Este cuadro representa a una mujer desnuda recostada en una cama y mirándose en un espejo que sostiene un ángel. La mujer probablemente era de la aristocracia y su belleza es avalada por la presencia del ángel. El enfoque en la mujer mirándose en el espejo sugiere una mezcla de sensualidad y egocentrismo.
1. -1Venus del espejo
Autor: Diego Rodríguez de Silva y Velásquez
Este es un cuadro hecho en Óleo sobre Lienzo, de dimensiones 122 cm. × 177 cm.,
aproximadamente hacia 1647-1651, en el centro de este encontramos una mujer
recostada, desnuda, en posición horizontal de espaldas al espectador sobre algo
que parece ser una cama, tiene debajo de sí primero algo que parece ser una
sábana y un cobertor negro brillante sobre la misma, desordenados o como puestos
sin mucha fijación. Está ella apoyando su espalda y su cabeza en la cabecera de la
cama, aparentemente debajo de la sabana y el cobertor y debajo de su axila
derecha hay una almohada que tiende a subir el volumen y generarle una
inclinación leve hacia la izquierda. La forma en que se apoya sobre la cabecera es
poniendo su brazo derecho doblado con la mano sosteniendo la cabeza apoyada en
la oreja derecha, lo cuál podemos comprobar a través de un espejo que se
encuentra en la mitad del cuadro y refleja el rostro de esta mujer, el espejo es
sostenido por un ángel quién también se encuentra desnudo, es un niño con el
cabello largo, alas blancas y una banda negra terciada en su pecho. Detrás del
ángel esta una cortina de color naranja detrás de la cortina se encuentra una pared
café.
Es posible asumir que la mujer que estaba siendo pintada podría ser de la
2. aristocracia o la burguesía emergente, y el hecho de que esté acompañada por un
ángel puede dar a entender que se avala su belleza por la divinidad que este
representa. Implícitamente hay una fijación y/o inclinación especial hacía el lado
izquierdo de la pintura.
El hecho de que la protagonista de la pintura este mirándose fijamente al espejo da
un cierto tinte de sensualidad combinada con egocentrismo.
Venus detrás de su espejo
Venus era una joven de 19 años, ella era una mujer hermosa, hermosa en todas sus
expresiones, era dulce, amable, tierna, cuidadosa, su piel era suave como el
durazno sus ojos eran verdes como los tallos de las flores, su cabello era suave,
sedoso y largo. Sin embargo su mayor defecto era la vanidad, era egocéntrica, se
amaba con pasión, diariamente pasaba largas horas sentada en el borde de su
ventanal, mirándose al espejo y cepillándo su larga cabellera. Ella se consideraba
tan hermosa que por momentos le daba la impresión de que los ángeles la
observaban con los ojos del amor y sostenían su espejo sólamente con la intensión
de poder verla. Gran parte de su tiempo Venus permanecía desnuda con el fin de
que su piel jamas envejeciera y permaneciera joven y hermosa por siempre. Un día
mientras Venus se miraba al espejo cepillando su hermoso cabello, sentada al borde
de su ventanal calló subitamente a causa de un soplo de viento muy fuerte, lo más
grave de la situación era que en el pueblo donde se encontraba su Palacio había un
brote de la peste negra. Ella sin saberlo había sido contagiada ya que lo que ella
desconocía era que las pestes se transmiten a través del aire. Horas más tarde de la
caida ella empezó a sentir que su piel se marchitaba lentamente. Como de
costumbre se recostó nuevamente en su sillón favorito a mirarse al espejo, con la
esperanza de detener y reparar el daño, pero era imposible, la peste no tenía
ningún tipo de cura o tratamiento, era letal, razón por la cual ella fue encerrada en
su habitación para evitar que los reyes y los demás miembros de la Aristocracía se
contagiaran. Pocos días después se le vió ascenciendo al cielo en cuerpo y alma
totalmente desnuda como acostumbraba mantenerse, desde entonces todos los días
se sienta en la noche desde una ventana del cielo a cepillarse su hermosa cabellera
y a mirar hacia abajo, a los hombres, las mujeres, los niños, los ancianos, los
animales y todos los que ahora considera bellos también, cada uno en su
diferencia, cada uno con su ángel, cada cuál con su espejo, así como ella cuando
estuvo de vacaciones en la tierra.