El documento describe la historia de Aragón y Zaragoza en el siglo XVIII durante la época de la Ilustración. Se menciona el proyecto del Canal Imperial de Aragón impulsado por Ramón Pignatelli para mejorar los riegos, aunque el proyecto no se completó debido a los altos costos. También se describen varios lugares relacionados con este proyecto e ilustrados como la Fuente de Pignatelli y la Iglesia de Nuestra Señora del Portillo.
El Canal Imperial de Aragón y su impulsor Ramón Pignatelli
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2. En el siglo de la Ilustración, Aragón perdió todos sus privilegios con la llegada
de Felipe de Anjou al trono, que publicó los decretos de Nueva Planta.
En ese momento, la población de Zaragoza equivalía a poco más de 40.000
habitantes, y seguía organizándose de manera estamental. De estos habitantes, poco
más de 500 personas componían la burguesía urbana, formando parte de la burocracia
de la ciudad. Este estamento tuvo una gran importancia en la época, y destaca la figura
de Ramón Pignatelli, el cual se preocupó por mejorar la forma de vida del pueblo.
El campesinado fue el protagonista de diversos altercados y motines, causa de
su mala situación económica.
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4. Proyecto cuyo origen se remonta al siglo XVI, con la “Acequia Imperial”.
Sus intenciones eran mejorar y extender los riegos, pero el impulso fue dado
cuando en 1772, Pignatelli fue nombrado protector del Canal por el Conde
Aranda, cuñado de éste.
La traída de éste agua ocasionó algunas reformas agrarias, y una
mejora en el transporte interior, ya que era un canal navegable.
El proyecto no llegó a finalizarse, ya que no se tuvo en cuenta el gran
coste de la obra, a causa de las extremas condiciones en España, que hacían de la
construcción del canal algo inviable.
5. Fuente situada en Vía Ibérica, junto a la esclusa de Casablanca del
Canal Imperial.
Cuando Pignatelli comenzó a construir el canal, muchos se rieron al ver
la imposibilidad de unir el Cantábrico con el Mediterráneo, por lo que cuando
las aguas llegaron a Zaragoza, éste mandó el levantamiento de la fuente, para
celebrarlo, y “para convencimiento de los incrédulos y alivio de los caminantes”,
como su inscripción indica.
De piedra blanca, y con bancos adosados rodeando
la fuente, tiene una poza rectangular, donde desembocan
dos grifos de metal, con dos sumideros a ambos lados.
En el muro superior, dos cuerpos, siendo el primero
el que sostiene la placa identificativa del monumento.
6. Es el mejor ejemplo de arte neoclásico religioso en Aragón, y está localizado
en la zona del Canal Imperial, ya que su construcción está relacionada con este
proyecto, pues se construyó con la finalidad de que le sirviera de parroquia a las
familias que habían colaborado en la construcción del Canal.
De planta cuadrada, y con formas muy geométricas, y cubierta por una
cúpula.
Goya decoró el altar con tres lienzos en el 1800, pero éstos desaparecieron
cuando la iglesia se usó como cuartel de las tropas francesas en la Guerra de la
Independencia.
7. Parque construido en honor al ilustrado aragonés Ramón Pignatelli, que
cuenta con una escultura de éste.
Ilustrado español, afanado por ayudar en el progreso de la sociedad y
serle útil a ésta misma.
Fue nombrado por Carlos III regente de la Real Casa de la Misericordia,
lugar en el que se hospedaba a los huérfanos sin hogar.
Es considerado también, junto a otros ilustrados de Zaragoza, el
principal impulsor de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Zaragoza.
Pero al margen de todos estos y algunos otros logros, es más conocido
por su realización del proyecto del Canal Imperial de Aragón, obra actualmente
inacabada.
(Zarag0za, 18 de abril de 1734 – 30 de junio de 1793)
8. Aquí podemos encontrar en la entrada las estatuas de
dos importantes ilustrados aragoneses. Uno de ellos, Andrés
Piquer, que fue un médico, filósofo y lógico, nacido en Teruel, y
autor de obras tales como Medicina vetus et nova (1735), Lógica
moderna (1747), y Filosofía moral para la juventud española
(1755).
Otro importante ilustrado esculpido en la
entrada del Paraninfo es Ignacio Jordan de Asso,
naturalista, jurista, e historiador, además de tener
importancia por recopilar estudios y trabajos útiles para
las reformas de este siglo.
9. Construida en 1789, siendo una de las doce puertas de entrada a la ciudad.
Tiene estructura de arco triunfal romano, poseyendo uno central, y dos
laterales, de menor tamaño.
No posee gran valor arquitectónico, pero sí histórico, al haber servido de
bastión a la tropa aragonesa en la Guerra de los Sitios, de la que aun quedan huellas
de sus proyectiles. El ejército que entró en la ciudad en la Primera Guerra Carlista
también accedió por esta puerta.
10. Residencia del arzobispo de Zaragoza,
construida entre 1779 y 1787, con una fachada de
ladrillo, con remates de puertas y ventanas de
piedra, además de grandes ventanales hacia el
exterior.
Entrada muy sencilla, entre dos columnas
con pilastras jónicas.
Además, en la misma Plaza del Pilar podemos ver
la fachada neoclásica de la Catedral de La Seo.
11. Existen otras zonas dedicadas a ilustrados en Zaragoza, pero no tienen el
suficiente interés para visitarlas, aunque sí pueden nombrarse.
En honor a Josefa Amar y Borbón hay un colegio, situado en la calle Julio
García Condoy, 50. Además, también tiene una calle cerca de la Plaza de España, al
comienzo del Paseo de la Independencia.
También está la calle Conde de Aranda, dedicada a éste mismo ilustrado, ya
mencionado anteriormente hablando del Canal Imperial de Aragón y de su cuñado
Ramón Pignatelli.