1. La Semillas y la Fe
Leí una fábula acerca de un hombre que estaba
mirando en una tienda cuando hizo el pavoroso
descubrimiento de que Dios estaba detrás del
mostrador.
2. Así que el hombre se acercó, y preguntó: «¿Qué
vendes?» Dios respondió: «¿Qué desea tu corazón?»
El hombre dijo: «Quiero felicidad, paz mental y
libertad del temor […] para mí y para todo el
mundo». Dios sonrió y dijo: «Aquí no vendo frutos.
Sólo semillas».
3. En Gálatas 6, Pablo enfatizó la importancia de
sembrar semillas de comportamiento que honren a
Dios, porque «todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará» (v.7).
4. No podemos esperar experimentar el fruto de las
bendiciones de Dios si no reconocemos la
importancia de hacer nuestra parte.
5. ¿Estás desafiado a mejorar?
Pídele ayuda a Dios y comienza hoy a sembrar las semillas de
nuevas acciones y respuestas. A su debido tiempo, el Espíritu
dará el crecimiento.
Las semillas que sembramos hoy determinan el tipo
de fruto que cosecharemos mañana.
Todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará. —Gálatas 6:7
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