Recommended
More Related Content
What's hot
Viewers also liked
Viewers also liked (12)
Similar to Instructor eficaz leccion_1
Similar to Instructor eficaz leccion_1 (20)
More from Instituto Teologico San Pablo
More from Instituto Teologico San Pablo (20)
Recently uploaded
Recently uploaded (19)
Instructor eficaz leccion_1
- 1. ¡Sea un instructor eficaz! El arte de la enseñanza Cristiana
- 2. •Lección 1 El trabajo del instructor eficaz Visión Llamado, Se somete a Dios, Conduce almas, es un modelo, Consagración. Misión El instructor cristiano es diferente en gran manera del secular, en que no es simplemente un expositor de conocimientos, sino un escultor del carácter cristiano a la imagen de su Maestro por excelencia, que es Cristo el Señor. Motivación Actitud, preparación, Fidelidad, Crecimiento.
- 3. El proceso de aprendizaje • • La labor del instructor se extiende a los Siguientes aspectos del individuo. MENTAL EMOCIONAL DESARROLLO VOLITIVO
- 4. •Aspectos del propósito de la enseñanza ¿Soy instructor por vocación? Visión objetiva ¿Soy instructor por llamamiento? ¿Soy instructor por obligación? Lo primero que un instructor responsable debe hacer, es definir su propósito general y determinar los objetivos de su ministerio. Responsabilidad Dependencia del Espíritu Santo Propósito al enseñar
- 5. •PROPÓSITO DE LA ENSENANZA
- 6. •LA MADUREZ EN CRISTO Cambio Vida Cultual De Conducta Servicio Madurez
- 7. •Los requisitos de un instructor Abarcan 3 áreas • Área espiritual • Área ética • Área didáctica
Editor's Notes
- Para abrir este capítulo será necesario hacer hincapié en la grande responsabilidad que tiene el que se consagra para servir a su Señor en el ministerio de la enseñanza, ya que es un compromiso de profunda visión. Con el fin de no extendernos mucho en este renglón sobre dicho compromiso, solo enlistaremos las características sobresalientes que, de dicho compromiso, debe estar consciente siempre el que sirve en el ministerio de la enseñanza; es decir su visión.
- 1. La Visión del Instructor: Sabe que ha sido llamado por Dios, y que un día tendrá que responder ante Él. Decide despojarse de su autosuficiencia y someterse a la guía del Espíritu Santo. Entiende que son almas las que, o conduce al cielo, o a la eterna perdición. Se mantiene consciente de ser un constante modelo en lo físico, moral y espiritual. Quizá nunca verá en sus alumnos el resultado de sus esfuerzos y desvelos. El éxito de su ministerio depende solo de su consagración en santidad y en vida de oración. 2. La Misión del Instructor Cristiano. El instructor cristiano es diferente en gran manera del secular, en que no es simplemente un expositor de conocimientos, sino un escultor del carácter cristiano a la imagen de su Maestro por excelencia, que es Cristo el Señor, como veremos enseguida: a. Es un instrumento en manos del Espíritu Santo (1Corintios 12:4-5 y 7-8). b. Ello lo capacita para enseñar a otros (2 Timoteo 2:2). c. Cumple con un mandato de Cristo: Hacer discípulos. (Mateo 28:19). d. Su trabajo tendrá repercusiones celestiales (Mateo 24:45-47). 3. Su Motivación. Los motivos que inspiran al instructor cristiano son muy importantes porque ellos reflejan: a. Su actitud hacia la clase. ¿Es capaz de interesar a su clase a aprender? b. La preparación y presentación de la lección. ¿Obtiene las herramientas adecuadas para su trabajo? c. Su fidelidad al cargo que tiene. ¿Es un ejemple de orden, pulcritud y propiedad a su clase? d. El éxito de su enseñanza. ¿Hay evidencia del crecimiento en sus alumnos? El diccionario define la palabra “maestro” de varias maneras: como uno que hace que otro aprenda; como uno que hace que otro se entrene en cierta acción; como un guía en el aprendizaje de otro. Lamentablemente, en las iglesias abundan instructores “instantáneos” con buena voluntad para enseñar, pero que no han tenido o que han rechazado la oportunidad de aprender, practicar y cultivar las habilidades para hacerlo; muchas veces, puestos por la urgencia de las circunstancias. Debido a lo anterior, y a los conceptos erróneos que por años se han tenido con respecto a la enseñanza cristiana, un instructor debe considerar profundamente que su campo de acción va más allá de la simple transmisión de conocimientos, para que sea considerado eficaz; esto es, que el aspecto de impartir conocimientos al alumno no debe ser el único a involucrarse; pues la verdadera enseñanza conlleva además de la función instructiva, la educativa, de desarrollo y formación; y, para eso, debe intervenir activamente el proceso de aprendizaje. ¿Cómo es esto?