El documento discute la importancia de integrar recursos didácticos tecnológicos en las escuelas. Propone tres fases fundamentales: administración para conseguir y organizar los recursos, investigación utilizando las nuevas tecnologías, y docencia con pericia en su utilización. También recomienda designar un comité para organizar la capacitación de docentes, buscar fondos, y preparar informes para obtener apoyo en la implementación de tecnologías que mejoren la educación.