La madurez organizacional en la dirección de proyectos es la capacidad de una organización de coordinar la realización de proyectos mientras se lleva adelante una estrategia definida. Proporciona un mecanismo para fomentar los intereses estratégicos de la organización a través de la realización eficiente y exitosa de proyectos. El propósito es asegurar que una organización emprende los proyectos correctos y asigna los recursos críticos adecuadamente. Usando un modelo reconocido internacionalmente como es el P3M3 (Project, Programme & Portfolio Management Maturity Model) tenemos un marco de referencia estructurado con el que, de manera ordenada, aumentar las capacidades en todos los ámbitos de la organización, poder identificar los "gaps" en las capacidades que reducen el rendimiento del negocio y crear una disciplina hacia la mejora continua en el desarrollo de las capacidades que nos lleven a emplear las mejores prácticas en la gestión de proyectos a nivel organizacional con la que convertiremos a nuestra organización en una "best in class“.