1. El documento habla sobre la moralidad de los actos humanos y su alcance. Aborda temas como los actos indiferentes, la moralidad del acto exterior y sus efectos/consecuencias, las acciones de doble efecto, y la responsabilidad social del obrar moral personal.
2. También discute conceptos como el mérito de las obras buenas y cómo, aunque el hombre no tiene mérito propio ante Dios por sus obras, la gracia divina puede conferir un verdadero mérito por justicia gratuita.
3. El documento
Tema 1. orígenes, difusión y definición de la bioética
11.el alcance dela moralidad de los actos humanos
1. 11. EL ALCANCE DE LA MORALIDAD11. EL ALCANCE DE LA MORALIDAD
DE LOS ACTOS HUMANOSDE LOS ACTOS HUMANOS
2. 11. EL ALCANCE DE LA MORALIDAD11. EL ALCANCE DE LA MORALIDAD
DE LOS ACTOS HUMANOSDE LOS ACTOS HUMANOS
1. EL SENTIDO DE LOS ACTOS INDIFERENTES
2. LA MORALIDAD DEL ACTO EXTERIOR
3. LA MORALIDAD DE LOS EFECTOS O
CONSECUENCIAS DE LOS ACTOS
4. LAS ACCIONES DE DOBLE EFECTO
5. LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DEL OBRAR
MORAL PERSONAL
6. EL MÉRITO DE LAS OBRAS BUENAS
3. No hay actos indeferentes,
todo acto deliberado, si se
considera en la persona
concreta es bueno o malo
Pero en abstracto, sí que puede
haber actos que no sean ni
buenos ni malos. Son
indiferentes en razón del objeto
moral. Por ejemplo cantar, será
bueno si se hace por un buen
fin y al revés.
Importancia de ordenar
nuestra vida según Cristo
1. EL SENTIDO DE LOS
ACTOS
INDIFERENTES
1. EL SENTIDO DE LOS
ACTOS
INDIFERENTES
4. 2. LA MORALIDAD DEL ACTO2. LA MORALIDAD DEL ACTO
EXTERIOREXTERIOR
CRITERIOS
El acto exterior es expresión del
acto interior, consecuencia del
interior. Puede ser indicador de
la intensidad del querer y
aumentar la moralidad de la
acción
El pecado está en el interior (lo
dijo Jesús), aunque el exterior
tiene consecuencias más severas
5. LA PERSONA ES RESPONSABLE DE LOS EFECTOLA PERSONA ES RESPONSABLE DE LOS EFECTO
NEGATIVOS AUN NO PREVISTO QUE SE SIGUEN DENEGATIVOS AUN NO PREVISTO QUE SE SIGUEN DE
UNA ACCIÓN QUE HUBIERA PODIDO Y DEBIDOUNA ACCIÓN QUE HUBIERA PODIDO Y DEBIDO
EVITAREVITAR
ESO SE LLAMA IGNORANCIA CULPABLEESO SE LLAMA IGNORANCIA CULPABLE
El efecto malo no es imputable si no ha sido querido ni cmo fin
ni como medio, para que sea imputable tiene que ser imputable
y que el que actúa tenga posibilidad de evitarlo (conducir
borracho)
3. LA MORALIDAD DE LOS EFECTOS
O CONSECUENCIAS DE LOS
ACTOS
6. MORALIDAD6
Bernardo
Cortina
Las acciones indirectamente
voluntarias
Se quieren de modo indirecto las
consecuencias de la negligencia.
““Una acción puede serUna acción puede ser
indirectamente voluntaria cuandoindirectamente voluntaria cuando
resulta de una negligencia respecto deresulta de una negligencia respecto de
lo que se habría debido conocer olo que se habría debido conocer o
hacer”hacer” (CEC, 1736)(CEC, 1736)..
Un accidente provocado por ignoranciaUn accidente provocado por ignorancia
del reglamento de tránsito, por ejemplo.del reglamento de tránsito, por ejemplo.
8. MORALIDAD8
Bernardo
Cortina
No hay responsabilidad de los
efectos negativos no previstos que se
siguen de realizar una acción buena
¿Se os ocurre algún ejemplo?
Nos pasan todos los días, intentamos
hacer el bien y nos responden mal
El joven que va a confirmación y se
rebota más con la Iglesia
9. MORALIDAD9
Bernardo
Cortina
4-. ACCIONES DE DOBLE EFECTO
Algunas veces se ha explicado como
una excepción del fin no justifica los
medios… pero no
PARA QUE UNAACCIÓN SEA
BUENA
4 CRITERIOS
¿Y los efecto negativos
previstos?
10. MORALIDAD10
Bernardo
Cortina
DOBLE EFECTO
1. ACCIÓN BUENA O INDIFERENTE
2. EL EFECTO BUENO SE SIGUE
PRIMERO DEL MALO (no es
consecuencia del malo)
3. SÓLO SE QUIERE EL EFECTO
BUENO (el malo se tolera) (Si hay otro
camino se escoge el otro)
4. HAY CAUSA JUSTIFICADA
11. MORALIDAD11
Bernardo
Cortina
¿QUÉ ES CAUSA JUSTIFICADA?
LA CAUSA DEBE SER MÁS GRAVE
Cuanto más probable sea el peligro
Cuanto mayor sea el daño
Cuanto más inmediato sea el daño
Cuanto mayor sea el deber de impedirlo
Esto se entiende en nuestro caso ponernos en
peligro contra la castidad por hacer apostolado
15. MORALIDAD15
Bernardo
Cortina
Las acciones indirectamente
voluntarias
En ocasiones puede ser lícito realizar
una acción para obtener un fin bueno,
aunque no se pueda evitar el malo.
A veces son situaciones muy delicadas,
en las que lo prudente es pedir consejo.
Si hay varios efectos, “para que un efecto
malo sea imputable es preciso que sea
previsible y que el que actúa tenga la
posibilidad de evitarlo” (CEC, 1737).
16. MORALIDAD16
Bernardo
Cortina
CEC 1889
Sin la ayuda de la gracia, no sabríamos
acertar con el sendero a veces estrecho
entre la mezquindad que cede al mal y
la violencia que, creyendo
ilusoriamente combatirlo lo agrava
17. JUICIO MORAL ENJUICIO MORAL EN
SITUACIONES LÍMITESITUACIONES LÍMITE
CRITERIOS GENERALES DE LACRITERIOS GENERALES DE LA
MORAL CATÓLICA FRENTE AMORAL CATÓLICA FRENTE A
FENÓMENOS LÍMITEFENÓMENOS LÍMITE
18. LA ANTROPOLOGÍA: HORIZONTELA ANTROPOLOGÍA: HORIZONTE
CONSTITUTIVO DE LA ÉTICACONSTITUTIVO DE LA ÉTICA
¿Cuál es el actuar PROPIO del hombre?¿Cuál es el actuar PROPIO del hombre?
Teología bíblica (Dt)Teología bíblica (Dt)
LA SANTIDAD: Acción de Yahvéh que toca al serLA SANTIDAD: Acción de Yahvéh que toca al ser
humano y lo lleva a actuar como ÉLhumano y lo lleva a actuar como ÉL
(Misericordioso-Compasivo, Justo, Creador, Fiel,(Misericordioso-Compasivo, Justo, Creador, Fiel,
Alianza)Alianza)
LA GRATUIDAD: Sentirse agraciado con todas lasLA GRATUIDAD: Sentirse agraciado con todas las
cosas que tiene y alegrarse con ello.cosas que tiene y alegrarse con ello.
LA GENEROSIDAD: Por la gratuidad, capaz deLA GENEROSIDAD: Por la gratuidad, capaz de
“abrir la mano” a favor del otro ser humano. Actúa“abrir la mano” a favor del otro ser humano. Actúa
típicamente como actúa Dios.típicamente como actúa Dios.
Solidaridad: Determinación firme y perseverante deSolidaridad: Determinación firme y perseverante de
empeñarse por el bien común (SRS 38)empeñarse por el bien común (SRS 38)
19. Principios de la Tradición católicaPrincipios de la Tradición católica
frente a situaciones ambivalentesfrente a situaciones ambivalentes
PRINCIPIO DEL DOBLE EFECTOPRINCIPIO DEL DOBLE EFECTO
Una acción determinada provoca al mismo tiempoUna acción determinada provoca al mismo tiempo
dos consecuencias, una de ellas negativa.dos consecuencias, una de ellas negativa.
Voluntad de realizar el efecto positivo mientras tanVoluntad de realizar el efecto positivo mientras tan
sólo se tolera el efecto negativo.sólo se tolera el efecto negativo.
Cuatro (4) condiciones para obrar a favor:Cuatro (4) condiciones para obrar a favor:
La bondad o al menos la indiferencia moral de la acciónLa bondad o al menos la indiferencia moral de la acción
mismamisma
La honestidad del finLa honestidad del fin
La independencia del efecto bueno del maloLa independencia del efecto bueno del malo
Una razón proporcionalmente graveUna razón proporcionalmente grave
20. PRINCIPIO DE TOTALIDADPRINCIPIO DE TOTALIDAD
Asume la relación existenteAsume la relación existente
entre la parte y el todoentre la parte y el todo
Se privilegia el significado másSe privilegia el significado más
completo que posee el todocompleto que posee el todo
con respecto a la partecon respecto a la parte
El efecto negativo no puedeEl efecto negativo no puede
ser fin directo (sujeto no activo)ser fin directo (sujeto no activo)
Principios de la Tradición católicaPrincipios de la Tradición católica
frente a situaciones ambivalentesfrente a situaciones ambivalentes
22. PRINCIPIO DEL BIEN POSIBLE O DELPRINCIPIO DEL BIEN POSIBLE O DEL
MAL MENORMAL MENOR
Supone un conflicto o choque de valoresSupone un conflicto o choque de valores
Observar uno de los valores lleva aObservar uno de los valores lleva a
consecuencias más graves comprometiendoconsecuencias más graves comprometiendo
valores de igual o mayor jerarquíavalores de igual o mayor jerarquía
No significa esto que el mal deje de ser malNo significa esto que el mal deje de ser mal
(CIC 1860)(CIC 1860)
Consecuencia involuntariaConsecuencia involuntaria
Principios de la Tradición católicaPrincipios de la Tradición católica
frente a situaciones ambivalentesfrente a situaciones ambivalentes
23. PRINCIPIO DE LA EPIQUEYAPRINCIPIO DE LA EPIQUEYA
Situaciones en las que la perspectiva ética noSituaciones en las que la perspectiva ética no
coincide con la jurídica vigentecoincide con la jurídica vigente
Criterio: Ser fiel al espíritu del legislador o deCriterio: Ser fiel al espíritu del legislador o de
la leyla ley
El recurso a la epiqueya supone equilibrio,El recurso a la epiqueya supone equilibrio,
madurez y rectitudmadurez y rectitud
Principios de la Tradición católicaPrincipios de la Tradición católica
frente a situaciones ambivalentesfrente a situaciones ambivalentes
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5. LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
DEL OBRAR MORAL PERSONAL
25. MORALIDAD25
Bernardo
Cortina
ADEMÁS TENEMOS UNA
RESPONSABILIDAD SOCIAL
¿Estamos obligados al heroísmo?
Titanic, Maximiliano Kolbe
¿y en el caso de las persecuciones
romanas puedo falsificar un documento
para decir que he sacrificado a los
dioses?
¿Estoy en una persecución obligado a
presentarme al martirio?
27. MORALIDAD27
Bernardo
Cortina
La responsabilidad
“El progreso en la virtud, el
conocimiento del bien y la ascesis
acrecientan el dominio de la voluntad
sobre sus propios actos” (CEC, 1734).
la responsabilidad
es consecuencia de
la libertad:
respondemos de
nuestros actos
porque libremente
los quisimos.
ante los demásante los demás
ante nosotros mismosante nosotros mismos
ante Diosante Dios
28. En la ficha Herramientas de
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correcciones en las imágenes,
como por ejemplo ajustar el
contraste y el brillo o recortar
la imagen para que se vea
solamente lo que le interesa.
6. EL MÉRITO DE LAS OBRAS
BUENAS
29. MORALIDAD29
Bernardo
Cortina
El mérito
La «culpa» es la responsabilidad que
contraemos ante Dios al pecar,
haciéndonos merecedores de castigo.
El mérito corresponde a la
virtud de la justicia (cf. CEC, 2006).
El término «mérito» designa la
retribución debida a la acción
buena, digna de recompensa.
30. MORALIDAD30
Bernardo
Cortina
El mérito
Pero, “la adopción filial, haciéndonos par-
tícipes por la gracia de la naturaleza divina,
puede conferirnos, según la justicia gratuita
de Dios, un verdadero mérito. Se trata de un
derecho por gracia, el pleno derecho del amor,
que nos hace «coherederos» de Cristo y dignos
de obtener la herencia prometida de la vida
eterna” (CEC, 2009).
El hombre no tiene por sí mismo mérito
ante Dios por sus obras buenas (CEC, 2007).
31. MORALIDAD31
Bernardo
Cortina
El mérito
El libre obrar del hombre es
lo segundo (colabora).
“El mérito del hombre ante Dios en la
vida cristiana proviene de que Dios ha
dispuesto libremente asociar al hombre a
la obra de su gracia” (CEC, 2008).
La acción paternal de Dios
es lo primero (impulsa).
33. 1. Moralidad de los actos
humanos
• Los actos humanos, es decir,
libremente realizados tras un
juicio de conciencia, son
calificables moralmente: son
buenos o malos.
• El obrar es moralmente bueno
cuando las elecciones de la
libertad están conformes con el
verdadero bien del hombre y
expresan así la ordenación
voluntaria de la persona hacia
su fin último, es decir, Dios
mismo.
34. La moralidad de los actos
humanos depende:
- del objeto elegido;
- del fin que se busca o la
intención;
- de las circunstancias de la
acción.
• El objeto, la intención y las
circunstancias son las
«fuentes» o elementos
constitutivos de la
moralidad de los actos
humanos.
35. 2. El objeto moral
• a) El objeto moral "es el fin
próximo de una elección
deliberada que determina el
acto de querer de la
persona que actúa.
• El valor moral de los actos
humanos (el que sean
buenos o malos) depende
ante todo de la
conformidad del objeto o
del acto querido con el bien
de la persona, según el
juicio de la recta razón.
36. • Sólo si el acto
humano es bueno por
su objeto, es
"ordenable" al fin
último.
• Hay actos que son
intrínsecamente
malos porque son
malos siempre y por
sí mismos, es decir,
por su objeto,
independientemente
de las ulteriores
intenciones de quien
actúa y de las
circunstancias.
37. • El proporcionalismo y el
consecuencialismo son
teorías erróneas sobre
la noción y la formación
del objeto moral de una
acción, según las cuales
hay que determinarlo
en base a la
"proporción" entre los
bienes y males que se
persiguen, o a las
"consecuencias" que
pueden derivarse.
38. 3. La intención
• a) En el obrar
humano el fin es el
término primero de
la intención y
designa el objetivo
buscado en una
acción.
• La intención es un
movimiento de la
voluntad hacia un
fin; mira al término
del obrar.
39. • Un acto que, por su
objeto, es
"ordenable" a Dios,
"alcanza su perfección
última y decisiva
cuando la voluntad lo
ordena efectivamente
a Dios“.
• La intención del sujeto
que actúa es un
elemento esencial en
la calificación moral
de la acción.
40. • La intención no se
limita a la dirección de
cada una de nuestras
acciones tomadas
aisladamente, sino que
puede también
ordenar varias
acciones hacia un
mismo objetivo; puede
orientar toda la vida
hacia el fin último.
• Una misma acción
puede estar, pues,
inspirada por varias
intenciones.
41. • Una intención buena
no hace ni bueno ni
justo un
comportamiento en sí
mismo desordenado. El
fin no justifica los
medios.
• Por el contrario, una
intención mala
sobreañadida (como la
vanagloria) convierte
en malo un acto que,
de suyo, puede ser
bueno (como la
limosna; cfr. Mt 6, 2-4).
42. 4. Las circunstancias
• Las circunstancias son los
elementos secundarios de
un acto moral.
• Contribuyen a agravar o a
disminuir la bondad o la
malicia moral de los actos
humanos (por ejemplo, la
cantidad de dinero robado).
• Pueden también atenuar o
aumentar la responsabilidad
del que obra (como actuar
por miedo a la muerte
43. • El acto moralmente
bueno supone a la
vez la bondad del
objeto, del fin y de
las circunstancias.
Las circunstancias "no pueden hacer ni
buena ni justa una acción que de suyo es
mala.
44. 5. Las acciones indirectamente
voluntarias
• Un efecto puede
ser tolerado sin
ser querido por
el que actúa, por
ejemplo, el
agotamiento de
una madre a la
cabecera de su
hijo enfermo.
• Una acción puede ser indirectamente voluntaria
cuando resulta de una negligencia respecto a lo
que se habría debido conocer o hacer.
45. • El efecto malo no es imputable si noEl efecto malo no es imputable si no
ha sido querido ni como fin ni comoha sido querido ni como fin ni como
medio de la acción, como la muertemedio de la acción, como la muerte
acontecida al auxiliar a una personaacontecida al auxiliar a una persona
en peligro.en peligro.
• Para que el efecto malo seaPara que el efecto malo sea
imputable, es preciso que seaimputable, es preciso que sea
previsible y que el que actúa tenga laprevisible y que el que actúa tenga la
posibilidad de evitarlo, por ejemplo,posibilidad de evitarlo, por ejemplo,
en el caso de un homicidio cometidoen el caso de un homicidio cometido
por un conductor en estado depor un conductor en estado de
embriaguez.embriaguez.
46. • También se dice que un efecto ha sido
realizado con "voluntad indirecta"
cuando no se deseaba ni como fin ni
como medio para otra cosa, pero se sabe
que acompaña de modo necesario a
aquello que se quiere realizar.
47. • Esto tiene importancia en la
vida moral, porque sucede a
veces que hay acciones que
tienen dos efectos, uno bueno y
otro malo, y puede ser lícito
realizarlas para obtener el
efecto bueno (querido
directamente), aunque no se
pueda evitar el malo (que, por
tanto, se quiere sólo
indirectamente). Se trata a
veces de situaciones muy
delicadas, en las que lo
prudente es pedir consejo a
quien puede darlo.
48. • Un acto es voluntario (y, por
tanto, imputable) «in causa»
cuando no se elige por sí
mismo, pero se sigue
frecuentemente (in multis) de
una conducta directamente
querida. Por ejemplo, quien
no guarda convenientemente
la vista ante imágenes
obscenas es responsable
(porque lo ha querido in
causa) del desorden (no
directamente elegido) de su
imaginación; y quien lucha por
vivir la presencia de Dios
quiere in causa los actos de
amor que realiza sin,
49. 6. La responsabilidad
• La libertad hace al hombreLa libertad hace al hombre responsableresponsable de susde sus
actos en la medida en que éstos son voluntarios.actos en la medida en que éstos son voluntarios.
• El ejercicio de la libertad comporta siempre unaEl ejercicio de la libertad comporta siempre una
responsabilidad ante Dios: en todo acto libre deresponsabilidad ante Dios: en todo acto libre de
alguna manera aceptamos o rechazamos laalguna manera aceptamos o rechazamos la
voluntad de Dios.voluntad de Dios.
50. • El progreso en la virtud, elEl progreso en la virtud, el
conocimiento del bien, y laconocimiento del bien, y la ascesisascesis
acrecientan el dominio de la voluntadacrecientan el dominio de la voluntad
sobre los propios actos.sobre los propios actos.
• LaLa imputabilidadimputabilidad y la responsabilidady la responsabilidad
de una acción pueden quedarde una acción pueden quedar
disminuidas e incluso suprimidas adisminuidas e incluso suprimidas a
causa de la ignorancia, la inadvertencia,causa de la ignorancia, la inadvertencia,
la violencia, el temor, los hábitos, lasla violencia, el temor, los hábitos, las
afecciones desordenadas y otrosafecciones desordenadas y otros
factores psíquicos o sociales.factores psíquicos o sociales.
51. 7. El mérito
• El término «mérito» designa
en general la retribución
debida por parte de una
comunidad o una sociedad a
la acción de uno de sus
miembros, considerada como
obra buena u obra mala,
digna de recompensa o de
sanción. El mérito
corresponde a la virtud de la
justicia conforme al principio
de igualdad que la rige.
52. EL MÉRITO
‣ El mérito hace referencia a la relación
entre los actos y su fin último
• En cada acción se actualiza dicho fin
último, aunque de modo imperfecto
• Se da una progresión temporal en orden a
la bienaventuranza perfecta
✓ No es una mera sucesión de actos
imperfectos y puntuales: etapas
• Acción y retribución forman una unidad:
mérito. “Si soy bueno, iré al cielo”
53. Uno de los conceptos claves en
la teología católica de la gracia
• La idea de mérito proviene de las normales
relaciones humanas, y designa, por
referencia a otra persona, la valoración
positiva de un acto que le hace acreedor a
una recompensa proporcional.
• ¿Con Dios?
54. PROBLEMAS DEL TÉRMINO MÉRITO
✓ Categoría de origen jurídico
✓ Pero no puede existir una relación de igualdad
propia de la justicia humana
✦ No se puede exigir justicia
‣ Críticas: pérdida de la gratuidad del don
• Gran problema terminológico ¿mérito o
fecundidad?
• Problema agrandado tras Lutero
‣ Jesús da gran importancia a la retribución de las
obras
• Pero se opone a la concepción farisaica
55. • El hombre no tiene, por sí
mismo, mérito ante Dios, por
sus buenas obras.
• Sin embargo, la adopción filial,
haciéndonos partícipes por la
gracia de la naturaleza divina,
puede conferirnos, según la
justicia gratuita de Dios, un
verdadero mérito. Se trata de
un derecho por gracia, el pleno
derecho del amor, que nos hace
«coherederos» de Cristo y
dignos de obtener la herencia
prometida de la vida eterna.
56. • El mérito del
hombre ante
Dios en la
vida cristiana
proviene de
que Dios ha
dispuesto
libremente
asociar al
hombre a la
obra de su
gracia.
57. 1. Libertad
‣ La importancia de las obras proviene del
amor de Dios, que nos ha amado primero, y
reclama una respuesta
• Nuestro obrar nos une más a Dios desde
nuestra libertad
• Recordar que Dios nos conduce como seres
libres
58. 2. Mérito: el de Cristo2. Mérito: el de Cristo
• Cristo es glorificado por su obedienciaCristo es glorificado por su obediencia
• Si el Padre da el mérito a la cabeza, éste pasaSi el Padre da el mérito a la cabeza, éste pasa
al cuerpoal cuerpo
• El mérito del obrar del cristiano parte de suEl mérito del obrar del cristiano parte de su
inserción en Cristoinserción en Cristo
• La seriedad con que Dios se toma el obrarLa seriedad con que Dios se toma el obrar
humano movido por Él mismohumano movido por Él mismo
• Por tanto, el mérito no radica sólo en laPor tanto, el mérito no radica sólo en la
libertad humana sino en la libertad filiallibertad humana sino en la libertad filial
• movida por el Espíritu Santomovida por el Espíritu Santo
✓✓ Dios, coronando nuestros méritos, coronaDios, coronando nuestros méritos, corona
sus propios donessus propios dones
59. a. Fundamentos y
formulación de la doctrina
• El término mérito no pertenece al vocabulario bíblico.
• No obstante, la S. E. contiene abundantes enseñanzas en
torno al valor de las obras humanas con respecto a Dios y
a sus promesas de salvación, que se traducen
adecuadamente por el concepto teológico del mérito,
derivado del análisis de la acción libre sobrenatural. El
hecho de la retribución de las propias obras, fundada en la
justicia de Dios, es, pues, una certeza inquebrantable en
toda la Biblia, y constituye una de las más poderosas
motivaciones morales, aunque la retribución no sea el fin
del cumplimiento de la voluntad divina, sino su
consecuencia.
60. • La iniciativa divina no excluye, sino queLa iniciativa divina no excluye, sino que
estimula la colaboración de la libertad humana, aestimula la colaboración de la libertad humana, a
cuyas obras reconoce el mismo Dios un valorcuyas obras reconoce el mismo Dios un valor
positivo:positivo:
• Aunque se insista sobre todo en la retribución aAunque se insista sobre todo en la retribución a
nivel colectivo, no faltan testimonios relevantesnivel colectivo, no faltan testimonios relevantes
sobre la retribución a nivel individual (cfr. Pssobre la retribución a nivel individual (cfr. Ps
62,13; Sap. 3,1-10; 5,15-16; Eccli 16,1562,13; Sap. 3,1-10; 5,15-16; Eccli 16,15
61. Jesús insiste
• En el N. T. se hace insistente la
apelación a la rectitud de
conducta en orden a la
consecución de las promesas;
se exigen las buenas obras y se
reconoce el valor que éstas
poseen para alcanzar el premio
de parte de Dios, juez justo.
62. • Cristo habla de la vida eterna, deCristo habla de la vida eterna, de
la herencia del reino, como de unala herencia del reino, como de una
promesa y una donación del Padrepromesa y una donación del Padre
a los que crean en Él; pero es una los que crean en Él; pero es un
don que es necesario conquistar:don que es necesario conquistar:
está en vías de realización, y suestá en vías de realización, y su
logro puede verse comprometidologro puede verse comprometido
de no trabajar para alcanzarlo. Hayde no trabajar para alcanzarlo. Hay
que negociar con los talentosque negociar con los talentos
recibidos, traducirlos en las buenasrecibidos, traducirlos en las buenas
obras que brotan de un corazónobras que brotan de un corazón
rectorecto
63. • Tal es la enseñanza constante de las
numerosas parábolas de la retribución
(cfr. Le 13,6-9; 19,1126). Como nos
dice el Evangelio de S. Juan, el Señor
actuará como juez, sentenciando a
cada uno: «a los que han obrado el
bien, para la resurrección de la vida,
y a los que han obrado el mal, para la
resurrección del juicio» (lo 5,29).
64. Promesa del premioPromesa del premio
Sermón de la Montaña: “Mi Padre leSermón de la Montaña: “Mi Padre le
recompensará”recompensará”
Mt 25: “entra en el gozo de tu Señor”Mt 25: “entra en el gozo de tu Señor”
Mt 19, 28: “os sentaréis sobre doceMt 19, 28: “os sentaréis sobre doce
tronos para juzgar a las tribus de Israel”tronos para juzgar a las tribus de Israel”
Mt 19, 29: “recibiréis cien veces más yMt 19, 29: “recibiréis cien veces más y
después la vida eterna”después la vida eterna”
Es liberalidad de Dios y no justiciaEs liberalidad de Dios y no justicia
estricta: parábola de los jornaleros de laestricta: parábola de los jornaleros de la
última horaúltima hora
65. La parábola de los labradoresLa parábola de los labradores
invitados a la viña nos plantea uninvitados a la viña nos plantea un
problema. Los labradores piensanproblema. Los labradores piensan
cada uno en los méritos que tienencada uno en los méritos que tienen
para cobrar su salario. “Hemospara cobrar su salario. “Hemos
aguantado el duro calor del sol yaguantado el duro calor del sol y
66. Estos últimos, apenas si se hanEstos últimos, apenas si se han
ensuciado las manos”. Nosotrosensuciado las manos”. Nosotros
merecemos más que ellos. Ellosmerecemos más que ellos. Ellos
merecen cobrar menos quemerecen cobrar menos que
nosotros. Es la lógica de nuestranosotros. Es la lógica de nuestra
justicia.justicia.
67. Pero al lado está la otra justicia. La del amor, laPero al lado está la otra justicia. La del amor, la
generosidad del corazón de Dios. A losgenerosidad del corazón de Dios. A los
“últimos me da a mi la gana de pagarles como“últimos me da a mi la gana de pagarles como
los primeros”.los primeros”.
Claro que no entienden esto. Porque los criteriosClaro que no entienden esto. Porque los criterios
del mérito son distintos. Los hombres pensamosdel mérito son distintos. Los hombres pensamos
en la “justicia”. Dios piensa en y desde el amor.en la “justicia”. Dios piensa en y desde el amor.
68. En la vida espiritual nos han hablado muchoEn la vida espiritual nos han hablado mucho
de que es preciso “ganar méritos” delantede que es preciso “ganar méritos” delante
de Dios Algo así como si Dios nos pagasede Dios Algo así como si Dios nos pagase
según lo que cada uno ha invertido.según lo que cada uno ha invertido.
Sin embargo, la parábola quiere destacar másSin embargo, la parábola quiere destacar más
la gratuidad de Dios que los méritos de losla gratuidad de Dios que los méritos de los
trabajadores.trabajadores.
69. Hay una oración en laHay una oración en la
Liturgia donde se le pideLiturgia donde se le pide
a Dios, que no nos paguea Dios, que no nos pague
según nuestros méritossegún nuestros méritos
sino según la grandezasino según la grandeza
de su misericordia.de su misericordia.
Personalmente no llevoPersonalmente no llevo
cuenta de mis méritoscuenta de mis méritos
Soy consciente de que siSoy consciente de que si
Dios solo tiene en cuentaDios solo tiene en cuenta
lo que “yo merezco”, nolo que “yo merezco”, no
me va a tocar gran cosa.me va a tocar gran cosa.
70. Prefiero confiar en la gratuidad del corazón dePrefiero confiar en la gratuidad del corazón de
Dios, porque entonces, si espero una buenaDios, porque entonces, si espero una buena
herencia en el cielo Algunos santos, tenían laherencia en el cielo Algunos santos, tenían la
costumbre de “revestirse no de sus méritos,costumbre de “revestirse no de sus méritos,
sino de la bondad de Dios”.sino de la bondad de Dios”.
71. GRATIS
PERO HAY QUE APRECIAR
EL REGALO
• Imagínate que te regalan un Ferrari, muchoImagínate que te regalan un Ferrari, mucho
más potente que los demás coches, tú sólomás potente que los demás coches, tú sólo
tienes que conducirlotienes que conducirlo
72. Pero, se ofrece a conducirlo Fernando
Alonso
Tú sólo tienes que abrir la puerta y darle la
llave
74. En perfecta continuidad, S. Pablo, que insiste en que
nadie se gloríe en sus posibilidades en orden a la vida
eterna, deja bien sentada la necesidad y la eficacia de
las obras de la fe para su consecución
Amonesta acerca de la necesidad
de trabajar para cumplir en sí la
salvación realizada por Cristo, y
de esforzarse en la carrera para
alcanzar el premio (1 Cor 9,24;
cfr. Philp 2,12), «considerando
que a cada uno le retribuirá el
Señor lo bueno que hiciere» (Eph
6,5).
75. Pues hay que hacerse digno del reino de Dios
ante su justo juicio (2 Thes 1,5). La salvación
es calificada por el Apóstol como salario,
retribución, remuneración, corona y premio al
trabajo y a las obras del justo. Un salario
equitativo: «cada uno recibirá su salario
(misthós) conforme a su trabajo» (1 Cor 3,8;
cfr. 2 Cor 5,10), con una equivalencia que
pone de manifiesto el valor de esas obras y la
justicia con que el Señor las retribuirá (2 Cor
9,6). Así el trabajo no es vano ante el Señor (1
Cor 15,58), sino que prepara «la corona de
justicia, que me otorgará aquel día el Señor,
justo juez» (2 Tim 3,8), como dice S. Pablo de
sí mismo.
76. • La contraprueba evidente
está en el hecho de que
también el mal obrar
recibirá la sanción del
castigo (Col 3,25). Hay
siempre correlación entre
las obras de la vida
presente y la retribución
del más allá; pero,
mientras que el castigo es
el salario estricto del mal,
la herencia es don y
premio sobreabundante (2
Cor 4,17).
77. Porque las mismas obras buenas, que
serán premiadas, son don de Dios, quien
multiplica la gracia para que abundemos
en obras buenas (2 Cor 9,8). Son las
obras preparadas o hechas posibles, en
su valor salvífico, por el mismo Dios:
«creados en Cristo Jesús, para hacer
buenas obras, que Dios de antemano
preparó, para que en ellas
anduviésemos» (Eph 2,10). Como dicen
las propias palabras del Señor, se
fructifica en la medida en que se está
injertado en la vid, que es Él (lo 15,4-5).
78. El mérito es una propiedad y consecuencia de
toda acción humana libre que la hace
acreedora a un premio (m. propiamente dicho)
o a un castigo (demérito). Al aplicar estas
nociones a las relaciones del hombre con Dios,
se las debe despojar de todo antropomorfismo;
ya que siendo las acciones buenas del hombre
fruto del don sobrenatural de la gracia, en
realidad lo que Dios premia no es otra cosa
que su propio don. Es claro, no obstante, que
esos actos, por ser personales, tienen un valor,
son una realidad de gracia que nos encamina
hacia la gloria: es decir, son meritorios. La
acción humana es elevada a un plano
sobrenatural por la gracia
79. c) El pelagianismo.
• Pelagio, monje nacido en la actual Inglaterra,
enseñaba que el hombre puede evitar el pecado sin
ayuda de la gracia divina. Por tanto, exaltaba la
eficacia del esfuerzo humano en la práctica de la
virtud. Rechazaba también los efectos del pecado
original, reduciendo este pecado a un mal ejemplo
dado a la humanidad por Adán y Eva. Además, y
como consecuencia de lo anterior, el bautismo sólo
perdonaba los pecados personales; por tanto, no era
necesario bautizar a los niños.
84. Dios concede la gracia sin queDios concede la gracia sin que
preceda mérito algunopreceda mérito alguno
Los pelagianos defendieron que la visiónLos pelagianos defendieron que la visión
beatífica se merece con el buenbeatífica se merece con el buen
comportamiento sin la graciacomportamiento sin la gracia
Los semipelagianos sostienen que es unaLos semipelagianos sostienen que es una
exigencia del hombre que Dios dé laexigencia del hombre que Dios dé la
gracia a los que sin gracia dan el primergracia a los que sin gracia dan el primer
pasopaso
Así la gracia no sería gratuita sinoAsí la gracia no sería gratuita sino
causada por las buenas obrascausada por las buenas obras
85. • S. Agustín, frente a ellos, defiende la realidad
de la gracia, y por eso niega cualquier mérito
de la vida eterna basado en los solos recursos
humanos, a la vez que, con la misma energía,
afirma la existencia del mérito proveniente de
la gracia. Por ello, su doctrina puede
resumirse en la frase que luego va a
convertirse en axioma: «non coronat Deus
merita tua tanquam merita tua, sed tanquam
donasua», no corona Dios tus méritos como
méritos tuyos, sino como dones que Él te da
(De Gratia et libero arbitrio 6,15: PL 44,891).
86. Interpretación tomista del méritoInterpretación tomista del mérito
Dios nos da todo en su amor creadorDios nos da todo en su amor creador
Con su providencia cuida de nosotrosCon su providencia cuida de nosotros
Nos da sus dones para que podamosNos da sus dones para que podamos
hacer algo bueno y merecerhacer algo bueno y merecer
Nuestra alegría se redobla por laNuestra alegría se redobla por la
capacidad que nos da de hacer elcapacidad que nos da de hacer el
bien y por la libertad con quebien y por la libertad con que
elegimos el bienelegimos el bien
87. • Posteriormente Duns Escoto llama la
atención sobre la necesidad de la aceptación
divina, para que se haga efectivo el m., y a
partir de él los teólogos nominalistas
llegaron a desligar de tal modo el valor
intrínseco de las obras del justo del premio
que Dios les otorga, que, según ellos, Dios
podría condenar al justo y castigar sus
buenas obras, si cambiase el decreto
libremente establecido por Él. Se prepara
así el camino a la postura de Lutero y
demás protestantes, que, en la cuestión del
mérito, van a encontrar un tema destacado
de su oposición a la Iglesia católica.
88. • Lutero, fiel a su principio
de que todas las obras
humanas, a causa de la
corrupción de la naturaleza
por el pecado original, son
pecaminosas, rechaza toda
clase de mérito. Los autores
protestantes de la época
hicieron de este rechazo una
bandera de su postura,
apelando al carácter no
bíblico de la palabra mérito.
En realidad, No entendían la
acción humana como
principio vivificado por el
influjo intrínseco de Cristo,
y por eso juzgaban que el
mérito es pelagianismo.
89. • De todos modos, no fue uniforme el criterio deDe todos modos, no fue uniforme el criterio de
Lutero y el de los demás iniciadores delLutero y el de los demás iniciadores del
protestantismo. Lutero mantiene una negaciónprotestantismo. Lutero mantiene una negación
absoluta de toda clase de m., apelando a laabsoluta de toda clase de m., apelando a la
soberanía plena de la gracia de Cristo, contra lasoberanía plena de la gracia de Cristo, contra la
cual sería una pretensión sacrílega cualquier m.cual sería una pretensión sacrílega cualquier m.
de las obras buenas, que se denuncian como unade las obras buenas, que se denuncian como una
ilusión enemiga de la fe que salva. Melanchtonilusión enemiga de la fe que salva. Melanchton
reconoce cierto mérito a las buenas obras en lareconoce cierto mérito a las buenas obras en la
vida del justificado, aunque no precisa suvida del justificado, aunque no precisa su
alcance. De igual modo, Calvino da un puesto aalcance. De igual modo, Calvino da un puesto a
las buenas obras en la vida del justificado, silas buenas obras en la vida del justificado, si
bien no puedan decirse meritorias en sentidobien no puedan decirse meritorias en sentido
estricto. Curiosamente de aquí se llegó alestricto. Curiosamente de aquí se llegó al
rigorismo y puritanismorigorismo y puritanismo
90. TRENTO
• Las obras del justo ni son pecados, ni sólo significan la justificación, sino que por
ellas se merece el crecimiento de la gracia y, como consecuencia, la posesión de la
vida eterna, que de ese modo es, a un tiempo, gracia y recompensa. Pero, si son
gratas a Dios y meritorias ante Él, esto ocurre siempre en virtud del influjo actual de
la gracia de Cristo; por lo cual nadie podrá gloriarse de ellas, como de algo que no
provenga del mérito de Cristo; ni se sustrae nada al don justificante de Dios, que ha
querido que sea merecimiento del hombre lo que es don suyo. El capítulo dedicado
por el decreto tridentino al m. se detiene en la fundamentación escriturística de esta
doctrina, para condensarla luego en el canon 32 del Decreto: «si alguien dijere que
las buenas obras del hombre justificado, de tal modo son dones de Dios, que no
sean también buenos méritos del mismo justificado, o que éste no merece
verdaderamente, por las buenas obras hechas por él mediante la gracia de Dios y el
m. de Jesucristo (de quien es miembro vivo), el aumento de la gracia, la vida eterna
y la consecución de esa vida eterna (en el supuesto de que muera en gracia), y
asimismo el aumento de la gloria, sea anatema» (Denz. Sch. 1582).
91. Resumen de la doctrina católicaResumen de la doctrina católica
sobre el méritosobre el mérito
1. La gracia se hace de tal modo inherente al
hombre, trasformando su ser y su obrar, que
es en verdad él quien actúa en virtud de ella.
2. No destruye su naturaleza libre, sino que
asume esa libertad y da un alcance
sobrenatural a sus actos, los cuales, por ser
responsables, tienen el carácter de
meritorios, en este caso ante Dios.
3. Establecen una relación de justicia por
referencia a Él, un derecho que los hace
dignos de recompensa de su parte.
92. Argumentos de la posibilidadArgumentos de la posibilidad
del Méritodel Mérito
El hombre es autor y señor de su conducta por
la libertad moral de la que está dotado
El don de alguien crea una relación con el que
recibe el regalo; regalo que no puede exigir
como un derecho
No es algo previamente pactado como un
contrato do ut des, sino que hay liberalidad
por ambas partes
En la persona beneficiada queda un deseo de
recompensa, que es el mérito que tiene la otra
persona: merece un agradecimiento
93. El mérito es el derecho que se adquiere a
un beneficio, por las buenas obras
realizadas sin que medie un pacto previo
Ante Dios adquirimos un derecho
secundum quid, no es exigible en
estricta justicia, sino por la liberalidad de
Dios que quiere premiar nuestras buenas
obras
94. Injertados en CristoInjertados en Cristo
• Otros CristosOtros Cristos
• ““ES CRISTO QUIEN VIVE EN MÍES CRISTO QUIEN VIVE EN MÍ”
95. Cristo cabeza del cuerpo Místico
Todo merecimiento del hombre está vinculado con el
mérito universal de Cristo, en que quedan asumidos y
realizados los de cualquier miembro suyo, que se
incorpora a Él formando su Cuerpo Místico. Desde
esta consideración de Cristo como Cabeza del
Cuerpo Místico, es fácil ver que la gracia que a Él le
fue dada en plenitud, en una plenitud de la que todos
recibimos (lo 1,16), es la fuente de donde brotan
absolutamente todos los m. Esta gracia le fue dada
por el Padre para que la comunique a todos los que
se le incorporan corlo miembros vivos; por eso,
merecerá para todos, «en cuanto Cabeza de la Iglesia
y autor de la Salvación humana» (S. Tomás, Sum. Th.
1-2 ql i4 a6). Como de Él procede toda gracia,
también son suyos todos los m. que son efecto de esa
gracia.
96.
97. Hijos de Dios y por tantoHijos de Dios y por tanto
herederos del cieloherederos del cielo
• La gracia hace hijo de Dios y, por cuanto hijo, se leLa gracia hace hijo de Dios y, por cuanto hijo, se le
debe en justicia la herencia: la vida eterna. Si, pordebe en justicia la herencia: la vida eterna. Si, por
su misma naturaleza, la gracia está ordenada porsu misma naturaleza, la gracia está ordenada por
Dios a crecer y a desembocar en la vida eterna,Dios a crecer y a desembocar en la vida eterna,
mediante el actuar libre del hombre, esto se merecemediante el actuar libre del hombre, esto se merece
en sentido propio. Por consiguiente, la razón de laen sentido propio. Por consiguiente, la razón de la
existencia del mérito no es otra más que la fidelidadexistencia del mérito no es otra más que la fidelidad
de Dios a sí mismo; de tal manera, que podríade Dios a sí mismo; de tal manera, que podría
decirse que es absolutamente necesario que lasdecirse que es absolutamente necesario que las
obras libres del hombre en gracia sean meritorias.obras libres del hombre en gracia sean meritorias.
98. El poder merecer es una manifestación privilegiada
de la sobreabundancia del don divino: Dios entrega
en verdad sus dones al hombre, de manera que éste
los adquiera como propios; son realmente suyos y
puede hacerlos fructificar. De ningún modo son
antitéticos la gracia y el mérito, como lo serían si se
hablase de un mérito cuyo origen radical no fuese la
donación divina. Lejos de atentar a la gratuidad de la
salvación, la doctrina del mérito, tal como la
entiende la fe católica, la subraya con la máxima
fuerza. Desaparece todo carácter de pretensión
humana, y en nada disminuye el honor y la gloria de
Dios.
99. DE CONDIGNO: POR NUESTRA DIGNIDAD
DE CONGRUO: POR LOS MÉRITOS DE OTRO
100. Clases de MéritoClases de Mérito
El hombre no puede merecer nada de condigno,El hombre no puede merecer nada de condigno,
es decir en estricta justicia, como si Dioses decir en estricta justicia, como si Dios
estuviera obligado a darle al hombre por susestuviera obligado a darle al hombre por sus
buenas obras; ya que todo es don de Dios: elbuenas obras; ya que todo es don de Dios: el
inicio, la cooperación y finalización; todo esinicio, la cooperación y finalización; todo es
fruto de la gracia de Diosfruto de la gracia de Dios
Se puede hablar de mérito de congruo, ya queSe puede hablar de mérito de congruo, ya que
Dios ha prometido en su Amor misericordiosoDios ha prometido en su Amor misericordioso
recompensar las buenas obrasrecompensar las buenas obras
2Cor 9, 6: “Quien siembra con largueza, con largueza2Cor 9, 6: “Quien siembra con largueza, con largueza
recogerá” S. Pablo espera la corona de gloria que no serecogerá” S. Pablo espera la corona de gloria que no se
marchita, porque ha combatido el buen combate; Apcmarchita, porque ha combatido el buen combate; Apc
2: “al que venza le daré la corona de la vida”2: “al que venza le daré la corona de la vida”
101. Axioma de AbelardoAxioma de Abelardo
““Al que hace lo que puede, Dios no leAl que hace lo que puede, Dios no le
niega su gracia”niega su gracia”
Aplicándolo al pecador: lo que puede esAplicándolo al pecador: lo que puede es
poco -preparación negativa- nopoco -preparación negativa- no
poner resistencia a la graciaponer resistencia a la gracia
Para un hombre que recibe una graciaPara un hombre que recibe una gracia
actual, es una preparación positiva paraactual, es una preparación positiva para
ulteriores gracias actuales que leulteriores gracias actuales que le
preparan a la Justificación; las merecepreparan a la Justificación; las merece
de congruode congruo
102. Merecer la perseveranciaMerecer la perseverancia
En el pensamiento molinista: el justo puedeEn el pensamiento molinista: el justo puede
merecer con sus actos gracias eficaces ymerecer con sus actos gracias eficaces y
prepara en cierto modo la gracia de laprepara en cierto modo la gracia de la
perseveranciaperseverancia
En la interpretación tomista la gracia de laEn la interpretación tomista la gracia de la
perseverancia siempre es puro don de Dios queperseverancia siempre es puro don de Dios que
depende también de nuestros actos libresdepende también de nuestros actos libres
Por nuestra libertad defectible podemos hacerPor nuestra libertad defectible podemos hacer
cosas buenas y luego malas antes de la muertecosas buenas y luego malas antes de la muerte
y no queda nuestro destino predeterminado pory no queda nuestro destino predeterminado por
nuestros actos buenos, ya que siempre quedanuestros actos buenos, ya que siempre queda
la posibilidad de futuros actos malla posibilidad de futuros actos malosos
103. Posibilidad de merecer la primeraPosibilidad de merecer la primera
gracia para otrogracia para otro
De congruo, no de condignoDe congruo, no de condigno
Cristo como Cabeza de la IglesiaCristo como Cabeza de la Iglesia
puede merecer para otros depuede merecer para otros de
condigno, nosotros no; nuestroscondigno, nosotros no; nuestros
méritos de condigno son personalesméritos de condigno son personales
Nuestra buenas obras puedenNuestra buenas obras pueden
merecer de congruo –por liberalidadmerecer de congruo –por liberalidad
de Dios- lo referente a la salvaciónde Dios- lo referente a la salvación
de otro SANTA MÓNICA SATAde otro SANTA MÓNICA SATA
TERISTA DE LISIEUXTERISTA DE LISIEUX
104. Comunión de los SantosComunión de los Santos
En el cuerpo Místico de Cristo hayEn el cuerpo Místico de Cristo hay
una verdadera comunicación deuna verdadera comunicación de
bienes espirituales de tal modo quebienes espirituales de tal modo que
las buenas obras de los unoslas buenas obras de los unos
revierten en los otros: hayrevierten en los otros: hay
intercambio de oraciones, deintercambio de oraciones, de
merecimientos y de gracias entre losmerecimientos y de gracias entre los
miembros y la Cabeza y entre losmiembros y la Cabeza y entre los
miembros entre símiembros entre sí
105. IndulgenciasIndulgencias
Esta comunión de los Santos se daEsta comunión de los Santos se da
también entre la Iglesia militante ytambién entre la Iglesia militante y
la Iglesia purgante, lo que posibilitala Iglesia purgante, lo que posibilita
los sufragios que ofrecen los vivoslos sufragios que ofrecen los vivos
por las benditas almas del Purgatoriopor las benditas almas del Purgatorio
La indulgenciasLa indulgencias
((indulgereindulgere=perdonar) las obtiene la=perdonar) las obtiene la
Iglesia de los infinitos méritos deIglesia de los infinitos méritos de
Cristo ganados en su Encarnación yCristo ganados en su Encarnación y
pasión redentora que constituyen elpasión redentora que constituyen el
inagotable tesoro de la Iglesiainagotable tesoro de la Iglesia
106. Enchiridion indulgentiarumEnchiridion indulgentiarum
Hay indulgencias parciales porHay indulgencias parciales por
muchas obras: por jaculatorias, pormuchas obras: por jaculatorias, por
la visita, el ángelus, etcla visita, el ángelus, etc
Indulgencias plenarias: por mediaIndulgencias plenarias: por media
hora de oración ante el Santísimo,hora de oración ante el Santísimo,
Viacrucis, Santo Rosario en familia,Viacrucis, Santo Rosario en familia,
visitar el cementerio en Noviembre,visitar el cementerio en Noviembre,
etcetc
107. TerminologíaTerminología
Obras vivas: las obras buenas realizadas enObras vivas: las obras buenas realizadas en
graciagracia
Obras muertas: las obras buenas “ en pObras muertas: las obras buenas “ en p
mortalmortal
Obras mortíferas: “ malas “ “Obras mortíferas: “ malas “ “
Obras mortificadas: “ buenas “ enObras mortificadas: “ buenas “ en
gracia, pero congeladas por cometer un pecadogracia, pero congeladas por cometer un pecado
mortalmortal
Obras vivificadas: las obras buenas anterioresObras vivificadas: las obras buenas anteriores
recuperadas al volver la graciarecuperadas al volver la gracia
108. Reviviscencia de los méritosReviviscencia de los méritos
El pecado mortal merece laEl pecado mortal merece la
condenación eterna, se pierde todocondenación eterna, se pierde todo
el derecho a la visión beatífica, losel derecho a la visión beatífica, los
méritos se convierten en obrasméritos se convierten en obras
mortificadas que se recuperan almortificadas que se recuperan al
recuperar la graciarecuperar la gracia
De las obras muertas no se puedeDe las obras muertas no se puede
recuperar el mérito pues nunca lorecuperar el mérito pues nunca lo
tuvotuvo