El documento resume una presentación sobre violencia y discapacidad. Explica que la discapacidad es un fenómeno complejo resultado de la interacción entre características individuales y sociales. Detalla diversos tipos y factores de violencia contra personas con discapacidad, como microviolencias, violencia en instituciones, y violencia basada en género y edad. Finalmente, enfatiza la importancia de la formación, información y compromiso para prevenir violencias y promover la resiliencia.
Manejo del Dengue, generalidades, actualización marzo 2024 minsa
Clase VIOLENCIA Y DISCAPACIDAD
1. Instituto Pablo VI - Instituto de Teología
Curso de Introducción en la
Educación Especial
Segunda parte
10 de SEPTIEMBRE de 2013
2. TEMA: Violencia y discapacidad
Docente: Hilda Gabriela Galletti (Prof. y
Lic. en Psicología (U.N.L.P). Diplomada
superior en Cs. Sociales con mención en
Género y Políticas Publicas -
Maestranda en Genero Sociedad y
Políticas Publicas (F.L.A.C.S.O)
3. 1 Diferencias /Diversidad / Violencias
Violencias y discapacidad
Factores sociales, familiares y personales.
Construcción y sostenimiento de vínculos violentos.
2 – ¿Lo esencial es invisible a los ojos?
Indicadores clínicos de situaciones de violencia .
Marcas psíquicas del maltrato.
Conocimientos / desconocimientos . Revictimización /
resiliencia.
3- Reflexiones finales.
Interrogantes y búsquedas.
Alternativas posibles.
4. ¿En la variedad está el gusto o el
disgusto?
Diferencias desigualadas y discriminación.
Estereotipos y mitos.
Diversidad y reconocimiento de las
subjetividades
5. La discapacidad según la O.M.S.
La discapacidad abarca las deficiencias,
limitaciones de la actividad y/o restricciones
de la participación.
Las deficiencias pueden afectar a una
estructura o función corporal.
Las limitaciones de la actividad son dificultades
para ejecutar acciones o tareas
Las restricciones de la participación son
problemas para participar en situaciones
vitales.
6. Por consiguiente, la discapacidad es un
fenómeno complejo que refleja una modalidad de
interacción entre las características del organismo
humano y las características de la sociedad en la que
vive.
(Informe mundial sobre discapacidad OMS y
grupo del Banco Mundial, agosto de 2012)
7. Violencias y desubjetivación
¿Ellos y/o nosotros?
No se trata de ellos discapacitados
y nosotros “capacitados”.
Se trata de rescatar el respeto por las
subjetividades de todos y el reconocimiento
de las individualidades.
8. ¿Para cuando todos y cada uno?
Solamente considerando al discapacitado como sujeto
le devolveremos la dignidad que le quitamos cuando no
lo reconocemos como: sujeto pensante, deseante,
sufriente, formando parte de una familia, de una escuela,
de una comunidad .
La desubjetivación es una forma de violencia
socialmente aceptada bajo el paraguas de un
paternalismo objetivante y protector
9. Microviolencias
Estas prácticas abren camino a las
microviolencias, conductas sutiles y
estrategias para controlar al sujeto
discapacitado y atentar contra su autonomía.
Las microviolencias son violencias blandas,
pequeñas tiranías casi imperceptibles que
legitiman conciente o inconcientemente
controles y abusos de poder naturalizados por
la sociedad, las familias y muchas veces por
quienes los padecen.
10. Si de violencias se trata…
Las violencias comprenden desde los actos
manifiestamente violentos como
homicidio/femicidio/infanticidio, maltrato físico y
verbal, agresión sexual, aislamiento físico y
emocional, hasta aquellos por abandono y falta
de atención.
Todos se basan en la subordinación y el
desprecio a que se somete a un ser humano, por
su condición de discapacitado.
11. Las nociones de “sentido común” están
empapadas de microviolencias y se nutren de
mitos, prejuicios y estereotipos que se
reproducen por intermedio de las instituciones:
familias, medios de comunicación, y la sociedad
en su conjunto, sosteniendo y reproduciendo los
distintos tipos y modalidades de violencias.
Los mitos sostienen los estereotipos y dan
racionalidad a las características vinculares
violentas, impregnadas de control y
paternalismo que se reproducen de modo
naturalizado por sentido común.
12. “su hijo no sobrevivirá más de unos pocos
años”, “su hijo es un vegetal, nunca será como
una persona”.
frases dichas por el personal de salud, que
para algunas madres y padres significaron
retos y buscar contradecir los fatales
pronósticos, pero para otros condujeron a
aislar a su hijo, no brindarle tratamientos y en
muchos casos recurrir al maltrato como una
forma de manifestar la impotencia vivida ante
la situación de enfermedad de su hijo.
13. El factor social es uno de los que sostiene la
inferiorización y permite la naturalización de las
violencias, también factores propios de la
historia familiar, de la modalidad de construcción
y sostenimiento del vínculo con el/los agresores
y de la estructura psíquica de cada uno.
Todos son igualmente importantes
14. Las violencias contra los
discapacitados en las familias, en la
escuela, en el trabajo, son múltiples y
no siempre visibles, el clima que se
corta con un cuchillo, el abandono y la
falta de afecto y cuidados son también
formas de violencias.
15. La OMS (Informe Mundial sobre Discapacidad
OMS y Grupo del Banco Mundial. 2012) destaca
que la estigmatización social, la discriminación
y la ignorancia, así como la falta de apoyo para
las personas cuidadoras, acrecientan la
vulnerabilidad frente a la violencia tanto para
aquellos discapacitados que están en
establecimientos sanitarios y/o educativos, como
en el seno de sus familias.
16. La obligación de atender a un sujeto con
discapacidad puede suponer una carga
extraordinaria para los familiares, con lo que
aumenta el riesgo de que sufra malos tratos.
Quienes padecen discapacidades que afectan
a la comunicación o a su cognición pueden ser
especialmente vulnerables a los malos tratos,
ya que las dificultades para comunicarlo
pueden impedir que denuncien las
experiencias.
17. El maltrato hacia las personas con
discapacidad, en las instituciones de
cuidado, establecimientos sanitarios y de
educación, se potencia cuando empleados en
situación de poder frente a un sujeto
vulnerable descargan esa violencia, cuando
no hay controles externos y el poder estatal
no se da por enterado o no interviene lo
necesario.
18. Las violencias según edad y género
Las mujeres discapacitadas, soportan una
doble discriminación y son objetos de violencias
en tanto mujeres y discapacitadas.
Los niños y niñas discapacitados son también
violentados, por su particular vulnerabilidad
debida a la dependencia infantil del adulto y por
su condición de discapacitados.
Los ancianos discapacitados padecen maltrato
activo y abandono, la situación es similar a la
infancia.
19. Si agravantes, no causas…
Las psicopatologias, junto al consumo de alcohol y
sustancias psicoactivas, pueden correlacionarse
positivamente con la construcción y sostenimiento de
violencias pero no deben confundirse con sus causas.
Cuando una persona ha sido previamente degradada,
fragilizada, y se la percibe además como vulnerable e
incapaz de defenderse se convierte en el blanco de la
violencia.
20. En los casos mas graves se registran
tendencias suicidas, depresión severa,
aislamiento afectivo, mutismo, estallidos de
auto o hetero agresión, violencia contra
animales, pérdida de toda capacidad productiva
y de creatividad, abuso de alcohol, drogas,
medicamentos (analgésicos y/o psicofármacos)
motivados por un intento de tramitar el malestar
físico o emocional generado por las situaciones
de violencia.
21. Malestar y sentimientos de devastación
del yo.
Cuando una persona es degradada y maltratada
sistemáticamente disminuye su autoestima y
sentimiento de autoeficacia, puede pensar que
merece los castigos y que es incapaz de cuidar
de si, una carga para su familia, tener
inseguridad, miedo intenso, aislamiento social y
dependencia del/los agresores, ansiedad y
sintomatología somática, dependiendo de la
discapacidad puede desarrollar sintomatología
compatible con estrés postraumático.
22. Los indicadores clínicos incluyen un amplio
rango de respuestas cognitivas, conductuales,
emocionales, interpersonales y físicas que
pueden ser clasificadas en:
Indicadores de disfunción o de malestar
psicológico; Indicadores de lesiones y maltrato
físico, cambios y deterioro del patrón de
vínculos afectivos, familiares y sociales,
cambios y deterioro del esquema cognitivo, la
capacidad de resolución de problemas y
habilidades cognitivas en general.
.
23. Conocimientos/desconocimientos
(Ojos que no ven corazón que no siente)
Muchos docentes desconocen la especificidad de
las violencias que padece el discapacitado, sus
formas de expresión, y sobre todo la gravedad y
frecuencia de estas modalidades vinculares.
En algunos casos hay miedos por parte de los
docentes, temor a comprometerse, falta de apoyo
de la institución y pocas motivaciones para superar
esos desconocimientos, y hasta una intención clara
de invisibilizar el tema.
24. Revictimización (De la ceguera a la vista
gorda)
En la ignorancia, los miedos, la falta de apoyo, las
negaciones y la confusión, lo insoportable se esconde y
solo se ve lo que se quiere ver o se hace la vista gorda.
Cuando el docente actúa en ocasiones se desalienta por
falta de apoyo de las personas cercanas,
desconocimiento de los resortes judiciales y por no saber
construir redes de acción para trabajar en equipo.
No actuar es re-victimizar, es ser cómplice, es guardar
silencio y sostener la victimización.
25. Resiliencia
(¿Que hacemos los docentes para promover- la
en sujetos con discapacidad? )
“Pienso que todos tenemos la semilla de la
resiliencia, de cómo sea regada dependerá su buen
crecimiento” (Palabras de un adolescente, en L Hiton,
La voz de los jóvenes, 2004)
-¿Regamos la semilla?
-¿Cuánto tiempo?
- ¿Cómo y en que casos?
- ¿Dónde tenemos la mirada, en lo que los sujetos
discapacitados pueden o en lo que les falta?
26. La resiliencia es un conjunto de procesos
sociales e intrapsíquicos que posibilitan tener
una vida sana en un medio insano, estos
procesos se realizan a través del tiempo dando
afortunadas combinaciones entre los atributos del
sujeto y su ambiente familiar y socio cultural,
No es un atributo del sujeto sino que es un
proceso que caracteriza un complejo sistema
social en un momento determinado.
(Rutter, 1992)
27. Reflexiones y proyecciones posibles
Los cambios solo serán posibles a partir de la
formación, la información, el compromiso y la
conciencia de que las violencias contra los
discapacitados nos afectan a todos, no son solo
un problema propio de esa persona o esa relación
violenta o de esa familia, sino que son un
problema social global de dimensiones que
afecta gravemente la calidad de vida y puede
llevar a la muerte.
28. Interrogantes y búsquedas:
Tareas para docentes inquietos
¿Sabemos mirar y escuchar lo que el otro nos
ofrece como sujeto deseante, sufriente, vivo…?
¿Desde donde vemos cuando miramos y
escuchamos?
¿Lo que queremos ver y oír impacta/ oscurece
nuestra percepción?
¿Qué nos pasa cuando lo que aparece adquiere la
dimensión de lo insoportable?
¿Escondemos la cabeza o abrimos la mente y los
sentidos para construir alternativas posibles?
29. ¿Qué vemos y que oímos?
Si solamente vemos y oímos lo que el otro no
puede o no tiene, no podremos acercarnos al
verdadero sujeto de esta historia, al que desea
aunque no lo sepa, al que late y vive mas allá de la
discapacidad que lo marca.
La discapacidad, cualquiera sea, sensorial,
intelectual o motriz, no afecta al sujeto en su
totalidad, lo que marca es la mirada de los otros,
los que lo encuadran en la categoría de lo
diferente, en menos, ver y oír no alcanza, es
necesario que nuestra mirada y escucha rescate lo
que hay de singular y de propio.
30. Toda intervención que hagamos como
docentes y/ o profesionales de la salud, en
cualquiera de los momentos evolutivos, debería
tener como objetivo la promoción de las
fortalezas o factores resilientes individuales y
familiares, de modo que puedan enfrentar sus
problemas y salir fortalecidos, contando con
dispositivos grupales como una modalidad
eficaz.
Las acciones aisladas, quedan frecuentemente
en las buenas intenciones y se produce el
agotamiento y la frustración de quien lo lleva
adelante en soledad.
31. Según pasan los años…
En la antigua Grecia a los niños con
discapacidad se los tiraba del monte Taigeto, hoy
esto horroriza y se nos hace incomprensible.
En nuestra cultura actual, a veces, se arroja al niño
con una marca indeleble al vacío, al vacío de la
indiferencia, la infantilización eterna o el de las
supertecnologías.
32. Estudios médicos interminables o
tratamientos a montones van alejando al niño
del lugar de disfrute y compartir junto a su
familia, llegando los padres a perder el
registro de lo que le pasa a su hijo y
desconfiando de sus capacidades de
maternaje/paternaje, solo sabiendo que
deben estimularlo y llevarlo de especialista en
especialista para su bien.
33. A modo de conclusiones
Bien ¿Para quién? ¿para el niño? ¿para sus
padres? ¿para que la sociedad lo acepte?
Tener en cuenta como acompañamos a las
personas con discapacidad, desde donde, que
posición personal asumimos en este proceso
de acompañamiento.
Es este el desafío mas amplio que nos
permitirá reconocer nuestros prejuicios y
luchar contra las violencias, acompañando en
el empoderamiento subjetivo a las personas
con discapacidad.
34. Los cambios solo serán posibles a partir de la
formación, la información, el compromiso y la
conciencia de todos los que estamos de alguna
manera relacionados con el tema, afectivamente,
académicamente, como profesionales en la
atención de la salud o en la educación, como
investigadores y como parte de una cultura que
necesita renovarse en la atención y el respeto
por la diversidad.
35. Bibliografía
GIBERTI E. Abuso contra niños y niñas: un dato
político. Para CLADEM Uruguay, (20011).
SCHORN M. Discapacidad, una mirada diferente,
una escucha diferente, Ed. Lugar, Bs. As. (2008).
NUÑEZ B. Familia y discapacidad, de la vida
cotidiana a la teoría. Ed. Lugar, Bs. As. (2010).
36. Organización panamericana de la salud. Manual
de identificación y promoción de la resiliencia,
Ginebra ( 2011).
HILTON L, La voz de los jóvenes, O.M.S.,
Ginebra (2004).
AZNAR-CASTAÑON, ¿Son o se hacen?,
Noveduc, Bs. As. (2008).
37. URBANO-YUNI, La discapacidad en las escena
familiar, Ed. Encuentro, Córdoba (Arg), (2008).
VERDUGO ALONSO, Actas de las III Jornadas de
investigación sobre discapacidad, Ed. Amarú,
Salamanca (Esp), (1999).
38. DE VALLE DE RENDO- VEGA, Una escuela en y
para la diversidad, Ed. Aique, Bs. As. (1998).
SARRIONANDIA-VERDUGO ALONSO, La
declaración de Salamanca 10 años después,
Ed. Univ. de Salamanca, Salamanca (2004).