La teoría de la relevancia puede entenderse como el intento de profundizar en una de las tesis fundamentales de Grice: que una característica esencial de la mayor parte de la comunicación humana es la expresión y el reconocimiento de
intenciones (Grice, 1989: ensayos 1-7, 14, 18 y “Retrospective Epilogue”). Con el desarrollo de tal tesis, Grice sentó las bases de un modelo inferencial de la comunicación, alternativo al modelo clásico del código. Según éste último, un emisor
codifica mediante una señal el mensaje que intenta transmitir, mensaje que es, a su vez, decodificado a partir de esa señal por quien la recibe, gracias a sendas copias de un código idéntico que ambos comparten. Según el modelo inferencial, en cambio, el comunicador proporciona una evidencia de su intención de transmitir un cierto significado, que el interlocutor deberá inferir a partir de esa evidencia suministrada. Desde luego, un enunciado es sólo una parte de esa evidencia, un
segmento que se ha codificado de forma lingüística, por lo que la comprensión del lenguaje oral implica siempre un factor de descodificación. Pero, en cualquier caso, el significado lingüístico al que se llegue mediante tal descodificación será sólo uno de los inputs que intervienen en un proceso de inferencia no-demostrativa que provocará una interpretación particular del significado del hablante.
2. SPERBER Y WILSON Y LA TEORÍA DE
LA RELEVANCIA
Teoría que vuelva a poner el énfasis en que no existe
una correspondencia biunívoca y constante entre las
representaciones semánticas abstractas de las
oraciones y las interpretaciones concretas de los
enunciados (es decir, lo que decimos y lo que
queremos decir no siempre coinciden)
3.
4. Uno basado en la codificación y descodificación (ejemplo:
tengo calor)
Otro basado en la ostensión (DRAE: ostensión: manifestación
de algo) y en la inferencia (DRAE: inferir: Sacar una
consecuencia o deducir algo de otra cosa): La comunicación se
realiza por medio de índices que el comunicador proporciona
con el fin de que el destinatario pueda inferir sus intenciones.
La comunicación humana pone en
funcionamiento dos mecanismos diferentes:
5. Ejemplo:
una persona se desabrocha el cuello de la
camisa y empieza a abanicarse con la
mano.
Conclusión: tiene calor. Pero este gesto no
está convencionalmente asociado a un
mensaje concreto.
Puede ser que se esté mareando.
6. Los humanos, por tanto, nos comunicamos por dos
medios diferentes: el primero es de tipo convencional
y consiste en utilizar correspondencias constantes y
previamente establecidas entre señales y mensajes; el
otro es de naturaleza no convencional y se basa en
atraer la atención del interlocutor sobre algún hecho
concreto para hacerle ver e inferir el contenido que se
quiere comunicar.
7. Para que la comunicación se lleve a cabo
con éxito, la persona a la que va dirigido
el estímulo debe darse cuenta de varias
cosas:
De que se trata de un estímulo intencional
De que dicho estímulo va dirigido a ella
De que es una modificación del entorno
consciente para atraer su atención sobre algún
conjunto de hechos
A partir de ese primer reconocimiento de
que existe una intención comunicativa,
debe inferir:
Qué información está siendo señalada
Con qué intención está siendo señalada
8. Si uno reconoce que tras un determinado
gesto no hay intención comunicativa, no le
otorgará ningún significado:
Madrid, verano de 1900, estación del Norte.
Sube al tren un apuesto caballero. Cuando
se ha instalado en el compartimento que le
corresponde, descubre con interés que una
hermosísima dama va a ocupar el asiento
que se halla enfrente del suyo. Prendado de
la belleza de la dama, nuestro donjuán le
guiña un ojo con aires de seductor. En el
mismo momento en el que lo hace, se da
cuenta de que la dama viene acompañada
por su marido, y de que éste ha reparado en
su gesto. El caballero tuvo que ir guiñando el
ojo hasta San Sebastián. (Escandell Vidal,
1996:113)
9. Por lo tanto, para explicar el
proceso de comunicación, reducen
las máximas de Grice a la de
relevancia: en la conversación se
parte del supuesto de que sí hay
intención de comunicar, es decir,
cualquier acto de comunicación
posee una presunción de relevancia
óptima.
Dicho de otra forma: prestamos
atención a nuestro interlocutor
porque presuponemos que es
relevante
10. relevante.
(Del lat. relĕvans, -antis, part. act. de relevāre, levantar, alzar).
1. adj. Sobresaliente, destacado.
2. adj. Importante, significativo.
11. Se trata de un reduccionismo de la teoría de
Grice:
Grice: toma como punto de partida que la
conversación está gobernada por el principio de
cooperación, de manera que, en una
conversación, el oyente se siente obligado a
prestar atención
Sperber y Wilson: el principio base de la
comunicación es que el oyente cree que lo que le
dice el hablante es relevante. Esta interpretación
del oyente está basada en la adaptación o no
adaptación al contexto. Se presupone que lo que
dice está adaptado al contexto, que es
coherente.
Es una teoría que se centra en la interpretación,
no en la producción del mensaje. Lo importante
es la inferencia como significado deducido por el
receptor
12. La presunción de relevancia no solo
ayuda a explicar la interpretación,
sino también la organización de la
producción de los enunciados. El
emisor tendrá que seleccionar, de
entre todos los enunciados
posibles, aquel que para su
interlocutor pueda dar lugar a
mejores efectos con un coste de
procesamiento razonablemente
bajo.
13. Lo que esperamos de nuestro interlocutor es que
tenga la intención de ser relevante, o sea, de decirnos
algo que contribuya de algún modo a enriquecer
nuestro conocimiento del mundo, sin exigirnos un
esfuerzo desmedido de interpretación, porque
tendemos a equilibrar ganancia y esfuerzo. Cuanto
más efectos cognoscitivos produzca un enunciado y
menos esfuerzo de interpretación exija, más relevante
será.
14. En definitiva, el principio de relevancia
queda enunciado de la siguiente manera:
Todo acto de comunicación ostensiva
comunica la presunción de su propia
relevancia óptima.
El principio de relevancia debe entenderse no
como una máxima que puede seguirse o
violarse, sino más bien como una
generalización sobre el funcionamiento de la
comunicación ostensivo-inferencial: se aplica
sin excepción, se sigue aunque no se conozca y
no podría violarse aun queriendo. Por supuesto,
el hablante puede fracasar en su intento de ser
comunicativo y no ser relevante. Lo que basta
es que transmita, con su enunciado, la
presunción de que este es óptimamente
relevante, porque esa relevancia determina la
16. Un enunciado es, desde el punto de vista físico, una
modificación perceptible del entorno hecha de manera
intencional por un emisor. Desde el momento que lo
reconoce como un estímulo ostensivo de carácter
lingüístico, la mente del destinatario pone en marcha
de manera automática diferentes tipos de procesos,
comenzando por el más mecánico de descodificación y
siguiendo por otros de naturaleza inferencial, desde la
desambiguación y la asignación de referente hasta la
identificación de la intención del emisor.
17. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA
Algunos términos importantes:
Ostensión
Inferencia
Suposición
Conocimiento enciclopedico
–Manifestación
Contexto
Efectos contextuales
– Implicatura
– Explicatura
– Relevancia
18. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA
Ejemplo:
Fedra y Bartimeo están conversando.
– Bartimeo se inclina un poco atrás, y levanta la ceja un
poquito . . .
19. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA
Ejemplo:
¿Qué hace Fedra?
– 1. Adivina que Bartimeo está tratando de comunicarse con
ella.
20. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA
Ejemplo:
B modifica el ambiente de A con la
intensión de comunicar algo.
– A reconoce que B esta tratando de comunicar, e inmediatamente empieza
el proceso de adivinar el mensaje.
21. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA
Ejemplo:
¿Qué hace Fedra?
– 2. Trata de construir un contexto dentro del cuál la acción
de B. tendría efecto.
22. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA
Ejemplo:
¿Qué hace Fedra?
– 3. Nota que la acción de B revela a otra persona, Carlos,
que se está acercando.
23. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA
Ejemplo:
¿Qué hace Fedra?
– 4. Activa todas las suposiciones en su conocimiento
enciclopédico acerca de Carlos.
24. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA
Ejemplo:
¿Qué hace Fedra?
– 5. Una de las suposiciones es que C habla demasiado.
Otra es que B sabe esto. Estas se manifiestan.
25. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA
Ejemplo:
¿Qué hace Fedra?
– 6. Infiere que B quiere añadir una suposición al contexto mutuo: “No
quiero hablar con C”.
26. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA
Ejemplo:
¿Qué hace Fedra?
– 7. Alicia responde, saludando a Carlos e invitántodolo a participar en la
conversación.
27. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA
Interpretando enunciados es un proceso de
razonamiento lógico.
Infiriendo la intensión de un Hablante es
como cualquier otro tipo de razonamiento
lógico que usamos en la vida cotidiana, p.ej.
Si la cocina huele de comida, y es mediodía,
alguien está preparando el almuerzo.
Si la luz está prendida, probablemente alguien
está en casa.
Si hay nubes, y no estamos en Lima Perú,
probablemente va a llover.
28. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA
Razonamiento de lo general al específico se
llama razonamiento deductivo (o
deducción).
Normalmente, una conclusión derivada por
la deducción es absoluta. No hay
incertidumbre:
1. Todo comunicador tiene mensaje para el
oyente.
2. Esta persona está tratando de comunicarse
conmigo.
Conclusión: Esta persona tiene un mensaje para
mí.
29. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA
Razonamiento de lo específico al general se
llama razonamiento inductivo (o inducción).
Una conclusión derivada por la inducción
puede tener un poco de incertidumbre:
Premisa: En todas las ocasiones específicas
anteriores, cuando la luz estaba prendida en esa
casa, los ocupantes han estado presentes.
Conclusión: Siempre (lo general) cuando la luz
está prendida, la gente está en casa.
Usamos la inducción y la deducción para
interpretar enunciados.
31. CONTEXTO
Hay una “cadena de razonamiento” algo
como la siguiente:
Premisa 1: El marido tiene dolor de cabeza.
Conclusión: El marido no quiere ir al cine esta
noche.
Pero esto no es lógico. Ningun maquina
lógica puede llegar a la conclusión, dada
solamente la premisa 1.
Falta una o más premisas. ¿Qué son?
32. CONTEXTO
Hay una “cadena de razonamiento” algo
como la siguiente:
Premisa 1: El marido tiene dolor de cabeza.
Premisa 2:
Conclusión: El marido no quiere ir al cine esta
noche.
Cuando personas tienen dolor de
cabeza, probablemente no quieren ir
a cines.
Implicatura
33. CONTEXTO
¿Qué suposiciones resfuerzan esta
implicatura?
:
Suposición: El marido está respondiendo a una
pregunta que requiere una respuesta “sí” o “no”,
entonces, casi cualquier enunciado del marido tiene
que ser interpretado como “sí” o “no”.
Suposición: El marido nunca quiere ir al cine.
Suposición: El marido busca cualquier excusa de no
ir al cine.
Suposición: El marido nunca quiere gastar plata.
. . .
Estas (entre muchas otras) son “suposiciones
34. CONTEXTO
Algunas suposiciones contextuales son
necesarias para derivar la implicatura, y
algunas no. Pueden reforzar la implicatura,
or pueden tener nada que ver con la
implicatura:
Suposición contextual 1: El marido está
respondiendo a una pregunta que requiere una
respuesta “sí” o “no”.
Suposición contextual 2: Cuando personas tienen
dolor de cabeza, probablemente no quieren ir a
cines.
35. CONTEXTO
Algunas suposiciones contextuales tienen
que ser parte del conocimiento
enciclopédico antes del enunciado, pero
otros pueden derivarse del enunciado
mismo:
¿Está abierto
los
domingos?
Estamos
abierto
todos los
días.
36. CONTEXTO
Algunas suposiciones contextuales tienen
que ser parte del conocimiento
enciclopédico antes del enunciado, pero
otros pueden derivarse del enunciado
mismo:
¿Quieres la
fresh salad?
Soy
vegetariana
.
37. CONTEXTO
Algunas suposiciones contextuales tienen
que ser parte del conocimiento
enciclopédico antes del enunciado, pero
otros pueden derivarse del enunciado
mismo:
Mi papá se
llamaba “el
gato”, porque
su espalda
nunca tocó el
suelo.
¡Claro!
38. CONTEXTO
Algunas suposiciones contextuales tienen
que ser parte del conocimiento
enciclopédico antes del enunciado, pero
otros pueden derivarse del enunciado
mismo:
Hay que
doblar a la
izquierda en
la esquina.
¿Arriba
o abajo?
¡Arriba!