Este documento trata sobre las pruebas de función hepática. Brevemente describe las principales pruebas como las enzimas hepáticas ALT, AST, FA y GGT y cómo se miden los niveles de bilirrubina. Explica que estas pruebas sirven para evaluar el estado del hígado y el sistema biliar y pueden ayudar a diagnosticar problemas hepáticos.
1. Patología del aparato digestivo
Pruebas de la función hepática
Prof. Titular: Dr. Bartolo Barrios Ramiro
César Ivan Camacho Sánchez
Sección 03 5° Semestre
2. Definición
El término "pruebas de función hepática" (LFTs, por
sus siglas en inglés) es aplicado a una variedad de
pruebas de sangre para averiguar el estado general del
hígado y del sistema biliar.
3. Importancia
Servir como estudio de apoyo en la confirmación de
diagnósticos en los que se sospecha de deficiencia o
alteraciones de las funciones del hígado, páncreas o
vesícula biliar.
4. Clasificación
Las pruebas rutinarias de función hepática pueden
dividirse entre:
1.- Las que son valores reales de la función hepática,
como seroalbúmina o tiempo de protombina; y
2.- Aquellas que son simplemente marcadores de la
enfermedad hepática o del sistema biliar, como las
diferentes enzimas hepáticas.
5. Enzimas hepáticas
Existen dos categorías generales:
El primer grupo incluye las enzimas transaminasas:
alaninoaminotransferasa (ALT) y la aspartato aminotransferasa
(AST), antes conocidas como SGPT y SGOT (por sus siglas en
inglés). Estas son enzimas indicadoras del daño a la célula
hepática.
El segundo grupo incluye ciertas enzimas hepáticas, como la
fosfatasa alcalina (alk. phos.) y la gammaglutamiltranspeptidasa
(GGT) las cuales indican obstrucción del sistema biliar, ya sea en
el hígado o en los canales mayores de la bilis que se encuentran
fuera de este órgano.
6. Evaluación clínica
Historia clínica
Examen físico
Con especial énfasis en el consumo de alcohol, factores de
riesgo para hepatitis viral (abuso de drogas intravenosas,
promiscuidad sexual, relaciones homosexuales, tatuajes,
colocación no estéril de aros o piercing, transfusiones de
sangre o hemoderivados, residencia en países en vías de
desarrollo), medicaciones actuales y pasadas, terapias
alternativas o herbales y exposición ocupacional a toxinas.
Otros factores como diabetes, obesidad e hiperlipidemia en
esteatosis hepática no alcohólica y antecedentes familiares
de enfermedad de Wilson, hemocromatosis y patologías
autoinmunes.
7. Forma en que se realiza el examen
La sangre se extrae típicamente de una vena, por lo general de la parte
interior del codo o del dorso de la mano. El sitio de punción se limpia
con un desinfectante (antiséptico).
Se envuelve una banda elástica alrededor de la parte superior del brazo
con el fin de aplicar presión en el área y hacer que la vena se llene de
sangre.
Se introduce suavemente una aguja en la vena y recoge la sangre en un
frasco hermético o en un tubo pegado a la aguja. La banda elástica se
retira del brazo.
Una vez que se ha recogido la muestra de sangre, se retira la aguja y se
cubre el sitio de punción para detener cualquier sangrado.
8. En bebés se puede utilizar un instrumento puntiagudo
llamado lanceta para punzar la piel y hacerla sangrar. La
sangre se recoge en un tubo pequeño de vidrio llamado
pipeta, en un portaobjetos o en una tira reactiva.
Finalmente, se puede colocar un vendaje sobre el área si
hay sangrado.
Cuando se inserta la aguja para extraer la sangre puede
haber dolor. Posteriormente, puede haber algo de
sensación pulsátil.
Riesgos:
Sangrado excesivo, desmayo o sensación de mareo,
hematoma o infección.
9. ALT y AST (Transaminasas)
Son enzimas en las células hepáticas que permean hacia la circulación
sanguínea cuando existe daño en la célula hepática.
Se cree que la ALT es un indicador más específico de la inflamación
hepática, mientras que la AST puede aparecer elevada en enfermedades
de otros órganos, como el corazón o el músculo.
En caso de daño severo en el hígado, como en la hepatitis viral aguda, la
ALT y la AST pueden estar elevadas desde niveles en las centenas altas
hasta más de 1,000 U/L. En la hepatitis viral aguda o en la cirrosis, el
aumento de estas enzimas puede ser mínimo (menos de 2-3 veces de lo
normal) o moderado (100-300 U/L).
La ALT y la AST son a menudo usadas para valorar el avance de la
hepatitis crónica, y la respuesta al tratamiento con corticosteroides e
interferón.
10. ALT (alanina transaminasa)
Valores normales
El rango normal puede variar de acuerdo con muchos factores que incluyen la
edad y el sexo. Los rangos de los valores normales pueden variar entre
diferentes laboratorios.
Significado de los resultados anormales
Un incremento en los niveles de ALT puede deberse a:
Pancreatitis aguda
Celiaquía
Cirrosis
Muerte del tejido del hígado (necrosis hepática)
Hepatitis (viral, autoinmunitaria)
Hemocromatosis hereditaria
Mononucleosis infecciosa
Falta de flujo sanguíneo al hígado (isquemia hepática)
Enfermedad hepática
Tumor hepático
Uso de drogas hepatotóxicas
11. AST (Aspartato aminotransferasa)
Valores normales: El rango normal es de 10 a 34 UI/L.
Significado de los resultados anormales
Las enfermedades que afectan las células del hígado incrementan los niveles de
AST. Sin embargo, el aumento en los niveles de AST sólo no indica
específicamente la presencia de enfermedad hepática.
Un aumento en los niveles de AST puede ser indicio de:
Anemia hemolítica aguda, pancreatitis aguda, insuficiencia renal aguda, cirrosis,
ataque cardíaco, hepatitis, hemocromatosis hereditaria, mononucleosis infecciosa,
falta de flujo sanguíneo al hígado (isquemia hepática), necrosis hepática, tumor del
hígado, trauma múltiple, enfermedad muscular primaria, distrofia muscular
progresiva, cateterismo cardíaco o angioplastia reciente, convulsión reciente, cirugía
reciente, quemadura grave y profunda, traumatismo en el músculo esquelético, uso de
drogas hepatotóxicas.
Consideraciones:
Los niveles de AST pueden elevarse durante el embarazo y después del ejercicio.
12. FA y GGT
Se incrementan en una gran cantidad de trastornos que afectan el
drenaje de la bilis.
La fosfatasa alcalina puede hallarse también en otros órganos, como
hueso, placenta e intestino. Por esta razón, la GGT se utiliza como una
prueba suplementaria para asegurarse de que el incremento en la
fosfatasa alcalina verdaderamente proviene del sistema biliar o del
hígado.
En contraste con la fosfatasa alcalina, la GGT no aparece incrementada
en la enfermedad de hueso, placenta o intestino. Un incremento leve o
moderado de la GGT en presencia de niveles normales de la alcalina
fosfatasa es difícil de interpretar, y en muchos casos es causado por
cambios en las enzimas de las células hepáticas inducidos por el
alcohol o los medicamentos, pero sin que exista daño hepático.
13. FA (fosfatasa alcalina)
Ayuno de 6 horas.
Muchos medicamentos pueden afectar el nivel de fosfatasa alcalina en
la sangre y se debe aconsejar dejar de tomarlos antes del examen.
Algunos son:
Alopurinol, antibióticos, medicamentos antinflamatorios, píldoras
anticonceptivas, algunos medicamentos para la artritis, algunos
medicamentos para la diabetes, clorpromazina, cortisona, hormonas
masculinas, metildopa, analgésicos narcóticos, propranolol,
tranquilizantes, antidepresivos tricíclicos
Valores normales
El rango normal es de 44 a 147 UI/L (Unidades internacionales por
litro).
Los valores normales con la edad y el sexo. Los niveles altos de FA
normalmente se observan en niños que presentan un aumento
repentino en su crecimiento y en las mujeres embarazadas.
14. Significado de los resultados anormales
Los niveles de la fosfatasa alcalina superiores a los normales pueden deberse a:
Anemia, obstrucción biliar, enfermedad ósea, consolidación de una fractura,
hepatitis, hiperparatiroidismo, leucemia, enfermedad hepática, cánceres óseos
osteoblásticos, osteomalacia, enfermedad de paget, raquitismo
Los niveles de la fosfatasa alcalina (hipofosfatasemia) inferiores a los normales
pueden deberse a:
Desnutrición, deficiencia de proteína
Algunas afecciones adicionales bajo las cuales se puede hacer el examen son:
Enfermedad hepática alcohólica (hepatitis/cirrosis), alcoholismo, estenosis
biliar, cálculos biliares, arteritis de células gigantes (temporal, craneal),
neoplasia endocrina múltiple (NEM) II, carcinoma de células renales
15. GGT (Gammaglutamiltransferasa)
Suspender medicamentos que pueda afectar el examen.
Los fármacos que pueden incrementar los niveles de GGT incluyen el
alcohol, la fenitoína y el fenobarbital.
Los fármacos que pueden disminuir los niveles de GGT incluyen el
clofibrato y los anticonceptivos orales.
Valores normales
El rango normal es de 0 a 51 unidades internacionales por litro (UI/L).
Los niveles de GGT superiores al normal pueden indicar:
Insuficiencia cardíaca congestiva, colestasis (congestión de las vías
biliares), cirrosis, hepatitis, isquemia hepática (deficiencia en el flujo
de sangre), necrosis hepática, tumor hepático, uso de drogas
hepatotóxicas.
16. Bilirrubina
Es el principal pigmento de la bilis en los humanos que cuando aumenta
provoca la coloración amarilla de la piel y de los ojos llamada ictericia.
Se produce cuando se degrada una sustancia en células rojas de la sangre
llamada "heme". Se obtiene de la sangre que es procesada a través del hígado y
luego es segregada por el hígado a la bilis. Las personas normales tienen una
cantidad pequeña de bilirrubina circulando en la sangre (menos de 1.2 mg/dL).
Algunos trastornos, como la enfermedad hepática o la destrucción de los
glóbulos rojos, ocasionan un incremento de la bilirrubina en la sangre. Niveles
mayores de 3 mg/dL se pueden manifestar como ictericia. La bilirrubina puede
aparecer incrementada en muchos tipos de enfermedad hepática o del tracto
biliar, y también por razones no-específicas.
Sin embargo, la bilirrubina en sangre es considerada generalmente como un
valor real de la función hepática (LFT) porque refleja la habilidad del hígado de
recoger, procesar y segregar la bilirrubina a la bilis.
17. La ictericia se presenta porque los glóbulos rojos se están
destruyendo demasiado rápido para que el hígado los
procese, lo cual podría suceder debido a una enfermedad
hepática o a una obstrucción de las vías biliares.
Si hay una obstrucción de las vías biliares, la bilirrubina
directa se acumulará, escapará del hígado y terminará en la
sangre. Si los niveles son lo suficientemente altos, una
parte de ella aparecerá en la orina. Sólo la bilirrubina
directa aparece en la orina. El aumento de la bilirrubina
directa generalmente significa que las vías biliares
(secreción hepática) están obstruidas.
18. Bilirrubina en sangre
Preparación para el examen
Ayuno cuatro horas antes del examen, dejar de tomar cualquier medicamento
que pueda afectar los resultados.
Los fármacos que pueden aumentar las mediciones de bilirrubina abarcan
alopurinol, esteroides anabólicos, algunos antibióticos, antipalúdicos,
azatioprina, clorpropamida, colinérgicos, codeína, diuréticos, epinefrina,
meperidina, metotrexato, metildopa, inhibidores de la monoaminoxidasa
(IMAO), morfina, ácido nicotínico, anticonceptivos orales, fenotiazinas,
quinidina, rifampina, esteroides, sulfamidas y teofilina.
Los fármacos que pueden disminuir las mediciones de bilirrubina abarcan
barbitúricos, cafeína, penicilina y dosis altas de salicilatos como el ácido
acetilsalicílico (aspirin ).
Valores normales
Bilirrubina directa: 0 a 0.3 mg/dL
Bilirrubina total: 0.3 a 1.9 mg/dL
19. Significado de los resultados anormales
El aumento de la bilirrubina indirecta o bilirrubina total pueden ser un signo
de:
Síndrome de Crigler-Najjar, eritoblastosis fetal, enfermedad de gilbert, cicatrización de
un hematoma grande (moretón o sangrado bajo la piel), anemia hemolítica,
enfermedad hemolítica del recién nacido, hepatitis, ictericia fisiológica (normal en los
recién nacidos), anemia drepanocítica, reacción a una transfusión, anemia perniciosa.
El aumento de la bilirrubina directa puede indicar:
Obstrucción de las vías biliares, cirrosis, síndrome de Dubin-Johnson (muy raro),
hepatitis, colestasis intrahepática (acumulación de bilis en el hígado) debido a
cualquier causa,
Otras afecciones bajo las cuales se puede realizar este examen son:
Estenosis biliar, colangiocarcinoma, colangitis, coledocolitiasis, anemia hemolítica
debido a deficiencia de g6pd, encefalopatía hepática, anemia aplásica idiopática,
anemia hemolítica autoinmunitaria idiopática, anemia hemolítica inmunitaria
(incluyendo anemia hemolítica inmunitaria inducida por medicamentos), anemia
aplásica secundaria, púrpura trombocitopénica trombótica, enfermedad de Wilson
20. Consideraciones
Los factores que interfieren con los exámenes de
bilirrubina son:
La hemólisis (descomposición) de la sangre incrementará
falsamente los niveles de bilirrubina.
Los lípidos en la sangre disminuirán falsamente los niveles de
bilirrubina.
La bilirrubina es sensible a la luz y se descompone en
presencia de ésta.
Nombres alternativos
Bilirrubina total en sangre; Bilirrubina no conjugada en
sangre; Bilirrubina indirecta en sangre; Bilirrubina
conjugada en sangre; Bilirrubina directa en sangre
21. Bilirrubina en orina
Se necesita una muestra de orina de 24 horas.
El primer día, orine en la taza de baño cuando se levante en la mañana.
Enseguida, recoja toda la orina posterior en un recipiente especial durante las
siguientes 24 horas.
El segundo día, orine en el recipiente cuando se levante en la mañana.
Para lactantes y niños se utiliza una bolsa recolectora
Preparación para el examen
Dejar de tomar cualquier fármaco que pueda interferir con el examen.
Los fármacos que pueden incrementar el nivel de bilirrubina abarcan:
Alopurinol, barbitúricos, píldoras anticonceptivas, algunos antibióticos,
clorpromazina, diuréticos, fenazopiridina, esteroides, sulfamidas
Los fármacos que pueden reducir el nivel de bilirrubina abarcan indometacina
y ácido ascórbico.
22. Valores normales
La bilirrubina normalmente no se encuentra en la orina.
Significado de los resultados anormales
El incremento en los niveles de bilirrubina en la orina puede
deberse a:
Estenosis biliar
Cirrosis
Cálculos en las vías biliares
Hepatitis
Lesión a raíz cirugía que afecta las vías biliares
Tumores del hígado o de la vesícula biliar
23. Albúmina y TP
La albúmina es una proteína importante que es producida en el hígado.
Una enfermedad hepática crónica ocasiona una disminución en la
cantidad de albúmina producida. Por lo tanto, en casos más avanzados
de enfermedad hepática, el nivel de seroalbúmina disminuye (menos
de 3.5 mg/dL).
El tiempo de protombina es una prueba que se utiliza para valorar la
coagulación sanguínea. Los factores de coagulación sanguínea son
proteínas producidas por el hígado. Cuando el hígado tiene daño severo
estas proteínas no son producidas normalmente. El tiempo de
protombina es también un indicador útil de la función hepática, ya que
existe una buena correlación entre las anormalidades en la coagulación
medidas por el tiempo de protombina y el grado de disfunción
hepática. Usualmente el tiempo de protombina es reportado en
términos de segundos y comparado con la sangre de un paciente
control normal.
24. Albúmina en suero
Preparación para el examen
Suspensión de los medicamentos que puedan afectar
los resultados del examen. Los fármacos que pueden
aumentar las mediciones de albúmina incluyen
esteroides anabólicos, andrógenos, hormona del
crecimiento e insulina.
Valores normales
El rango normal es de 3.4 a 5.4 gramos por decilitro
(g/dL).
25. Significado de los resultados anormales
Los niveles de albúmina por debajo de lo normal pueden indicar:
Ascitis, quemaduras (extensas), glomerulonefritis, enfermedad
hepática, como hepatitis, cirrosis o necrosis hepatocelular,
síndromes de malabsorción (como enfermedad de Crohn, esprúe o
enfermedad de Whipple), desnutrición, síndrome nefrótico
Otras afecciones bajo las cuales se puede realizar este examen
son:
Nefropatía/esclerosis diabética, encefalopatía hepática, síndrome
hepatorrenal, nefropatía membranosa, esprúe tropical, enfermedad
de Wilson
Consideraciones
Si el paciente está recibiendo grandes cantidades de líquidos
intravenosos, los resultados de este examen pueden ser
imprecisos. La albúmina se reducirá durante el embarazo.
26. TP (Tiempo de protrombina)
El TP mide la tasa de conversión de protrombina en
trombina (requiere los factores II, V, VII y X) y refleja
por lo tanto la capacidad de síntesis hepática. La
vitamina K es necesaria para la gammacarboxilación
de los factores mencionados.
Preparación para el examen
Se le debe solicitar que deje de tomar ciertos
medicamentos antes del examen, como por ejemplo,
los anticoagulantes que pueden afectar los resultados.
27. Valores normales
El rango normal es de 11 a 13.5 segundos. El tiempo de
protrombina será más prolongado en personas que toman
anticoagulantes.
Significado de los resultados anormales
Cuando cualquiera de los factores de coagulación de la sangre
falta o no está trabajando apropiadamente, el tiempo de
protrombina es prolongado.
El aumento en el tiempo de protrombina (TP) puede deberse a:
Obstrucción de las vías biliares, cirrosis, coagulación intravascular
diseminada, hepatitis, enfermedad hepática, malabsorción, deficiencia
de vitamina k, terapia con Coumadin (warfarina), deficiencia del factor
VII, X, II (protrombina), V, I (fibrinógeno)
28. Pruebas especializadas
Ciertas pruebas específicas y especializadas podrían
utilizarse para hacer un diagnóstico preciso de la causa de
una enfermedad hepática. Por ejemplo:
Un incremento en el hierro en sangre, en el por ciento de
saturación de hierro en sangre, o de la proteína que almacena
el hierro, ferritina, puede indicar la presencia de
hemocromatosis, una enfermedad hepática asociada al
almacenamiento excesivo de hierro.
En otra enfermedad que envuelve el metabolismo anormal de
los metales, enfermedad de Wilson, existe una acumulación
de cobre en el hígado, una deficiencia de ceruloplasmina en
sangre y una secreción excesiva de cobre en la orina.
29. Niveles reducidos en sangre de alfa-1 antitripsina podrían
indicar la presencia de una enfermedad pulmonar y/o
hepática en niños o adultos con Deficiencia de Alfa-1
Antitripsina. Una prueba positiva de anticuerpos
antimitocondriales es indicativo de una condición subyacente
de cirrosis biliar primaria.
Incrementos marcados de seroglobulina, otra proteína en la
sangre, y la presencia de anticuerpos antinucleares o
anticuerpos antimúsculo liso son claves para el diagnóstico de
la hepatitis autoinmune.
Por último, hay pruebas de sangre específicas que permiten
un diagnóstico preciso para la hepatitis A, B, C y D.