1. SENA – SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE
Centro de Gestión Administrativa
Tecnólogo en Gestión Administrativa
ANÁLISIS DEL LIBRO
Preparada por
Carole Rocío Ruiz Fonseca
Ficha
663166
Bogotá D.C., Colombia
2014

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Análisis de “El Caballero de la Armadura Oxidada”
El dilema del caballero
El caballero que pensaba que era bueno, generoso y amoroso, mataba dragones y recataba a
mujeres que estaban en peligro, era famoso por su armadura. Él tenía una mujer que se
llamaba Julieta, escribía hermosos poemas, su debilidad era el vino. También tenía un hijo que
se llamaba Cristóbal, al que esperaba ver como un valiente caballero.
Ellos veían poco al caballero porque si no estaba luchando, estaba probándose su armadura.
El verdadero amor del caballero era su armadura, tanto que después de un tiempo dejó de
quitársela. Su familia olvidó cómo era él sin su armadura y Julieta estaba cansada de la
armadura del caballero.
El caballero tuvo una discusión con Julieta, ella le dijo que si no se quitaba la armadura se
iba con Cristóbal. El caballero no quiso quitársela pero cuando intentó quitarse el yelmo pero
no pudo ya que éste estaba atascado.
El caballero salió corriendo en busca del herrero, y él intentó remover el yelmo con golpes
fuertes pero no pudo, el caballero se sintió frustrado ya que el herrero era el hombre más fuerte
del reino.
El caballero fue a donde el herrero días para intentar remover el yelmo y no pudieron. Él
pensó en más opciones y decidió buscar ayuda en otras tierras, quiso despedirse del rey que
vivía en un castillo en la cima de una colina del barrio elegante.
El rey no estaba pero el bufón lo recibió en lugar de él. Éste bufón, llamado Bolsalegre le
dijo que el que lo podía ayudar era el Mago Merlín, el maestro del Rey Arturo. Ellos viven en
los bosques. Finalmente el caballero decidió ir a buscar al Mago.
En los bosques de Merlín
El caballero buscó en varios bosques a Merlín durante meses y así debilitándose. Una
mañana se despertó sintiéndose más débil de lo común y así encontró a Merlín.
El Mago estaba vestido con una túnica blanca, estaba sentado bajo un árbol, él vio muy débil
al caballero y le dio una copa de plata con un líquido que demostraba la vida.

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El caballero se sentó bajo un árbol y se dio cuenta que había una ardilla y le estaba pisando
la cola, se movió y le pidió disculpas luego la ardilla habló con él, luego el caballero se quedó
pensando y le preguntó que por qué ella habla. El caballero vio a Merlín y le comentó que
habló con una ardilla, él le dijo que son vibraciones que el percibe y las convierte en palabras.
Luego quiso irse del bosque para regresar con Julieta y Cristóbal, pero Merlín le dijo que
cómo podía hacerlo si no se había quitado la armadura. Lo único que pensaba era volver y
hacer su papel de bueno, generoso y amoroso para Julieta y Cristóbal, pero tal vez Julieta no
quería volver con él por su armadura.
Merlín le sugirió al caballero que enviara un mensaje a Cristóbal para preguntarle si Julieta
quería volver con él y le señaló a Rebeca la paloma mensajera. El caballero dijo que la paloma
no sabía dónde vivía él que de nada le serviría y ella le respondió que por lo menos sabe
distinguir el norte del sur, el este del oeste algo que él no puede hacer. El caballero se
disculpó.
El caballero envió la nota con la paloma y ésta en una semana no llegaba así que el
caballero estaba muy impaciente. Merlín tocaba “Tendrás un largo y frío invierno, si tienes un
corto y frío corazón”, y cuando terminó el caballero le dijo que estaba preocupado por Rebeca.
Merlín le dijo que es la paloma más lista así que no podría pasarle algo malo, cuando
regresó la paloma tenía un papel en el pico y el caballero al verlo estaba en blanco, era de
Cristóbal y su mensaje era que no conocía lo suficiente a su padre como para responderle.
El caballero se quedó pasmado y retuvo las lágrimas porque los caballero con armadura
brillante no lloran, pero después no pudo aguantar.
El sendero de la verdad
Merlín le dijo que el primer paso para quitarse la armadura era reconocer que no actuaba
como un caballero, luego le recordó que el propósito de él era quitarse la armadura y le dijo
que lo hiciera por él mismo y no por Julieta y Cristóbal.
El mago le mostró dos senderos uno era por el que el caballero iba al bosque otro estrecho
llamado el sendero de la verdad.
La ardilla y la paloma decidieron acompañar al caballero en éste difícil camino estrecho del
sendero de la verdad para así poder ayudarlo aunque él en tan solo un día las haya hecho
molestar. Merlín le dio una llave dorada que tenía en su cuello la cuál abría los tres castillos
que bloquearán el camino.

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Merlín le mencionó los nombres de los tres castillos, y le dijo que en cada uno encontrará
la salida cuando haya aprendido de ellos. El caballero pensó que el viaje a la cima de la verdad
sería más difícil que una cruzada. Al ir en camino el caballero quedó exhausto y dormido, al
amanecer el sol le dio en la cara más de lo normal. Se preguntó por qué.
La ardilla le dijo que su una visera se había oxidado por sus lágrimas y por eso se había
caído. El caballero feliz quiso seguir el camino para así liberarse por completo de su armadura.
El caballero era muy orgulloso como para hacer preguntas a la ardilla y creía que por ser
caballero era más listo que la paloma.
Al avanzar más pudieron ver el castillo del silencio, caballero creía que era más elegante, y
la ardilla le dijo que si aprende a aceptar en vez de esperar no se decepcionará. Cuando
llegaron al castillo el corrió a abrir la puerta y la paloma le dijo que ellas no irían con él y se
sintió decepcionado porque ya empezaba a quererlas y ellas no irían con él.
El castillo del silencio
El caballero estaba asustado al entrar al castillo, le temblaban las rodillas y producía ruido
con su armadura por esto. El castillo era totalmente silencioso y el caballero nunca se había
sentido tan solo como esa vez.
El caballero escuchó una voz familiar, era la del rey saludándolo, el caballero le preguntó
que qué estaba haciendo allí y él respondió que lo mismo que él; buscando la puerta para salir.
El caballero no veía ninguna puerta el rey le dijo que no la vería hasta que no comprenda lo
que hay realmente en esa habitación. El caballero le dijo al rey que creía que estaba en una
cruzada, y éste le respondió que siempre va al sendero de la verdad. Luego le dijo que si
podrían cruzar juntos el castillo y el rey se negó.
Para encontrar la puerta se debe estar en silencio y mostrar lo que en realmente se siente,
porque si no es así no se encontrará la puerta. El rey le dijo al caballero que nunca se termina
de viajar el sendero de la verdad, que cada vez se comprende más y se encuentran nuevas
puertas.
El caballero empezó a admitir que tenía miedo de estar solo y vio una puerta lejana a esa
habitación y cuando fue y la abrió entró a otra habitación. Luego supuso que toda la vida había
tenido miedo de estar solo y así otra puerta se hiso visible. Cada vez las habitaciones eran más
pequeñas; cuando entró a la otra habitación, pensó que toda la vida hablaba de lo que hacía y
de lo que iba a hacer; apareció otra puerta.

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El caballero reflexionaba cada vez sobre lo que había hecho en su vida, el sufrimiento que
le había causado a Julieta por no escucharla, empezó a sentir lo que Julieta sintió, soledad. La
habitación empezó a inundarse de las lágrimas del caballero y así apareció otra habitación.
El caballero estaba en tanto silencio que empezó a escuchar su voz interior, se quedó
dormido y cuando despertó, la ardilla y la paloma estaban sobre su pecho. Se dio cuenta que
salió del castillo, pues pensando y reflexionando era la manera de salir de allí. Además se dio
cuenta que su yelmo se había caído por completo.
El castillo del conocimiento
Los tres siguieron el camino hacía el castillo del conocimiento, el caballero cortó su barba
y su cabello, tenía un aspecto mejor y ya no necesitaba ayuda para comer. Después de caminar
vieron el castillo del conocimiento, era el castillo más grande que el caballero había visto y su
puerta era de oro sólido.
El castillo era tan hermoso que el caballero estaba asombrado, pues fue hecho con el
conocimiento de todo el universo. Ardilla y Rebeca lo acompañaron esta vez, ya que el
silencio es de uno solo el conocimiento para todos.
Cuando entraron vieron una oscuridad profunda que no se veía nada, el caballero buscó una
antorcha a la entrada del castillo pero no había, lo único que iluminaba era una frase que decía
que el conocimiento alumbraría el camino.
La voz interior del caballero le dijo que mientras más supiera más se iluminaría el castillo,
cuando reconoció que tenía razón un rayo de luz iluminó la habitación. Ardilla llamó al
caballero y se encontraron con una frase que preguntaba si había confundido la necesidad con
el amor.
El caballero pensó que buscando la respuesta encontrará otro rayo de luz, así que pensó en
todas las cosas que hacía Julieta, y las que su hijo podría hacer, pensó que los necesitaba más
de lo que los amaba, el caballero lloraba y pensaba que necesitaba el amor de otros porque él
no podía amarse.
Un rayo de luz apareció a su alrededor y Merlín le tocó su hombro diciéndole que ha
descubierto otra verdad, y que puede amar si se empieza a amar a él mismo. El caballero dejó

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de llorar y así vio que aparecía luz sin saber de dónde provenía y a la vez parecía que fuera de
todos lados.
Luego la paloma guio a la ardilla y al caballero hacía un espejo, el caballero pensó que era
un espejo viejo pero la paloma aclaró que no es un espejo normal, que refleja lo que en verdad
se es.
Al verse en el espejo no se reconoció porque vio a una persona encantadora con unos ojos
que reflejaban amor. La ardilla y la paloma le explicaron que estaba viendo a su yo verdadero,
a su interior, el caballero no lo creía. Su armadura escondía sus sentimientos, era una barrera
para que se conociera realmente.
El caballero pensó en que nunca dijo lo que sentía porque no lo hubieran querido, tan solo
hacía lo que hacía para agradar a los demás y parecer bueno, generoso y amoroso, pero no
tenía que demostrar nada porque lo era.
Cuando reflexionó más sobre lo que era, su yo interior le hiso entender que siempre fue
bueno, generoso y amoroso; tan solo debía reclamar lo que era, así el rayo de luz alumbró con
más fuerza e iluminó toda la habitación.
La ardilla les dijo al caballero y a la paloma que había un patio con un árbol de manzanas
en el medio, había una frase en el árbol donde hablaba sobre la ambición. Tuvo una reflexión
sobre la ambición mental y la del corazón, pensó que siempre había tenido ambición mental y
por aparentar ser bueno por su armadura, luego prometió ser ambicioso de corazón, no
compite con nadie pero beneficia a todos. Así luego apareció fuera del castillo y se dio cuenta
que la armadura de sus brazos y rodillas se había oxidado y caído.
El castillo de la voluntad y la osadía
Siguieron su camino y pudieron ver el último castillo, era más grande que los otros dos, sus
muros eran más gruesos, pensaron que podían atravesar el castillo fácilmente pero salió un
dragón y el caballero jamás había visto uno igual.
El caballero llamó al mago para que lo ayudara pero este no apareció, estaba en una
conferencia de magos. Esquivaba el fuego azul que el dragón lanzaba y luego tomó valor y su
voz ya no temblaba y le dijo al dragón que se quitara de su camino, que qué hacía el en el
castillo de la voluntad y la osadía.

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El dragón le dijo que era el dragón del miedo y la duda, y reconoció que su nombre era
cierto ya que eso provocaba en él. Luego la ardilla le recordó que Merlín había dicho que el
conocimiento de uno podía matar al dragón del miedo y la duda.
El dragón solo existía si el caballero creía que existía, este era una ilusión, la ardilla y la
paloma le dieron esperanzas y consolaron al caballero, él tomó valor y se fue acercando
cantando y pensando que el dragón era una ilusión y así este se iba haciendo más pequeño
hasta que desapareció.
Cuando el caballero se acercó al castillo para abrir la puerta, este desapareció y su voz
interior le dijo que no tiene que aprender sobre la voluntad y la osadía ya que acababa de
demostrar lo que posee.
La cima de la verdad
El caballero escaló y escaló hasta tener los dedos llenos de sangre por tenerse de rocas
afiladas. Casi llegando a la cima se encontró una frase que le daba a entender que no puede
conocer lo desconocido si se aferra a lo conocido.
Su voz interna le decía que se soltara para conocer lo desconocido, pues él ya conocía la
roca. Cuando se soltó fue acodándose de todas las críticas que él decía de las personas que lo
rodeaban y por lo que los culpaba, cada vez que iba cayendo se desprendía de esto que él
decía.
Cuando reflexionó sobre todo esto, empezó a ascender y se quedó impresionado, cuando al
fin dejo de ascender y llegó a la cima y hay entendió bien lo que decía la frase del
conocimiento.
Entendió que al soltarse de la roca, se había desprendido de lo que había temido, sabido y
poseído. Se había convertido en un hombre bueno, generoso y amoroso de verdad, pues había
reclamado lo que siempre fue, se llenó de amor hacia él, Julieta y Cristóbal, Merlín, la ardilla
y la paloma.
Finalmente el caballero estaba de rodillas con lágrimas de gratitud, estaban calientes así
que derritieron lo que quedaba de su armadura, pues su orgullo no le dejaba liberarse y sus
lágrimas terminaron liberándolo.
Estaba feliz porque ya la gente no lo vería con su armadura, ya no pensarían que era el sol
que salía, ahora si brillaba era por su hermosa personalidad y sentimientos.

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Conclusión
Todos tenemos una armadura, cada uno es responsable de hacer que esta nos impida ver
nuestros sentimientos y nos separe de nuestros seres queridos. Esta armadura nos hace creer
que somos algo y no nos deja ver la verdad, culpamos a los demás sin saber que sus actos
también son por nuestra culpa.
A veces creemos saber cosas pero en realidad no sabemos nada, queremos aparentar ser
algo y tal vez lo somos pero no actuamos como ello. Cada vez que reconocemos algo aparece
la salida a nuestros problemas y una guía para seguir el camino correcto.
Cuando aprendemos a amarnos, a valorarnos y a reconocer lo que en realidad somos, lo
hacemos con facilidad hacia las personas que nos rodean, aprendemos a ser buenas personas y
cuando tenemos el valor de enfrentar nuestros miedos y dudas, podemos avanzar sin ningún
obstáculo, esto es solo una ilusión, pues si creemos que está allí así lo vemos y no nos permite
avanzar dejándonos estancados.
Lo bueno no es fácil, cada cosa que hacemos con esfuerzo la valoramos y aprendemos a
estar agradecidos con la vida y con las personas que nos brindan su ayuda. Así tendremos la
satisfacción de haber llegado a la cima, de haber roto las barreras y superado los obstáculos.