1. Ya repican las
campanas,
ya la llevan a enterrar,
Se murió en la
madrugada
Y hoy no se pudo parar.
Todos sus alumnos
lloran,
Nadie los regañará,
Pero dicen que en la
escuela,
Su espíritu vagará.
¡Hay mis niños,
recanijos!
Se escucha por los
pasillos,
¡Hay chamacos
candeleros,
Patas pa´que las quiero.
Anel ¡No me espantes!
Ya hasta sentí
calambres.
Lero, lero,
ñaca, ñaca,
te vas a volver calaca.
Profr. Jesús Salvador Vázquez Flores.
Lero, lero,