La derivada de una función mide cómo cambia el valor de la función cuando cambia su variable independiente y representa la pendiente de la recta tangente en un punto. La derivada tiene muchas aplicaciones prácticas como medir velocidad a partir de distancia, demanda a partir de precio, tráfico a partir de consultas, y el crecimiento de epidemias. Se define formalmente como el límite de la pendiente de la secante cuando el punto se acerca al punto de tangencia.