El agua se contamina fácilmente porque puede mezclarse con otras sustancias de manera homogénea o heterogénea. En una mezcla homogénea como una disolución, el soluto se dispersa en el disolvente a nivel molecular e iónico de forma que sus componentes no se pueden distinguir visualmente. En una mezcla heterogénea, las sustancias se pueden distinguir y separar mecánicamente.