Diapositivas de apoyo para plantear en clase de ética por qué actuamos como lo hacemos: los intereses y los valores en una balanza cuya inclinación dependerá de nuestra racionalidad y nuestra voluntad.
2. Es, pues, semejante el alma a cierta fuerza
natural que mantiene unidos un carro y su auriga,
sostenidos por alas. Los caballos y aurigas de los
dioses son todos ellos buenos y constituidos de
buenos elementos; los de los demás están
mezclados. En primer lugar, tratándose de
nosotros, el conductor guía una pareja de
caballos; después, de los caballos, el uno es
hermoso, bueno y constituido de elementos de la
misma índole; el otro está constituido de
elementos contrarios y es él mismo contrario. En
consecuencia, en nosotros resulta necesariamente
dura y difícil la conducción.
En un momento dado, la parte concupiscible de nuestra alma, los apetitos, el caballo negro,
impulsado por su enamoramiento de lo material, se encabrita y hace que el auriga pierda las riendas.
Cae entonces nuestra alma en este mundo y queda atrapada en
nuestro cuerpo material.
En el Fedro, Platón describe la naturaleza del alma, su carácter inmortal y su presencia en este
mundo con esta famosa alegoría.
El alma humana vive en el mundo de las ideas, el mundo de lo eterno y verdadero. El auriga o parte
racional es la que contempla ese mundo divino y se asemeja a él. Pero para gobernarse bien debe
someter sus pasiones.
3. ¿Somos realmente seres espirituales atrapados en un mundo de deseos, sentimientos y
pasiones? Esta es la faceta más mística del mito, y no todos los filósofos estarán de
acuerdo con esta perspectiva de tintes religiosos. Pero sí hay aspectos que van a coincidir
en todas las interpretaciones de la naturaleza del ser humano y cómo ésta explica nuestra
conducta y marca un horizonte hacia el que debemos dirigirnos:
1. El ser humano es complejo: la posibilidad de elegir entre una acción y otra siempre
vendrá marcada por la parte de nuestra naturaleza que predomine.
2. Esa complejidad implica una lucha interna, una oposición de intereses y una necesidad de
dominar unas partes de nuestra naturaleza a otras.
3. El desconocimiento de nuestra verdadera naturaleza es la fuente de lo malo y de la
conducta errónea, e implica por tanto siempre una alienación: las pautas de acción moral
siempre vienen marcadas por el conocimiento de quiénes somos. Ser moral es, por tanto,
llegar a ser uno mismo.
4. En ese conocimiento siempre juega un papel primordial el uso de la razón: es la facultad
por la cual nos hacemos con nuestro propio yo y con nuestras circunstancias. Ese
conocimiento es el que libera nuestra voluntad.
4. ¿CUÁL ES NUESTRA NATURALEZA, EN ÚLTIMA INSTANCIA?
Platón
Almas racionales atrapadas
en un cuerpo.
Destino: liberar el alma de sus
ataduras materiales.
Aristóteles
Animales racionales y
sociales.
Destino: la felicidad,
realizando nuestra naturaleza.
Epicuro
Seres materiales: el alma es la
parte material más sutil.
Destino: el placer sereno o
equilibrio, que se entiende
como ataraxia o ausencia de
turbación.
Estoicos
Partes de un mundo
racionalmente ordenado.
Destino: comprender y
asumir ese orden y sentido
del mundo, librándonos así
de las pasiones: apatía.
Nietzsche
Voluntad de poder.
Destino: crear
infinitamente para ser
artistas de nuestra propia
vida.
Kant
Seres racionales que
tienen una naturaleza
sensible.
Destino: conseguir la
autonomía de neustra
voluntad moral actuando
conforme a la razón.
Ortega y Gasset
Racionalidad viviente, perspectiva.
“Yo soy yo y mi circunstancia”.
Destino: asumir nuestra
circunstancia y responsabilizarnos
de ella.
Sartre
Somos pura libertad, seres por
hacer.
Destino: estamos condenados
a ser libres: tenemos que crear
los valores y asumirlos.
Difícil cuestión. Muchos filósofos han formulado sus ideas al respecto a lo largo de la historia…
Marx
Homo faber: el animal
que transforma la
naturaleza.
Destino: liberarse de las
falsas imágenes sobre la
realidad: las ideologías.
… Hoy en día se intenta responder con distintas teorías psicológicas. ¿Cómo
podemos nombrar los distintos factores que nos mueven a obrar?
5.
6. ¿Por qué nos bailamos al unísono en las discotecas? ¿Por qué vamos donde van otros? ¿Por qué
hacemos la ola? ¿Por qué nos contagiamos el entusiasmo en los partidos, los conciertos…?
¿Y si se hacen rutina?
Obediencia ciega, falta de creatividad, conformismo…
En el aula, ¿Cómo se crea el efecto atmósfera? ¿Qué actitudes nos contagiamos?
¿Cómo se desata la
violencia de masas, la
actuación unísona, el
coreo en las
manifestaciones…?
¿Se nos puede manipular
a través de ellos? ¿Qué
papel juegan con las
creencias si no somos
reflexivos? ¿y con la
acción colectiva?
IMPULSOS
Saber que somos impulsivos puede servirnos para analizar nuestras conductas
en ciertos ámbitos sociales. Aplicado a las conductas en masa:
Urgencia o tensión psicológica involuntaria, que nos empuja a realizar una acción elemental.
7. ¿Por qué a veces no nos satisface
conseguir lo que creíamos que
queríamos? ¿Sabemos lo que
queremos?
¿Podemos racionalizar nuestros
deseos?
Pero, ¿Y si nuestra psiqué está
condenada a desear?
¿Nos podemos identificar con
nuestra libido? ¿Qué es el “eros”
en nuestra naturaleza?
Freud plantea que nuestra psiqué
es dinámica.
Publicidad, condicionamiento social, envidia,
fama, poder, riqueza…
¿Cómo descubro mi verdadera vocación?
¿Qué deseo hacer ahora y qué deseo para mi vida? ¿Qué
asignaturas elijo? ¿Qué amigos quiero tener? ¿Cómo quiero
que me vean? ¿Qué imagen quiero dar a mis profesores?...
¿Me condicionan los valores sociales para ello?
Epicuro propone una clasificación de
los mismos. ¿Cuáles son naturales y
cuáles no? Estudiar cuáles son los
valores de nuestra sociedad nos puede
ayudar a discriminarlos.
Deseos
8. S E N T I M I E N T O S
Sean cuales sean los tipos de
sentimientos que dominen nuestra
naturaleza, lo que es obvio es que
el placer y la felicidad se expresan
como un estado emocional: “me
siento bien”.
El placer alude a la sensación, mientras que
la felicidad alude al sentimiento.
«Ve a tu interior; llama
allí y pregunta a tu
corazón lo que no
sabes».
Shakespeare
El corazón tiene
razones que a la
razón no alcanzan.
Lope de Vega
¿Cuáles relacionamos con «lo moral»?
Remordimientos, piedad, compasión… Los que se dirigen
al exterior, a los otros. Si deseamos su mal, los
consideramos inmorales; si deseamos su bien, morales.
¿Hay una gradación
de las sensaciones a
los sentimientos
espirituales más
estables, como
postuló Sheler, o son
componentes
distintos de la
psiqué?
En Ética, la creencia en que parten de que la moral son tipos de sentimientos se
denomina Emotivismo moral.
Para Hume, la moral son sentimientos de placer o displacer desinteresados.
¿Son de naturaleza física o espiritual?
Argumentos:
Física: mediados y controlables por neurotransmisores, forman parte de la
dinámica del cerebro.
Espiritual: las creencias influyen en los sentimientos,
Si es así, ¿hay una escala evolutiva en los
sentimientos?
¿Posee el hombre sentimientos superiores a los
animales? Si es así, ¿Son fruto de su capacidad de
entender el mundo (logos) o son el origen de éste?
Ejemplo de sentimiento humano superior: el anhelo de
Dios.
9. VALORES Y NORMAS
Los valores suelen venir condicionados por nuestra
sociedad. Dependen de nuestras creencias, y las creencias
nos vienen definidas por un contexto cultural. Cada época
tiene su propio espíritu, lo que suele denominarse con el
término alemán Zeitgeist.
Sistemas de valores:
• Individuales: aquellos que un individuo posee y maneja en
cada momento de su vida. Se adquieren por asimilación o por
reflexión.
• Sociales: los que pertenecen puede ser un grupo o sociedad:
una generación, un pueblo, una civilización…
• Universales: serían objetivos, verdaderos y absolutos. Si
existen, se descubren, no se crean (como los sociales).
Conflicto de valores
Entendemos por valor aquello que se considera deseable por sí mismo.
Hay muchos tipos: estéticos, sociales, económicos, corporales…
La belleza, la salud, la comodidad, son
valores, porque se desean por sí mismos.
El nombre del valor moral supremo es el
«bien». Otros valores pueden ser la
justicia, la libertad, la dignidad…
Un valor moral sería aquello que se considera deseable por sí mismo con
respecto a los conceptos del bien y el mal, lo justo y lo injusto.
Un sistema de valores es un conjunto de
valores jerarquizado que forma el
patrimonio moral de una persona o grupo
social.
Una norma es una pauta de
conducta que se considera
adecuada y se impone seguir,
para alcanzar algún valor..
10. La razón o reflexión, entendida como logos es el vehículo de comunicación
entre todos los hombres. Aplicada al análisis de las creencias y la naturaleza
de los valores se convierte en la herramienta universal para alcanzar la
justicia, eliminar ambigüedades lingüísticas y falsas creencias
(doxopatologías) que empañan y contaminan la convivencia social.
Su papel en la acción moral es doble:
• Deliberación sobre los medios y circunstancias. Aceptada de forma
generalizada.
• Deliberación sobre los fines.
El racionalismo moral defiende que los valores son captables o deducibles
por la razón, y por tanto objetivos.
La creencia en que la conducta adecuada es fruto del mero conocimiento del
bien se denomina INTELECTUALISMO MORAL, y su precursor fue Platón.
REFLEXIÓN RACIONAL
Analiza y esclarece las
causas y sopesa las
consecuencias de seguir
cualquiera de los factores
que determinan nuestra
conducta.
VOLUNTAD
Del latín voluntas-atis, de
volo, querer.
Potencia del alma
que mueve a hacer o
no hacer una cosa.
Si el uso de la razón es lo que puede igualar y comunicar a todos
los hombres, la voluntad es el punto máximo de individuación.
Kant lo identifica en gran medida con el yo íntimo («yo
trascendental»), dado que una voluntad libre es aquélla que elige lo
que su razón le dice que debe hacer, entendiendo que la razón nos
revela los valores objetivos. La voluntad libre se opone, pues, a la
conducta emocional o interesada, no sometiéndose a los deseos.
Para Nietzsche el hombre es «voluntad de poder»: poder hacer cada
vez más cosas, crear siempre… El superhombre se expresa en el
artista.
Si el deseo es temporal, variable y manipulable, la voluntad se
opone a ello. Saber actuar conforme a los valores propios,
dominando los deseos, es lo que se conoce como tener «fuerza de
voluntad».
La razón aplicada a la acción se conoce como «razón práctica».
Los griegos distinguían la inteligencia para actuar (sophrosyne,
prudencia) del logos. Kant habla del uso práctico de la razón pura:
una sola facultad, dos aplicaciones.
¿Qué la distingue
del deseo?
¿ S a b e m o s r e a l m e n t e l o q u e q u e r e m o s ?
El deseo es voluble y
circunstancial: está sometido al
espacio y al tiempo, se relaciona
con los intereses y es más
manipulable.
11. ¿QUÉ SOY, EN ÚLTIMA INSTANCIA?
Mi cuerpo…
Mi carácter…
Mis ideas…
Mis sentimientos…
Analizar si puedo ponerme
frente a ello y valorar si
«me gusta o no me gusta».
¿Eres lo que piensas, lo que dices, lo que
quieres, lo que haces…?
¿Soy quien fui?
¿Soy quien soy?
¿Soy quien seré?
¿Cómo me condiciona quien fui? ¿Y quien seré?
¿En qué medida soy memoria y en qué medida soy
proyección?
¿Haces lo que piensas?
¿Piensas lo que dices?
¿Dices lo que sientes?
Ser y tiempo
¿Qué queremos decir con estas frases típicas?
No seas así…
Sé tú mismo
¡Cómo eres!
X es muy auténtico, pero Y es muy falso…
¿Cuándo te sientes más tú mismo?