2. 2
[Génesis 2:7] dice: “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra [cuerpo], y
sopló en su nariz aliento de vida [espíritu], y fue el hombre un ser [un alma] viviente”. Primero
Dios creó la figura de un hombre (cuerpo) con el polvo de la tierra, y luego sopló en su nariz
“aliento de vida” [espíritu]. Cuando el aliento de vida (espíritu) entró en contacto con el cuerpo
del hombre, se produjo el alma. El alma es el resultado de la unión del cuerpo del hombre y su
espíritu. Por eso es que la Biblia llama al hombre “un alma viviente” [1Cor.15.45], [1Ts 5.23]
EXPLICACIÓN GRÁFICA
Aliento de vida + cuerpo PRODUJO ALMA
El Alma era considera como el puente de
unión entre el espíritu con el mundo espiritual
y el cuerpo con el mundo físico, es decir la
comunión con Dios (mundo espiritual) a través
del espíritu, con el mundo físico por medio del
cuerpo, siendo el alma la conexión entre los
dos mundos.
El hombre trino tenía una COMUNIÓN
PERFECTA con el DIOS TRINO en Edén y
fuera del huerto a través del espíritu,
conversaban Gen 1.28 y 2.16 y23; Gen 3.8a
ESTO SUCEDÍA PORQUE EN EL
HOMBRE NO HABÍA PECADO
El espíritu que era el amo, ordenaba al
mayordomo [alma] y esta a su vez al criado es
decir al cuerpo, conforme a lo dicho por Dios
PERO…
3. 3
Cuando Dios creó al hombre le dio libre albedrío. No lo hizo como una máquina que sólo pudiese obrar de acuerdo a ciertas
instrucciones. Cuando observamos en Génesis 2 la orden que Dios dio al hombre con respecto a lo que debía y lo que no debía
comer, notamos que el hombre no es una máquina inerte accionada por Dios, sino que posee libre albedrío. Si queremos obedecer a
Dios, podemos hacerlo. Si queremos desobedecerlo, también podemos. El hombre tiene poder absoluto sobre sí mismo. Tanto la
obediencia como la desobediencia están a su discreción; USTED puede escoger obedecer o desobedecer según su voluntad. Esto es
muy importante. Tenemos que darnos cuenta de que en nuestra vida espiritual, Dios nunca nos priva de nuestra libertad. Por lo tanto,
sin nuestra participación activa, El no hará nada por nosotros. Ni Dios ni el diablo pueden obrar en nosotros sin el consentimiento de
nuestra voluntad, debido a que el hombre tiene libre albedrío.
El espíritu era originalmente la parte más elevada del hombre por la comunión que tenía con Dios, y el alma y el cuerpo estaban
sujetos a él. En condiciones normales, el espíritu es como el amo de la casa, el alma es como el mayordomo, y el cuerpo es como los
sirvientes. Cuando el amo de la casa necesita hacer algo, lo comunica al mayordomo, y éste a los sirvientes, quienes lo lleven a cabo.
El amo da la orden en privado, mientras que los sirvientes reciben la orden del mayordomo. Aparentemente el mayordomo [alma] es
el amo, pero el verdadero amo [espíritu] es el dueño de la casa. DESAFORTUNADAMENTE, EL HOMBRE CAYÓ, FRACASÓ Y PECÓ, ASÍ QUE EL
ORDEN ORIGINAL DE ESPÍRITU, ALMA Y CUERPO SE TRASTORNÓ.
EXPLICACIÓN GRÁFICA
DIOS COMUNIÓN ÍNTIMA CON
AMO MAYORDOMO CRIADO O
DESPUÉS DE LA CAÍDA EL ORDEN SE CAMBIÓ SIRVIENTE
DIOS COMUNIÓN QUEBRANTADA YO
EGO
AMO o DUEÑO CRIADOS o SIRVIENTES
4. 4
Dios le dio al hombre completo poder sobre sí mismo. De hecho, el alma del hombre fue provista de muchos dones que provienen de
Dios, de los cuales los más importantes son la mente y la voluntad, o sea las facultades con las cuales está consciente de sí mismo y
toma decisiones. La meta original de Dios era que el hombre le recibiera y digiriera su vida espiritual con la verdad y la realidad
contenida en ella. Dios le dio estas capacidades al hombre a fin de que viviera para El según el conocimiento de Dios y según Su
voluntad. Si el espíritu y el alma del hombre fueran tan perfectos, sanos, vivientes y normales como cuando fueron creados, su cuerpo
habría permanecido inmutable durante el tiempo. Sabemos que el alma del hombre no escogió el árbol de la vida, sino el árbol del
conocimiento del bien y del mal. En Génesis 2:17 Dios le prohibió a Adán comer del fruto del árbol del conocimiento del bien y del
mal, y le dijo que el día que de él comiera ciertamente moriría. Sin embargo, en el versículo anterior Dios le había prometido que los
frutos de todos los otros árboles podían comerse. Vemos en este capítulo que Dios mencionó intencionalmente el árbol de la vida
primero, y después el del conocimiento del bien y del mal. También declaró que podían comer del fruto de todos los árboles, excepto
el árbol del conocimiento del bien y del mal. El fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal es el fruto que eleva el alma del
hombre y ahoga el espíritu.
El conocimiento del bien y del mal constituye la obra del alma en este mundo. Dios le prohibió al hombre que comiera de ese fruto, no
sólo con el fin de probar al hombre, sino porque sabía que dentro de él estaba la vida espiritual y la vida anímica y que si el hombre
comía de ese fruto, la vida anímica se desarrollaría y su vida espiritual moriría. Esto significa que perdería el conocimiento con
respecto a Dios y moriría para El. En esto vemos el amor de Dios. El conocimiento del bien y del mal es maligno, es de este mundo y
se fija en la parte intelectual del alma. Cuando el hombre comió del árbol del conocimiento del bien y del mal, la vida de su alma se
desarrolló y se elevó. Cuando la vida anímica se desarrolla, la vida espiritual es suprimida, pierde el conocimiento de Dios y queda
como muerta. Si entendemos el origen del alma y el principio de su vida, recibiremos una gran ayuda en nuestra vida espiritual. El
espíritu proviene de Dios y es dado por Él (Nm. 16:22), pero el alma no tiene una relación directa con Dios. El alma fue producida
cuando el espíritu entró en el cuerpo. El alma se caracteriza por su asociación con la creación. Es una vida creada y se halla en la esfera
natural. Si la vida anímica permanece en el lugar de mayordomo y permite que el espíritu sea el amo, su utilidad será muy grande,
porque por sus decisiones, el hombre puede recibir la vida de Dios y relacionarse con Él en vida. Pero si la vida anímica se desarrolla,
ahogará al espíritu y someterá conducta del la hombre a la esfera natural de la creación, incapacitándolo así para que se una con la
vida sobrenatural e increada de Dios. Cuando el hombre comió del árbol del conocimiento del bien y del mal, su vida anímica se
desarrolló y cayó en la muerte.
5. 5
Vida espiritual
Muerto para Dios
Cuerpo
carnal
pecado
muerte
(YO-EGO)
Vida anímica
Ahogará al espíritu
Somete la conducta a lo natural
Vida pecaminosa carnal
La tentación de Satanás empezó con una pregunta. El sabía que una vez que sugiriera un interrogante, Eva tendría que ejercitar
su mente para pensar. Si Eva hubiera estado dispuesta a sujetarse al control del espíritu, habría rechazado esa pregunta. Pero
cuando decidió responder la pregunta, tuvo que utilizar su mente, y su alma tuvo que actuar independiente de su espíritu, fuera de
su propio límite. Además, la pregunta de Satanás estaba llena de errores. El formuló la pregunta de modo doble para que Eva corrigiera
los errores. De esta manera, su mente se activó más. Pero Eva fue aún más allá; en su respuesta alteró la palabra de Dios. El enemigo la
tentó diciéndole que si comía, sus ojos se abrirían, y ella sería como Dios, conociendo el bien y el mal. “Y vio la mujer que el árbol era
bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría” (Gn. 3:6). Este fue el razonamiento de
Eva. Al principio Satanás comenzó a estimular la mente, la cual está en el alma. Después dio otro paso y sedujo la voluntad de Eva, y
ella pecó. La tentación de Satanás viene primero al cuerpo, después al alma y por último llega al espíritu.
Después de que Eva fue tentada, determinó en su voluntad: (1) “que el árbol era bueno para comer”, lo cual atañe a “los deseos de la
carne”; su carne fue estimulada primero; (2) que “era agradable a los ojos”, lo cual se relaciona con “los deseos de los ojos”; su cuerpo
y su alma también fueron engañados; que (3) el árbol era “codiciable para alcanzar la sabiduría”, lo cual tiene que ver con “la
vanagloria de la vida”. La palabra “codiciable” indica que la parte emotiva y la voluntad, las cuales yacen en el alma, se activaron. La
función del alma había sido puesta en movimiento, y no había forma de detenerla. Ella dejó de ser un espectador, y su inclinación y su
deseo por el fruto despertaron. De hecho, la parte emotiva (emociones) es un amo peligroso para el hombre.
6. 6
SATANÁS- SERPIENTE ANTIGUA
Provocó aguijoneó la mente
¡EVA NO RECHAZÓ LA VOZ DE LA
SERPIENTE CON SU ESPÍRITU!
El árbol de la vida denota dependencia. El árbol del conocimiento del bien y del mal crea independencia. El hombre quiere tener
el conocimiento que Dios no le ha dado y trata de obtener las cosas aparte de Él, valiéndose de su propia voluntad, lo cual muestra su
independencia. La rebelión del hombre contra Dios fue una señal de independencia porque indica que ya no necesita a Dios. La
búsqueda del conocimiento del bien y el mal también es una señal de independencia, pues muestra que no está satisfecho con lo que
Dios le dio. Queda clara la diferencia entre ser espiritual y ser anímico. Ser espiritual significa confiar plenamente en Dios y estar
satisfecho con lo que El nos da. Ser anímico es volverle la espalda y deliberadamente buscar lo que El no nos ha otorgado, en
particular, buscar conocimiento. La independencia es una característica del alma. No importa cuán bueno sea un asunto, aun si se
trata de la adoración del servicio a Dios, ayunar, orar, si no existe una dependencia total de Dios y si existe algún rastro de seguridad
o confianza propia, entonces el alma está de por medio. Dentro del hombre, el árbol de la vida no puede crecer vigorosamente al lado
del árbol del conocimiento del bien y del mal. Esta rebelión e independencia ES EL PRINCIPIO DE LA TRANSGRESIÓN TANTO
PARA LOS INCRÉDULOS COMO PARA LOS CREYENTES.
Desde este principio el hombre quedó confinado a REALIZAR TODO por su propia cuenta (vida anímica) AÚN EN
CRISTIANOS, totalmente a parte de Dios, de ahí surge el PELIGRO en nuestra relación con Dios, incluso durante años, podemos
observar que en la mayoría de iglesias predominan más los seres anímicos o carnales que los espirituales. Por eso Jesucristo
7. 7
vino a nuestro espíritu para restaurar la imagen del inicio de la creación, desde ahí su obra la realiza desde adentro hacia
afuera, para que el espíritu en unión con Dios Trino tome las riendas de nuestra vida: espíritu, alma y cuerpo.
Muchas acciones del ALMA (mente, emociones y voluntad) en numerosos líderes han logrado introducirse sutil y cautelosamente en
las congregaciones, haciéndose pasar como “frutos del espíritu”, logrando engañar a incontables miembros sinceros del Cuerpo de
Cristo, quienes por su falta de discernimiento (ya que también estos viven en la vida del alma carnal) CREEN que son manifestaciones
del Espíritu Santo. Líderes que falsificando lo santo por lo profano, falsificando la Autoridad de Dios utilizan el poder del alma para
controlar, para manipular todas las actividades de una iglesia local; mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor,
engañando y siendo engañados (2 Ti. 3.13)
NOTA: Aunque este espíritu está muerto para Dios, todavía obra tan activamente como la mente y el cuerpo. De hecho está muerto
para Dios, pero sigue activo en otras áreas. En algunos casos un hombre caído puede tener un espíritu más fuerte que su alma y su
cuerpo, y puede todavía gobernar sobre todo su ser, pero la mayoría de las personas son anímicas o carnales. No obstante, las personas
anteriormente mencionadas son “espirituales”, ya que sus espíritus son más desarrollados que los de otros. Podemos encontrar esa
clase de personas entre los que practican el espiritismo, la adivinación, la brujería, etc. Ellos se comunican con la esfera espiritual,
no por medio del Espíritu Santo, sino de los espíritus malignos. Los espíritus de los hombres pecaminosos están unidos a Satanás y a
los espíritus malignos. Sus espíritus están muertos para Dios, pero vivos para Satanás y receptivos a la operación de los espíritus
malignos dentro de ellos. (De este tema hablaremos más adelante)
OREMOS QUE DIOS NOS AYUDE A PARTIR DE ESTE CONOCIMIENTO PARA SABER DONDE ARRANCAR,
DESTRUIR, ARRUINAR, DERRIBAR Y CÓMO HACERLO, PARA LUEGO EDIFICAR Y PLANTAR.
NTS