1. ÍDOLOS DE LA JUVENTUD
Diana Marisol Ramírez González
25-Noviembre-2013
2. TEMAS ABORDADOS
Ídolos de la juventud
¿Por qué los jóvenes buscan ídolos?
El valor de los ídolos
Rompiendo moldes
Lo que esconden los ídolos
Conclusión
Bibliografía
3. Ídolos en la juventud
Los ídolos son definidos
como imágenes de
deidades representadas
por un objeto
(escultura, pintura, etc.),
que es adorado.
Alguien excesivamente
amado o adorado.
Surgen de la necesidad
que tienen los grupos
de diferenciarse y es un
modelo para
identificarse.
4. ¿Por qué los jóvenes buscan
Ídolos ?
En la adolescencia los
jóvenes buscan ídolos a los
que admirar e imitar. Sin
embargo, es importante
saber diferenciar entre
imitar a un ídolo y
obsesionarse por él.
Cuando esto sucede solo
se centran en eso y se
olvidan de la realidad
5. El valor de los ídolos
Lo que determina que sean
positivos o negativos será la
actitud del joven hacia ellos,
una excesiva veneración será
negativa. Con medida
pueden ser una buena
herramienta Algunos
adolescentes ven en sus
ídolos, las cualidades que les
gustarían tener. Otros, buscan
ver reflejado en sus
personajes preferidos, su
propia personalidad, para ver
aumentada con ello su
autoestima.
6. Rompiendo moldes
Siempre se piensa en ídolos
inalcanzables.
La importancia de estos ídolos
de carne y hueso se explica,
también, por el enorme poder
de la televisión. Los medios de
comunicación venden tanto y
tan bien, que hacen que los
adolescentes se entusiasmen
de forma exagerada con las
grandes figuras mediáticas,
aunque sean menos cercanas
y reales.
7. Lo que esconden los ídolos…
Detrás de los ídolos, se
esconde un gran comercio
el cual solo pretenden
vender. El ídolo hace una
exhibición de sus virtudes;
tras ella, los defectos se
pasan por alto. Esto es
interpretada por el
adolescente con algo similar
a tener personalidad.
Por ello, es importante darse
cuenta cómo es realmente
esa persona, no olvidándose
de que aunque haya
destacado por algo sigue
siendo una persona de
carne y hueso.
8. Conclusión
Tener un ídolo es algo normal, sobre todo, en la
etapa de la adolescencia. A estas edades se
comienza a tomar conciencia de la identidad
propia y se desea tener guías, referentes a quien
poder seguir e imitar.
No es malo querer seguir o imitar a alguien
siempre y cuando no se rebase los límites, pues
puede ocasionar consecuencias más graves.