El poema expresa el deseo del autor de ser más que una presencia pasajera en la vida de Camille, sino algo permanente e integral. Quiere ser un recuerdo y verdad constante, complemento esencial y causa de alegría y tristeza. Así, desea estar presente en todos los aspectos de la vida y emociones de Camille como la tierra, el cielo, la vida y la muerte.