Las personas físicas y jurídicas residentes en España deben presentar anualmente el Modelo 720 para declarar la propiedad de bienes y derechos situados en el extranjero valorados en más de 50.000 euros. El Modelo 720 es una declaración informativa que permite al Estado conocer el patrimonio de los residentes en el extranjero y evitar el fraude y la evasión fiscal.