Existe evidencia para recomendar preferentemente el uso de la analgesia neuaxial para el alivio del dolor en el trabajo de parto y parto. La administración de óxido nitroso inhalatorio produce grados moderados pero satisfactorios de analgesia en el trabajo de parto. La experiencia con analgésicos opioides intravenosos o intramusculares para el dolor del parto es limitada y sus efectos y eficiencia son discretos.