2. LA VIDA DE LA PERSONA: CONOCER Y AMAR A DIOS Dios, infinitamente Perfecto y Bienaventurado en sí mismo, en un designio de pura bondad ha creado libremente al hombre para que tenga parte en su vida bienaventurada. Por eso, en todo tiempo y en todo lugar, está cerca del hombre. Le llama y le ayuda a buscarlo, a conocerle y a amarle con todas sus fuerzas (Cf. CIC).
3. LA VIDA DE LA PERSONA: CONOCER Y AMAR A DIOS Dios, infinitamente Perfecto y Bienaventurado en sí mismo, convoca a todos los hombres, que el pecado dispersó, a la unidad de su familia, la Iglesia . Lo hace mediante su Hijo que envió como Redentor y Salvador al llegar la plenitud de los tiempos. En él y por él, llama a los hombres a ser, en el Espíritu Santo, sus hijos de adopción, y por tanto los herederos de su vida bienaventurada.
4. LA VIDA DE LA PERSONA: CONOCER Y AMAR A DIOS Cuando profesamos nuestra fe , comenzamos diciendo: "Creo" o "Creemos". Antes de exponer la fe de la Iglesia tal como es confesada en el Credo, celebrada en la Liturgia, vivida en la práctica de los Mandamientos y en la oración, nos preguntamos qué significa "creer". La fe es la respuesta del hombre a Dios que se revela y se entrega a él, dando al mismo tiempo una luz sobreabundante al hombre que busca el sentido último de su vida .
5. LA VIDA DE LA PERSONA: CONOCER Y AMAR A DIOS Creado a imagen de Dios, llamado a conocer y amar a Dios, el hombre que busca a Dios descubre ciertas "vías" para acceder al conocimiento de Dios . Se las llama también "pruebas de la existencia de Dios", no en el sentido de las pruebas propias de las ciencias naturales, sino en el sentido de "argumentos convergentes y convincentes" que permiten llegar a verdaderas certezas. Estas "vías" para acercarse a Dios tienen como punto de partida la creación: el mundo material y la persona humana .
6. LA VIDA DE LA PERSONA: CONOCER Y AMAR A DIOS El mundo : A partir del movimiento y del devenir, de la contingencia, del orden y de la belleza del mundo se puede conocer a Dios como origen y fin del universo. El hombre : Con su apertura a la verdad y a la belleza, con su sentido del bien moral, con su libertad y la voz de su conciencia, con su aspiración al infinito y a la dicha, el hombre se interroga sobre la existencia de Dios. En estas aperturas, percibe signos de su alma espiritual. La " semilla de eternidad que lleva en sí, al ser irreductible a la sola materia " (GS 18,1; cf. 14,2), su alma, no puede tener origen más que en Dios.
7. LA VIDA DE LA PERSONA: CONOCER Y AMAR A DIOS El mundo y el hombre atestiguan que no tienen en ellos mismos ni su primer principio ni su fin último, sino que participan de Aquel que es el Ser en sí, sin origen y sin fin. Así, por estas diversas "vías", el hombre puede acceder al conocimiento de la existencia de una realidad que es la causa primera y el fin último de todo, "y que todos llaman Dios" (S. Tomás de A., s.th. 1,2,3). Las facultades del hombre lo hacen capaz de conocer la existencia de un Dios personal . Pero para que el hombre pueda entrar en su intimidad, Dios ha querido revelarse al hombre y darle la gracia de poder acoger en la fe esa revelación. Sin embargo, las pruebas de la existencia de Dios pueden disponer a la fe y ayudar a ver que la fe no se opone a la razón humana.
8. LA FE ES FIARSE DE DIOS LA FE La fe es un don que Dios concede, mediante su gracia, al hombre que está dispuesto a fiarse de Él y a cumplir su voluntad El modelo de esta respuesta generosa fue Abraham, que obedeció a Dios y se fió de El en aquellas circunstancias tan difíciles por la fe Pero el modelo mas perfecto de fe es la Santísima Trinidad , pues respondió generosamente la propuesta de Dios.
9. LA FE EN JESUCRISTO La fe es una virtud sobrenatural por la que creemos en Dios y en todo lo que Él nos ha revelado. Dios, que no puede ni engañarse ni engañarnos. Jesús hizo aquellos grandes milagros para manifestar que era el Mesías que habían anunciado los profetas del antiguo testamento y para anunciar que el reino de Dios había llegado al mundo. Cada persona respondió de manera diferente a la predicación de Jesús: Unas le creyeron y otras prefirieron seguir como hasta entonces Ahora cada cristiano sigue recibiendo la llamada de Jesucristo a creer en Él y seguirle. LA FE
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11. Credo: Conjunto de las verdades fundamentales que integran la fe del cristiano Dogma de fe: Doctrina revelada y propuesta por la iglesia como verdad de fe que debe ser creídas por todos los católicos. LAS VERDADES QUE HA DE CREER EL CRISTIANO Credo in unum Deum, Patrem omnipotentem factorem Caeli et terrae visibilium omnium et invisibilium. Et in unum Dominum Iesum Christum, Filium Dei unigenitum, qui ex Patre natum ante omnia saecula. Deum de Deo, lumen de lumine, Deum verum de Deo vero, genitum, non factum, consubstantialem Patri: per quem omnia facta sunt. Qui propter nos homines et propter nostram salutem descendit de caelis. Et incarnatus est de Spiritu Sancto ex Maria Virgine, et homo factus est. Crucifixus etiam pro nobis sub Pontio Pilato, passus et sepultus est. Et resurrexit tertia die, secundum scripturas. Et ascendit in caelum, sedet ad dexteram Patris. Et iterum venturus est cum gloria iudicare vivos et mortuos, cuius regnit non erit finis. Et in Spiritum Sanctum, Dominum et vivificantem, qui ex Patre Filioque procedit, qui cum Patre et Filio simul adoratur et conglorificatur, qui locutus est per Prophetas. Et Unam, Sanctam, Catholicam et Apostolicam Ecclesiam. Confiteor unum baptisma in remissionem peccatorum, expecto resurrectionem mortuorum et vitam venturi saeculi. Amen
12. Credo de Nicea-Constantinopla Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a, vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
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14. CREER ES RAZONABLE La fe es un acto de la inteligencia: La razón debe ayudar a profundizar en el significado de los misterios de la fe. Cuando el Hombre recibe la fe ha de esforzarse por entender mejor lo que cree. Para ello debe emplear su inteligencia para ilustrar las verdades de la fe.
15. CREER ES RAZONABLE La fe en Dios es perfectamente razonable: Las razones para creer no son por si misma evidente, pues Dios quiere que le Hombre las acepte libremente confiando en él y a la fuerza. Pero si son razonables y ciertas. Así mismo es razonable creer en Jesucristo come el hijo de Dios que ha venido al mundo para nuestra salvación. Tenemos muchos motivos para creer en él.
16. VIVIR LA FE CRISTIANA ES SEGUIR A CRISTO El cristiano ha de vivir conforme a las enseñanzas morales de Jesucristo es decir los Mandamientos de la ley de Dios y las Bienaventuranzas ( significa felicidad plena). El cristiano cuenta con una ayuda muy poderosa la gracia de Jesucristo. La fuerza transformadora de la gracia hace que el bautizado se convierta en otro cristiano llamado a actuar como tal. La moral cristiana es esa altura que solo puede alcanzarse por la acción del ESPÍRITU SANTO que actúa en el cristiano a través de la Gracia.