gastar menos de lo que se gana, organizar un presupuesto y ahorrar para metas a futuro. También enfatiza la honestidad en los asuntos financieros familiares.
1. “Educación
financiera en el
hogar”UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA/SISTEMA DE UNIVERSIDAD VIRTUAL
DISEÑO DE MATERIALES EDUCATIVOS
ALUMNA: FRINEÉ GUADALUPE SANTILLÁN RICHAUD
ASESORA: RUTH MEDINA FLORES
3. El dinero en casa
Todavía son muchas las personas que creen que hablar de
educación financiera es involucrarse en un mundo técnico y
complejo, reservado para unos cuantos. Por el contrario, la
educación financiera nos permite desarrollar habilidades útiles en el
día a día: presupuestar los gastos de la casa, identificar la tarjeta
de crédito más barata, proteger nuestro patrimonio con un seguro,
tener un fondo de ahorro para enfrentar imprevistos y preparar
nuestro retiro, entre otras situaciones frecuentes. Este es un dilema
común que enfrentan miles de hogares al presupuestar sus gastos y
manejar su dinero. El manejo eficaz del dinero comienza con metas
que uno debe establecer.
4. Gastar menos de lo que se gana
“He descubierto que no hay ninguna forma de conseguir jamás
ganar más de lo que podemos gastar, y estoy convencido de que
lo que nos brinda paz de conciencia no es la cantidad de dinero
que ganamos, sino el tener control sobre lo que gastemos. El dinero
puede ser un siervo obediente; pero también puede ser un
exigente tirano. Aquellos que son capaces de planificar su nivel de
vida a fin de tener siempre un pequeño sobrante, tienen absoluto
control de su situación; pero los que gastan más de lo que ganan
son controlados por su situación; son como esclavos de ésta.”
N. Eldon Tanner
5. Necesidad:
Llamamos necesidad a la sensación de que algo nos hace falta.
Todos tenemos necesidades: vivienda, vestimenta, alimentación,
transporte, diversión. Para satisfacer esas necesidades compramos
bienes y pagamos servicios: alimentos, casa, libros, transporte
automóvil, taxi o camión que nos lleve a la escuela). Las necesidades
también implican saciar un gusto, algunos pueden ser considerados
superfluos por muchos. Es importante que cada uno tenga una
escala para saber lo que necesita o desea con base en los recursos
que tiene. Por ejemplo: cuando tenemos necesidad de comer algo,
si solo queremos comer tortas de pavo, esa necesidad se convierte
en deseo.
6. „Si hay algo que puede traer paz y contentamiento personales y
familiares, es vivir dentro de los límites de nuestras entradas. Y si hay
algo desalentador y que corroe el espíritu, es tener deudas y
obligaciones que no podemos cumplir‟
Heber J. Grant
Reflexiona: Nuestras necesidades cambian a lo largo de la vida.
Observemos a la gente alrededor y hagamos una lista de cosas que
necesitan:
Un bebé.
Un niño.
Un joven.
Un adulto.
Un adulto mayor
7. Aprender a distinguir entre las
necesidades y los deseos:
“La satisfacción de todos los deseos y la mala administración
económica son un lastre para las relaciones matrimoniales. Gran
parte de los conflictos maritales tienen su origen en problemas
económicos; a veces se trata de que las entradas son insuficientes
para mantener a la familia, y otras de que no se sabe cómo
administrarlas”
N. Eldon Tanner
Reflexiona: ¿Qué podemos hacer para distinguir entre las necesidades
y los caprichos? ¿Por qué es esencial que los esposos hagan eso
juntos? ¿Por qué es importante que todos los miembros de la familia
sepan distinguir entre las necesidades y los deseos?
8. necesidades
Tenis para la escuela
Un auto para la familia
Luz, agua, teléfono, gas
Pagos de la casa
Vacaciones familiares
deseos
Tenis de moda
Una camioneta de lujo
Servicio de cable
Pagar por un penthouse en Santa
Fe.
Viaje a Europa
Haz una lista de lo que
consideras sean tus necesidades
y tus deseos.
9. Nada es gratis, todo
cuesta:
“La clave para gastar menos
de lo que ganamos es
simple; se llama disciplina. Ya
sea que lo aprendamos
temprano o tarde en la vida,
todos tenemos que aprender
a disciplinarnos, a controlar
nuestros apetitos y nuestras
tentaciones económicas.
Bendecido es aquel que
aprende a controlar sus
gastos y puede ahorrar para
cuando lleguen tiempos
difíciles”
10. Organizar un presupuesto y vivir
dentro de sus límites
Un presupuesto es un bosquejo de los ingresos y gastos planificados
para un cierto periodo de tiempo y ayuda a las familias para que
sus gastos no excedan sus entradas. Los matrimonios deben analizar
su presupuesto a medida que determinan sus necesidades, sus
caprichos y sus metas financieras. Por ejemplo, después de calcular
sus entradas para las próximas dos semanas, el matrimonio puede
determinar cuánto gastarán en diferentes categorías ahorros,
comida e hipoteca o alquiler. Durante esas dos semanas, anotan
todos sus ingresos y gastos. Deliberan en consejo antes de hacer
compras importantes o de hacer otras cosas que afecten el
presupuesto que han establecido. Después del periodo de dos
semanas pueden comparar sus entradas y gastos reales con su
plan inicial.
11. En un presupuesto podemos anotar lo que queremos comprar en
una semana o en un mes, para saber cuánto dinero necesitamos
para cubrirlo y apartar el dinero antes de empezar a gastar. Hay
quienes dicen que es difícil armar un presupuesto, pues sus ingresos
no son los mismos todos los meses, varían: las propinas que recibe
un mesero, lo que gana un taxista. En esos casos es cuando más
importante resulta elaborar un presupuesto, pues no hay certeza de
los ingresos y por lo tanto tenemos que cuidar en qué y cuánto
gastamos. Es mejor suponer que los ingresos van a ser más bajos de
lo que pueden llegar a ser, para que no nos falte
12. Analiza
¿Sabes en qué gastas cada peso que recibes?
¿Alguna vez has tenido que pedir prestado a alguien?
¿Llevas algún tipo de registro de tus ingresos y tus gastos?
¿Antes de empezar a gastar piensas en lo que necesitas comprar
durante la semana o el mes y apartas el dinero para comprarlo?
13. Actividad familiar:
Durante una semana, anota en tu celular cada cosa en la que gastes
(por pequeña que sea la cantidad). Cuando tengas los gastos de una
semana, clasifícalos en las siguientes categorías:
Alimentación.
Vivienda.
Comidas fuera de casa.
Salud.
Transporte.
Servicios (agua, luz, teléfono).
Artículos escolares.
Vestido y calzado.
Recreación.
Pago de deudas.
14. Registro
Después de una semana, anotaremos todo en una hoja de cálculo
de Excel, incluso podemos hacer una gráfica. Anotaremos los
gastos hechos por cada uno de los miembros de la familia en una
semana, así como los ingresos, anotaremos también si ahorramos
dinero, todo aquello que involucre el dinero de la familia deberá
ser registrado. Des esta forma podemos ver como “se mueve”
nuestro dinero, de dónde viene y hacia dónde se va.
15. Tener honestidad en todos los
asuntos económicos.
“El ideal de la integridad jamás pasará de moda, y se aplica a todo
lo que hacemos. Como líderes y miembros de la Iglesia debemos
dar el ejemplo perfecto de integridad”
N. Eldon Tanner
Reflexiona: ¿Por qué la honradez es una parte importante en todos
nuestros tratos financieros? ¿Por qué la honradez en las finanzas
familiares es esencial en la familia?
17. Consumir con inteligencia
El consumo inteligente tiene que ver con razonar nuestras decisiones
antes de comprar. Hay que comparar calidad y precio.
Eres un consumidor inteligente cuando...
Piensas si verdaderamente vas a usar el artículo que deseas
comprar.
Comparas precios en diversos establecimientos antes de comprar.
Ahorras en el consumo del agua, de la luz y del gas en tu casa
(servicios).
Compras lo que consideras necesario.
Cuidas las cosas que usas.
18. Ahorrar:
Ahorrar es guardar una parte de nuestros ingresos para utilizarla
más adelante. Es importante destinar algo de nuestro dinero al
ahorro. Es importante definir las metas que queremos alcanzar, así
sabremos cuánto dinero tenemos que ahorrar y en cuánto tiempo
lo podemos lograr.
Ahorro informal: guardar nuestro ahorro debajo del colchón, en
una alcancía o en una tanda. De esa forma nuestro dinero se
puede perder o alguien se lo puede llevar.
Ahorro formal: guardar nuestro dinero en instituciones autorizadas
por el gobierno. Por ejemplo: los Bancos.
19. Metas:
Reflexiona: piensa en cosas que desees comprar (un aparato,
mueble, o incluso unas vacaciones). Determina el tiempo que
tardarás en comprarlas en función de cuánto ahorras. Llena el
cuadro. Recuerda: la constancia y disciplina en el ahorro son
fundamentales para lograr tus metas.
20. Fuentes de consulta:
Guía de familiar de educación financiera, Conducef, en:
http://www.condusef.gob.mx/PDF-
s/educacion_financiera/familiar/guia_familiar.pdf
La administración de las finanzas de la familia, Manual de
Relaciones Familares, Manual para el instructor, 2001, en
http://www.lds.org/manual/marriage-and-family-relations-
instructors-manual/part-a-strengthening-marriages/lesson-8-
managing-family-finances?lang=eng&clang=spa