Claudia espinoza rol del profesional de la información
1. Rol del profesional de la información en la sociedad de la información y su
relación con el nuevo perfil de usuario conectado a la red.
“Nada es permanente a excepción del cambio”
Heráclito
Antecedentes generales
Luego de evolucionar desde el catálogo en ficha al OPAC y la automatización de las
bibliotecas y sus servicios hemos llegado ya a fines del siglo pasado a las actuales
bibliotecas virtuales, las que raudamente han tenido que ir desarrollándose en función de
sus nuevos usuarios, que dista mucho de aquel pasivo lector o investigador que llegaba
presencialmente a una biblioteca a revisar de entre un acervo también pasivo su material de
interés.
Para que los internautas opten por usar y trabajar en bibliotecas en esta nueva era, la de la
Sociedad de la Información, es indispensable que los profesionales de la información
presenten los contenidos a la manera de las nuevas tecnologías, de otro modo se estará
condenado tarde o temprano como escribió García Márquez a una “Crónica de una muerte
anunciada”.
La web 2.0 ha obligado a que bibliotecarios, archiveros, documentalistas y profesionales de
la información en general, a modificar y adaptar sus objetivos y esfuerzos en función de
este nuevo usuario 2.0.
Así, entonces es posible, reconocer la importancia del nuevo rol de los bibliotecarios, el
que debe asumirse con mucha responsabilidad para poder responder a las expectativas de
nuestros actuales usuarios. Gracias a los avances en tecnología, es que es posible contar con
muchos más recursos orientados a la obtención de la información, a la presentación de ella
en diversos formatos, y a la multiplicidad de nuevos servicios.
Sabemos que el profesional de la información tiene como función esencial la de organizar
la información ya sea en formato papel, digital o de ambos, para hacerlo llegar de manera
eficiente y eficaz a sus usuarios. Ahora con el surgimiento de las TIC’S esta función se ha
diversificado en sus servicios y productos.
Con todo lo anterior, es necesario no sólo saber como este profesional se mueve en este
medio virtual, vertiginoso y exigente, sino también cuáles serán sus desafíos para el futuro.
2. La información subida a la Web día a día aumenta junto con el paso del tiempo, situación
que impulsa a crear un nuevo perfil del profesional de la información asociado a la Web
2.0., con características que permitan responder a los nuevos requerimientos que surgen en
torno al uso de los servicios bibliotecarios digitales.
Ya ha pasado más de una década desde el inicio del Siglo XXI, y la incorporación de los
bibliotecarios y profesionales de la información a las TIC’S, se ha ido convirtiendo en una
necesidad. Por esta razón es que el rol que demandan los nuevos tiempos es muy distinto al
de años pasados. Hoy los profesionales de la información deben manejar las habilidades
informacionales, que les permitan desenvolverse y efectivamente ser un aporte en los
sistemas de información que manejan tecnologías.
Referente al concepto de este nuevo rol Rodríguez (2008) expresa “Puede decirse que casi
todas las funciones tradicionales del bibliotecario han sufrido transformaciones y que
además han surgido tareas y nuevos retos. Los bibliotecólogos de hoy en día son
consultores, docentes, diseñan sistemas informáticos, dirigen instituciones educativas y,
con la aparición de Internet, se han convertido en expertos en búsquedas en la red, en web
masters y hasta en diseñadores de páginas web y de intranets”.
Además de las capacidades de seleccionar, organizar, administrar los servicios y productos
bibliotecarios virtuales, deben conocer y educar de mejor forma a sus usuarios entendiendo
que se trabaja dentro de un sistema que persigue ciertos objetivos específicos y con nuevos
recursos y herramientas.
De acuerdo a Rodríguez (2008), “Con al advenimiento e incorporación de las nuevas
tecnologías en actividades de carácter científico, social, cultural y productivo, el rol del
bibliotecólogo ha ido experimentando una transformación en relación con sus funciones y
destrezas y éste ha llegado a constituirse en un gestor de información. Este nuevo rol rompe
el paradigma de un bibliotecario pasivo, facilitador de información y que demanda acciones
de mayor impacto y responsabilidad social”.
Debe educarse constantemente, pues cuando sus usuarios son estudiantes jóvenes los
llamados, según Prensky (2010) “nativos digitales”, llevan a muchos profesionales de la
información gran ventaja en el uso de las tecnologías. Cabe destacar que no todos los
internautas tienen necesariamente el criterio para seleccionar la información de excelencia
académica. Es ahí donde este profesional puede realizar un papel relevante. Para ello es
imprescindible tener o en su defecto aprender a formar, en virtud de la orientación del
sistema de información donde uno se desempeñe, un riguroso criterio para la selección, (no
podemos guardar cualquier cosa, la oferta es interminable).
El profesional de la información debe tener visión de futuro, ser capaz de incorporarse al
desarrollo tecnológico y estar al tanto de lo que surge y se incorpora en la red, con el fin de
poder proveer a nuestros usuarios internautas, de lo que requieren y por supuesto en el
momento oportuno. Primordial también es el conocimiento y manejo que debe tener de la
información y de los recursos para poder hacerlos llegar a sus muchas veces exigentes
usuarios.
3. Debe trabajar en equipo, hacer uso de las redes sociales que le permitan estar siempre
informado de lo que está sucediendo a nivel de información, contenidos y desarrollo sobre
todo de tecnologías., ya que en este nivel (virtual) el avance es demasiado significativo.
Por otro lado, los sistemas de información tienen como gran desafío la conservación de
recursos digitales, además de los impresos, con el objetivo de que los futuros usuarios de la
web tengan acceso efectivo a lo que se genera hoy en formato electrónico, esta
información debe estar bien organizada para poder ser convertida en un capital activo.
El profesional de la información a cargo de esta tarea que parece ser titánica tiene un gran
desafío si observamos la verdadera explosión de información y el gran acervo que se
produce y se sube a la red día a día, Youtube es un claro ejemplo de ello, las cifras que se
manejan a diario son incalculables y con cada nueva aplicación, programa o recurso que va
apareciendo en la web este número crece y crece.
El nuevo profesional de la información para los nuevos usuarios
Ya hemos entrado de lleno a este nuevo siglo, razón por la cual debemos movernos dentro
del contexto de la sociedad de la información, de bibliotecas digitales y en consecuencia de
los Usuarios 2.0, los que según Ortega (2007) tienen las siguientes características:
“Hablamos de sujetos con una cultura tecnológica avanzada, que han adquirido una
representación mental de los conceptos relacionados con las nuevas herramientas que
supera el modelo mental intuitivo y que muestran una forma diferente de organizar y
utilizar el cocimiento. Podemos también hablar de un usuario que aporta, difunde, comparte
y colabora. Sus sitios personales y profesionales en la red se organizan como puntos o
espacios de sociabilidad, capaces de facilitar la creación y la gestión de múltiples redes
personales y sociales”.
Este perfil de usuario de la web y por ende de nuestros sistemas de información virtuales,
ha obligado al profesional de la información a enfrentarlos con su mismo comportamiento
al interior de ella. Así, el desempeño del actual profesional de la información debe ir unido
al uso de todo recurso tecnológico que permita comunicarse y ofrecer servicios y
productos como una real necesidad para ellos, haciendo la diferencia con lo que ellos en
forma autónoma puedan encontrar en la web.
Según Faba y Nuño (2004). “La Gestión de las bibliotecas virtuales también pasa por idear
sistemas para “retener” a sus usuarios. El objetivo consiste en personalizar los servicios
“virtuales” que se le suministran al usuario. Los medios para conseguir este objetivo pasan
por el registro en línea del usuario, la renovación en línea de sus préstamos, etc., de tal
forma que sea posible comprobar, por ejemplo: • Los libros que más requiere, las bases de
datos que más utiliza, etc”.
4. Muchas veces los internautas realizan búsquedas en Internet y se limitan a recursos muy
superficiales. Pues este entonces, puede ser un gran desafío que los profesionales de la
información deberán hacer suyo, creando herramientas para que sus usuarios desarrollen
habilidades informacionales que les permita encontrar lo que buscan con un buen nivel,
formando en ellos el criterio para saber distinguir de entre la gran cantidad de información
que actualmente se ofrece en la red, lo mejor y más adecuado a sus necesidades.
Por otro lado y a pesar de que muchos usuarios saben manejar con gran experticia
aplicaciones como los chat, blogs, redes sociales, etc., al momento de requerir de
información como artículos, paper, ensayos, publicaciones periódicas, e-books, etc. no
profundizan en herramientas como lo son bases de datos, repositorios, y otras más
especializadas y asociadas al desempeño bibliotecario, prescindiendo de la ayuda de este
profesional o de la consulta a las bibliotecas virtuales, ignorando que no necesariamente
con una simple búsqueda en Google encontrarán lo que buscan con la precisión, eficiencia,
garantía y respaldo de calidad en la obtención de la información, como podría ofrecérselos
un profesional de la información.
El plus está dado por un profesional manejo de la información el que se orienta por un
lado a una óptima gestión de ella y por otro a una necesaria asistencia y enseñanza del uso
de las tecnologías web 2.0. En las siguientes líneas Silvera (2005) resume ésta idea de la
siguiente forma: “Alfabetizar a las personas en la tecnologías de la información y
comunicación, así como en el manejo intelectual y crítico de la información obtenida
gracias a dichas tecnologías, constituye una necesidad fundamental”.
En suma, es muy importante conocer el perfil de nuestros usuarios ya que nos permitirá
tomar decisiones más apropiadas en torno al rol que en la actualidad un profesional de la
información debe cumplir para lograr sus objetivos en el desarrollo de su labor.
5. Conclusión
Los actuales profesionales de la información deben desarrollar un perfil acorde con la
actual sociedad de la información, por ende es importante lo que en materia de formación
deben ofrecer las Escuelas de Bibliotecología, para que sus alumnos y futuros
profesionales puedan responder a las necesidades de información y aún más que eso a la
nueva forma de acceder a ella.
Esta sociedad, es en sí una nueva forma de organización, donde cada persona tiene un rol
que desempeñar, todos en alguna medida estamos sujetos al uso de las nuevas tecnologías,
ya sea uno un estudiante, un trabajador técnico, un profesional, una dueña de casa, todos
realizamos incluso muchas veces en forma inconsciente, acciones como las de utilizar,
intercambiar y generar información. Es la actual dinámica de la Web.
En consecuencia, un profesional de la información, tiene aún más que cualquier otro
profesional un gran desafío, el que debemos asumir con mucha responsabilidad. Esto
implica estar informado y actualizado con los recursos de información electrónicos, con las
nuevas formas en que la información es presentada, los conceptos como registro de
usuario/contraseña, descarga, repositorios, catálogos, ebooks, bases de datos, son los que
representan la nueva trayectoria del quehacer bibliotecario actual, por medio de ellos se
llegará a la información y a los productos que se requieren, es la tecnología que llegó para
instalarse y no hay vuelta atrás.
6. Bibliografía
FABA, C. y Nuño, M.V. (2004). La nueva gestión en las bibliotecas virtuales.
Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios, (74). Pp. 19-28.
Disponible en: http://www.aab.es/pdfs/baab74/74a2.pdf [Consultado:
10 de mayo del 2012].
ORTEGA Santamaría, Sergio; (2007). Evolución del perfil del usuario: Usuarios 2.0. En:
No Solo Usabilidad, nº 6, 2007. <nosolousabilidad.com>. ISSN 1886-8592.
http://www.nosolousabilidad.com/articulos/usuario20.htm. [Consultado: 13 de
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PRENSKY, Marc. (2010). Nativos e Inmigrantes Digitales. Adaptación al castellano del
texto original “Digital Natives, Digital Immigrants”. [Madrid]: Institución
Educativa SEK.
http://www.marcprensky.com/writing/Prensky-
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[Consultado: 9 de mayo de 2012]
RODRIGUEZ Salas, Karla. (2008). El Profesional en bibliotecología y documentación:
habilidades y competencias. En: Hacia el establecimiento del perfil del
bibliotecólogo a nivel Iberoamérica. México: Centro Universitario de
Investigaciones Bibliotecológicas.
http://cuib.unam.mx/publicaciones/8/perfil_bibliotecologo_iberoamerica_KARLA_RODRIG
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SILVERA Iturrioz, C. (2005).Los Bibliotecarios en la Sociedad de la Información.
Acimed.2005:13 (3) Ciudad de La Habana, Mayo-Junio.
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1024-94352005000300007.
[Consultado: 15 de mayo de 2012].