Presentación Propuesta de Proyecto Orgánico Naranja y Verde.pdf
Los criollos siguen la marcha
1. Los Criollos siguen la Marcha
Patricio Crespo Med. Vet.
La obra pictórica que representa a nuestro hombre de campo y sus quehaceres muestra con el
estilo personal de cada autor la fina sutileza de emprendados , formas de atavío , pelajes y
todo el colorido detalle de la antigua vida en la pampa.
Asì Della Valle, Ceáreo Bernaldo de Quiròs , Rugendas , Palliere, Solari, Romero Carranza
,Saubidet, Montefusco, Blanes, Ramos, Marenco etc.
muestran sus estilos y con ellos caballos naturales de estas latitudes.
Lo mismo ocurre con los caballos de la pintura militar, aquella que relata batallas y episodios
históricos protagonizados por los verdaderos “hombres de la patria” que montaban a caballo y
allí definían los destinos del país.
Esos caballos, en nuestra historia, fueron en su mayor parte caballos criollos, y muy parecidos
en su biotipo a los que actualmente podemos observar en un corral trabajando con hacienda o
en una exposición.
Los caballos que pintara Rugendas alrededor de 1845, eran criollos descendientes directos de
los caballos que trajeran los conquistadores.
Aunque en los primeros registros pictóricos del gaucho y su montado, el interés del artista se
centraba en el gaucho, su estilo de vestimenta , su costumbre, sus herramientas y tareas; el
caballo parecía quedar en un segundo plano quizás por ser algo corriente y no tan magnífico
sobre todo para aquellos cronistas, aventureros y exploradores extranjeros, en ocasiones
tildados de espías…
.
Aquellos equinos, cimarrones vivían en inmensas manadas y los habitantes naturales de La
Pampa los “cazan ” con objetivos diversos, ya que servían como fuente de alimento y
vestimenta además del trabajo.
2. Los Cimarrones, de Azara , Falkner o Ramayón según decían estos cronistas podían pasar sin
interrupción durante días ....por su inmensa cantidad.
Hace tiempo que la cimarronada no existe .Allí en los registros pictóricos y relatos escritos es
que se los puede volver a la realidad.
“…Los que se inician en las tareas rurales y los jóvenes que siguen cursos veterinarios, pueden
ir allí y estudiar las grandes condiciones que tiene esta raza, tan desacreditada que no
debieron dejarla caer....”.
Esta frase en defensa del criollo, fue escrita a principios de 1960 y demuestra un estado de
desatención hacia nuestro caballo criollo, hoy esta situación se ha modificado, expandiéndose
notablemente la cría del caballo criollo. De la mano de los caballos se revalorizaron usos y
costumbres camperas y son hoy muchos los que intentan rescatar viejas usanzas.
Los pintores mencionados, no pintaban un criollo típico, en realidad si se trataba de un general
o un caudillo, daban al montado un aspecto muy europeo, inclusive su pelaje no era lo típico de
la raza.
Esto se explica porque sencillamente los dictados de la moda así lo requerían.
Ver a Simón Bolívar a San Martín o a Guemes en caballos que parecían prestados por
Napoleón no era extraño, los retratistas y/o cronistas los pintaban “a la moda”.
Algunos generales de espíritu grande y ego pequeño como el General Paz no prestaban
atención a estas cuestiones , quizás por haber aprendido de José de San Martín quién nunca
montó un caballo blanco en los Andes, porque como se sabe hizo el paso a lomo de mula y su
caballo de batalla era un gateado.
3. Los militares que no participaban en la batalla eran los de caballos vistosos y bien ataviados.
Nadie que en el combate debiera participar daría elección a un caballo blanco, gordo y con la
crinera trenzada porque sería más vistoso que la bandera misma y por lo tanto un blanco
exageradamente fácil.
Fiel a su estilo, sin prisa, pero sin pausa, el caballo criollo va ganando espacio y es
protagonista de escenarios hípicos.
Hoy la estirpe del criollo se manifiesta en las innumerables muestras y competencias que se
hacen en toda Sudamérica.
Tanto los Chilenos , como Uruguayos y Brasileros son reconocidos criadores de criollos. Cada
uno con su tipo. Los de climas templados, más chicos y recortados que los de zonas fría y altas
como la cordillera.
La historia del criollo es bastante más larga que la del país, y gracias al Dr. Emilio Solanet se
distribuyeron yá seleccionados y registrados como raza por todo el territorio.
Cada año en la exposición rural de Palermo, vemos a estos ejemplares descendientes de las
manadas salvajes patagónicas adaptados y recriados en todas las provincias de Argentina.